Para ser canjista era necesario contar con una motocicleta, que era la herramienta de trabajo y tener licencia de conducir para esta actividad que se podía calificar como riesgosa. Algunas veces se interrumpía la función, el canjista había tenido un contratiempo, no se sabía si leve o grave. El piloto debía tener mucha habilidad y reacción rápida para evitar los choques, los accidentes del cual no estaban libres, para llevar su preciada carga.
Muchas personas cuando querían ir al cine, como hoy, consultaban el listín cinematográfico que publicaba El Comercio, La Crónica, La Prensa o cualquier otro diario de la época. Las horas de inicio de la función variaban entre las 3:45 pm y 4:30 pm. Si en el Cine Azul se iniciaba la película a las 3:45 pm, en el Cine Bellavista del Callao, se iniciaba la misma, media hora después, para eso estaban los canjistas.
Pero nadie se imaginaba que una película que se programaba en tres cines diferentes el mismo día, podía tener esa continuidad ininterrumpida, la película tenía una duración de casi dos horas, eran un total de ocho a diez rollos, medianos los que contenían las principales tomas y escenas más impactantes de las películas.
Los consabidos rollos de película iban dentro de un contenedor metálico para preservarlos del deterioro y darles seguridad, cada uno ellos contenía parte de la película medida en minutos, aproximadamente 15 minutos era la duración de su valioso contenido. Por lo general los dos primeros rollos salían juntos y eran trasladados por los canjistas.
Hacían el intercambio para mantener la continuidad de la película en los cines de la capital, mientras esperaban que salieran los dos primeros rollos que se había proyectado en el cine, descansaban plácidamente en sus vehículos, muchas veces matizaban la espera con un cigarrillo. Calculaban el tiempo y se preparaban, recibían la carga y salían como alma que lleva el diablo a su nuevo destino.
Estos permanecían en su nuevo destino hasta que se proyectaba estos dos rollos y debían traerlo de regreso para la siguiente función, así mientras algunos esperaban la carga y regresaban a su destino, otros llegaban trayendo los siguientes rollos, de esta manera cerraban el circuito y aseguraban la continuidad de la película. Sino una gran silbadera recuerdos ingratos para la “mamita” del proyector en el cine.
Su trabajo comenzaba al recibir los dos primeros rollos, tenían el tiempo exacto y ajustado para desplazarse a toda velocidad por la ciudad para transportar los rollos a otro cine de Lima o el Callao y comenzara la función, cuando se demoraban por alguna razón, la sala de proyección era un loquerío.
En los meses de verano no había mucho problema por el clima, los canjistas usaban polos de colores y una casaca y se protegían con guantes y casco. El problema se presentaba en invierno, cuando debían de luchar contra el frío y la garúa, ataviados con botas aperilladas, pantalones vaqueros y chompas gruesas, protegiéndose el cuello con una chalina y la cabeza con casco. Parecían “Astroboy” ese recordado personaje de los cómics.
Hoy las películas se trasladan en un DVD, que calza como un guante en cualquier bolsillo, no se necesitan motos, ni bufandas, ni guantes, mucho menos viajar a 80/100 por hora para llevar la diversión a otras salas. Lo más importante, no hay interrupciones en la proyección, pero sí mucho ruido, además esas salas de antaño quedaron en el recuerdo, hoy están de moda, Cineplanet, UVK, Cinerama, etc.
El tiempo pasó como un rayo de luz. Estamos en el siglo del conocimiento, quieres ver una película, eres un cinéfilo empedernido, no tiene más que alquilar o comprar un DVD pirata y ver tu película favorita en casa, con tu plato de canchita.
https://vimeo.com/1255602
Curiosa: En 1987 se estrenó, «Fantasías», película sobre un canjista de películas interpretado por Adolfo Chuiman, acompañado de varios actores del elenco de «Risas y Salsa».
La moto típica del canjista ….la Honda 125…..también habían los que usaban la 90 pero la primera tenía más punche……mis respetos para quienes hicieron esta labor por el riesgo que implicaba…..definitivamente otros tiempos.
A mi me parece haber visto en youtube un reportaje sobre las personas que se encargaban de llevar los rollos de las películas de cine en cine, era de principios de los 90.
Esta entrada me hace acordar un reportaje aparecido, hace años, en la revista «Gente», contrariamente al estilo de esa publicación, con una crónica larga y pocas fotografías (la ilustración principal de la nota consistía en un dibujo). Esta es una página de una Lima que ya se nos ha ido, aunque, en este caso, es muy bueno que haya partido.
GH
Bonito post y mejor video. Pocas cosas generan tanta nostalgia como una revisión a los cines de tu infancia.
Que buena idea de restaurar el Colón para un espacio cultural.
El tiempo dió la razón a pesar que algunos fanáticos del desarrollo justificarán la aniquilación de muchos cines.
En cuanto a los canjistas, recuerdo cuando uno esperaba en la cola y no nos hacian entrar pues este no llegaba, y cuando lo hacia siempre era «bendecido» por los espectadores. A veces cuando se demoraba demasiado, nos cambiaban la película por un corto. (Ese fue el verdadero motivo por las que lo emitian al inicio de las peliculas) o por un extracto de otra película mientras esperábamos al ansiado motorizado.
Recuerdo el chiste de Condorito donde hacían la cola para ver «Love Story» y viene Condorito intentando pasar por delante de todos y es pifeado, insultado y lo mandan atrás de la cola. Condorito resignado obedece y parado desde el final grita enfurecido: «Esta bien, pero veremos a que hora les pondrán la película» Y dejando ver en plano abierto a un Condorito canjista con un par de enlatados en el brazo.
En la gloriosa película «Cinema Paradiso» se explica un poco el sistema del canjista. Toto, el protagonista, empieza trabajando como uno,haciéndolo en bicicleta y a medida que pasaba el día la velocidad de entrega disminuía. Al final nunca llegan los rollos en el horario de noche y se produce el caos en el cine.
Una vez vi escenas de la película que nunca se editaron y aparecía Toto perdiendo su virginidad con una prostituta en un camino desierto dejando tirado a un lado la bicicleta y los rollos de película.
No se de donde sale la información de los DVDs, aún en el cine digital toda la información se guarda en cada sala de proyecciones, así como también los rollos siendo entregados al finalizar su permanencia en cartelera.
En 1987 se estreno la pelicula peruana «Fantasias», dirigida por Efrain «Betito» Aguilar y protagonizada por Adolfo Chuiman en la que este encarna a un canjista de peliculas que se tiene que movilizar por nuestra anorada Lima ochentera en una fragil motoneta (parecia una Lambretta). Recuerdo el poster de la pelicula en la que aparecia un joven Chuiman al timon de la moto con una cara de perplejidad unica. Por motivos que desconozco esta pelicula ha pasado al completo olvido a pesar de que era entretenida. Es imposible conseguirla ahora. Espero aportes de los amigos arkiveros…
Hay una foto donde esta un letrero que dice «Flash», parece el cruce de la Av. Uruguay con Washington.
Y la película de Adolfo Chuiman donde hace de Canjista? alguien´la recuerda?
Mario, lee mi nota arriba del 10 de agosto de 2013…
Afiche de «Fantasías» (1987), película sobre un canjista de películas interpretado por Adolfo Chuiman, acompañado de varios actores del elenco de «Risas y Salsa»:
Recuerdo que cuando los Canjistas se demoraban en traer los rollos de la Pelicula, el proyectonista ponia interminables cortos de Dibujos Animados, especialmente de Tom & Jerry o Bugs Bunny …ESO tambien era hecho PERO a proposito en Cines donde dejaban entrar a Menores (a.k.a. Colegiales) a ver cintas ‘Solo para Mayores de 21 años con Documentos Probatorios»…demoraban para permitir la sigilosa e individual entrada de la gente menuda, evitando las miradas indiscretas de algun puritano parroquiano que podria denunciarlos y ocasionar una «Batidas»….suena familiar???
Muy buena pelicula de adolfo chuiman Fantasias lastima q no se conoce mucho es mucho mejor que las de esta epoca.