Más datos antes que las pastillas Memorex dejen de funcionar:
Boris Vallejo. O simplemente «Boris», famoso artista peruano cuyos dibujos y pinturas solían adornar las carátulas de nuestros cuadernos escolares. Vallejo emigró temprano a los Estados Unidos donde a cumplió una gran carrera, dibujando famosos cómics como «Tarzán» y «Conan (El Bárbaro)».
Los tallarines de caja «Alianza» y «Nicolini», más caros porque «usaban cinco huevos por kilo».
Los televisores «Switch Selectronic» de Philips, que auspiciaban «Lo que Vale el Saber» de Pablo de Madalengoitia. Fueron los primeros en tener botones para seleccionar los canales, sustituyendo al sintonizador redondo. Pero no eran a colores ni tenían control remoto, eso era ya casi de ciencia ficción.
La casa de implementos deportivos «Player» («Lo mejor para su deporte»), ubicada en la Avenida Abancay, cuyas confecciones fueron las que vistieron, en los años 70, a la selección peruana de fútbol, entre ellas la que campeonó a en el Sudamericano de 1975. Ah, auspiciaban «Ovación» de Pocho Rospigliosi.
Las casas deportivas de los años 70 «La Pluma de Oro», «Mitsuwa» y «Tito Drago», que de vender ropa de educación física, pasaron a hacer sus propias confecciones y pelotas de fútbol en tiempos que marcas como «Adidas», «Puma» y «Nike» eran lujos lejanos y prohibidos.
La «Chequera Ventajera» de las tiendas «Todos» y las promociones «Los Reyes de Monterrey» y «Tarjetas Maxireal y Chikireal» de Monterrey.
La entrevista de Pocho Rospigliosi a un joven Luis Miguel, donde el engreído y sobrado mozalbete trataba de incomodar a Pocho no respondiendo sus preguntas o haciéndose el cansado. Cuando el gordo le preguntó si iba al estadio a ver fútbol, Luis Miguel dijo que: «No, prefiero jugar fútbol que ver, es aburrido estar sentado viendo algo…», a lo que Pocho dijo: «Ah, si así es la cosa entonces nadie debería ir a verte cantar, porque también se aburrirían de estar sentados. ¡Deja de tocarte el pelo!». Es que Luis Miguel se acomodaba compulsivamente su cerquillo cada diez segundos.
El famoso pan con huevo encebollado, a la salida del Estadio NacionaL. Rico si hacía frío y si tu equipo favorito había ganado.
El toque de queda de 1975 (luego de la huelga policial), y las recomendaciones que daba el Canal 5 para poder salir al la calle si una emergencia se producía. Al estudio del canal metieron un carrito Renault y un locutor enseñaba como debía desplegarse la bandera blanca para que uno no sea acribillado por los «rangers» del Ejército.
La propaganda «Hay que matar a los especuladores» con «Doña Epidemia» y «Roncayulo», que sacó el Gobierno de Velasco en 1971, con música del «Toro Mata» de Caitro Soto,. Está bien que fueran especuladores pero, ¿matarlos?
Los blue jeans «JJ» («El nuevo jean que pega») salidos en los años 70, con unas chicas recontra «Volkswagen» (por aquello de que «llevan el motor atrás») luciéndolos mientras caminaban, y un piloto que hacía un «caballito» con una moto Honda SL 100.
La emisora ecuatoriana «Tropicana». Cuya señal se escuchaba nítidamente en 1975, al inicio del dial en la AM, y que ponía baladas en español. Luego el Gobierno Militar le puso el ojo y se la mocharon.
El helado llamado «Goleada» que salió en el verano previo al Mundial de México 70. Era una pelotita de fútbol de plástico (del tamaño de una de tenis) que tenía una tapita en el centro para abrir y saborear el helado de vainilla, chocolate o lúcuma. Terminado el helado se solía rellenar la pelotita con papel o trapos y usarla en un partido de fulbito callejero o dentro de la sala de la casa, para disgusto de las madres o del gato casero que hacía de arquero… ¡Gooool!!!
La película «Nemesio Chupaca» estelarizada por Tulio Loza, la bella Gladys Arista, Antonio Salim, Hugo Loza, Manuel Delorio y Hudson Valdivia. En la cinta, Tulio era un provinciano «recién bajadito» que se enamora de Gladys, una aeromoza de Aerolíneas Peruanas que manejaba un precioso Alfa Romeo Spyder para dos personas. En la escena final, todos bailan el vals «Mi Perú».
«Con sal de fruta ENO siempre sano y bueno».
«Super Demon», la versión peruana del catchascanista «Blue Demon», que salía junto con «Huracán Sánchez», y que eran del bando de los buenos. Otros luchadores técnicos eran: «El Greco», «El Gran Gory» un pelado con su tope de cabeza y «Pepe Pantera». Entre los malos estaban el «Loco Cardenal», el odiado «Vikingo», «La Momia», «Mongol» y «Kanfú». A todos estos los veías en el Amauta. Anteriormente peleaban en el Coliseo Nacional de La Victoria, los días jueves y la publicidad salía en el periódico La Tercera, que salía en la tarde junto con Extra.
El cine «Mundo» de La Victoria que sólo pasaba las películas de Santo y Blue Demon. Las ratas veían su catchascán gratis.
El tallarín saltado de los chifas de los años 60 y 70, que era zofrito en el wok (no sancochado como el de ahora) y que por eso tenía un toque crocantito. Con la explosión de los chifas limeños, en los 90, esa técnica se perdió salvo en el chifa «Tití» de Corpac, que aún lo mantiene hasta nuestros días.
Pocho Rospigliosi solía arrancarles a los jugadores la respuesta «Rayovac es la pila» a la famosa pregunta “¿Cuál es la Pila?”, dicen que sin pagar por los derechos a los respondones. Todos caían, todos, hasta que un día la pregunta se la hicieron al moreno Pedro Pablo «Perico» León, en los camarines del estadio:
– Aló Perico, te habla Pocho.
– Mmm…
– Perico, ¿Cuál es la Pila?
– ¿Cuál será pé’? ¡Si quieres publicidad, paga pé’!.
«Un Perú en sintonía» celebró al unísono la respuesta del moreno, ante la viveza del recordado periodista que quería cherry gratis de un crack consagrado.
La cobertura deportiva de «El Panamericano» cuando Hugo Muñoz de Baratta, «Moncherí», con mallas tipo lucha greco-romana, se entrenaba en el gimnasio de Mauro Mina en Surquillo, para su pelea contra el temible «Vikingo», ante la hilaridad de los pugilistas que hacían sus rutinas en ese local. Mina también se reía de buena gana al ver a Moncherí saltar la soga y pegarle al saco de arena.
Ignacio Cané Pardo, correcto animador de TV y radio, era un estupendo comodín televisivo que animaba programas tales como «Cincomanía», «Viva mi Pueblo» y el «Festival de la Canción Peruana», ante la ausencia de los conductores titulares. Salía también en una propaganda de Fideos Nicolini y en un comercial de relojes «Invicta»: «con ocho años de garantía».
La tienda de accesorios para autos «Bacigalupo y Cía», de la Avenida Iquitos, y su larga propaganda de dos carros que se enamoran y se casan. Estamos hablando de los años 70.
El «mano a mano» entre los Iracundos y los Ángeles Negros en la Plaza de Acho, a inicios de la década del 70.
El tremendo combo que le cayó al árbitro de boxeo Pepe Salardi en una pelea de Marcelo Quiñonez. El recordado juez se quedó el resto de la pelea agarrado a las sogas.
El clásico «Sermón de las Tres Horas, con las Siete Palabras de Nuestro Señor Jesucristo», que propalaba el Canal 4 desde los años 60 en su programación de Viernes Santo, en la voz del REVERENDO Padre Salvador Tito Otero, «de la Compañía de Jesús». El Padre Tito Otero también transmitía, para Canal 4, la Santa Misa, en los años 60 y 70.
La famosa juguería «El Óvalo» de Pueblo Libre, cerca de la Avenida Brasil, que servía antológicos jugos de frutas, licuados desde una licuadora «National». En el localcito de descendientes de japoneses, también podías comerte unos tamales y humitas «de mamey», pasando por una deliciosas papas rellenas.
Cuando Camucha Negrete estuvo un tiempo en «Trampolín a la Fama», modelando productos de los auspiciadores y presentando a los concursantes. Siempre recibía indirectas y cochineo por parte de Ferrando que se relamía introduciéndola al público como «Camucha Negrete, viuda de Ferrando».
El panetón «Quiero» de Motta que auspiciaba los programas de Pablo de Madalengoitia en los 60 (fue el origen del panetón masificado como postre de Navidad). Al final no ligó el nombre y sólo quedó «Panetón Motta».
La versión de «Toro Mata» de la cancionista cubana Celia Cruz, creo que sólo sonó en nuestro país.
El programa «Comiendo con Cattone» cuando el invitado principal era Raphael y tuvieron que rodarlo a las cinco de la mañana por la agenda del divo. Era graciosa la parodia «Comiendo con Cuettone» que hacía Guillermo Rossini.
La frase de despedida de Humberto Martínez Morosini «Nos Vemos en Panamericana», al terminar sus transmisiones. Con el Mundial de Alemania 74, en las calles había una propaganda del Cinco que decía «Nos Vemos en Alemania».
El locutor en «off» Carlos Serván, «El Hombre del Acordeón» (tenía un dúo musical con batería y acordeón que animaban fiestas), era quien hacía los comerciales en el programa «Cincomanía».
El «Sazonador Don Pepe, sabor y color». Si tu mamá no sabía cocinar podía echar cinco sobres de ese polvillo al arroz con pollo, y ¡zas!, tenía su manjar nuevo en casa.
La centenaria «Casa Crevani», desaparecida en los años 90, donde podías conseguir la ropa más fina. Hasta tuvo su propia marca de colonia «Tú, yo, mamá y papá, y Crevani siempre juntos» decía la cancioncilla de la propaganda.
El objeto luminoso aparecido una noche de invierno en Lima, en 1978, que muchos, palteados, tomaron con un OVNI. En «El Panamericano» de ese sábado, Iván Márquez reveló lo que había sido un objeto volador bien identificado: se trataba de una avioneta publicitaria.
El teleteatro argentino «Cosa Juzgada«, que propalaba el Canal 4 durante la primera mitad de la década del 70. Presentaba casos judiciales de la vida real, extraídos de los archivos bonaerenses. Recordamos el capítulo del fotógrafo que se enamora de una chiquilla y que, cuando el «affaire» termina, la piba no le perdona y le pega un tiro con una 44 (auch). También el caso de la señora necesitada que roba unos paquetes de carne del supermercado. Y otro capítulo, de los inquilinos de un segundo piso (en el primero había un comercio) que roban la línea telefónica de la firma de abajo, en las horas en que éstos se han ido. La voz engolada del narrador decía al comenzar el episodio: «Esta historia ocurrió aquí… en la Argentina».
El equipo de fútbol «Mariscal Sucre» (camiseta blanca con una gran «X» azul sobre el pecho) conocidos también como los «Dinamiteros», siempre tenían a mal traer a los aliancistas. Los periodistas los apodaron «La sombra blanca» de Alianza Lima y hasta se daban el lujo de ganarles aún con Cubillas, Perico, Pitín, Baylón, Babalu y compañía.
«Siempre rico, siempre Field, las cosas mas ricas las tiene Field».
El chicle para niños y adultos «Bubblicious» de Adams, que auspiciaba «La Más Más de Panamericana»
La cuña del programa «Telecholo», de 1977, con Tulio Loza que se encontraba con su «clon» (él mismo) en distintas zonas de la ciudad de Lima. En la última escena, Tulio Loza corre en cámara rápida a la salida del túnel de La Herradura, mientras su otro yo lo persigue en un microbus para atropellarlo.
El programa «Salsa en ‘Ovación», que, animado por Juan Iglesias y transmitido por la desaparecida «Radio El Sol», presentaba en los años 70 la mejor música tropical de esa década. Ese programa presentó la primicia del 78 el clásico «Pedro Navaja» del álbum «Siembra» de Rubén Blades y Willie Colón.
La sopa de Cabello de Ángel, con papa amarilla y zapallo, que los niños comían en las noches antes de que los manden a dormir para que sus papis vean tranquilos a sus «Hermanos Coraje».
Otro programa musical de esa radio, era «Tres en Ovación», con Pocho Rospigliosi, que iba los domingos en la noche. Qué tales bolerazos…
Felipe Pomiano, «Tribilín», ayudante de Augusto Ferrando en «Trampolín a la Fama», quien cuando no salía en el programa, iba por las paraditas de los barrios de Lima vendiendo sostenes. «Tribilín» llegó a Ferrando presentado por Hugo Muñoz de Baratta, «Moncherí», quien le dijo: «Augusto, te voy a presentar a un negro para tu programa que te vas a doblar de la risa».
Las tortas instantáneas «Happy Birthday» y los churros y picarones «Mamys»; «de auténtico estilo español» que venían con implementos de metal para moldear y freir la masa en forma de rosca que nunca se pudieron comparar a las hechas por una mano morena .
La vez en que en «Trampolín a la Fama» se presentó un concursante que dijo que traía un estreno, una primicia mundial. Al tomarle atención Ferrando y pedirle que dé su primicia, dijo que iba a cantar la balada de Humberto Martínez Morosini «No pasa nada mujer». Ferrando lo tomó en serio y pidió aplausos del público. Tras lo comerciales, un Ferrando aún más serio dijo que Humberto lo había llamado para decirle que él no era el compositor de esa canción y que se estaba pretendiendo jugar con su narración deportiva cuando decía «No pasa nada, cero a cero el marcador».
Los comerciales de la tienda de decoración «Hogar» en donde siempre aparecían estrellas de la televisión como Verónica Castro y Armando Manzanero, entre otros («Las cortinas las pone Hogar, y las alfombras también»). Hogar casi fue comprada por Ripley, que al final decidió lanzarse sola a la cancha. La tienda peruana quebró en los 90.
La vez en que «Rulito» Pinasco y Roberto Salinas fueron al programa de Ferrando para quejarse porque éste les hacía mala fama al decir que cada vez que transmitían ellos los partidos de fútbol, los equipos peruanos perdían. Al final Ferrando les regaló su Ña Pancha y sus cojines de Sedal para que no frieguen.
El payaso «Chuchín» de los circos «Las Águilas Humanas» y «Los Hermanos Bell’s», y el mago mexicano «Misterix, el Hijo de Mandrake».
El Mago Marcel, que salía en los programas de varietés de los años 70 en la TV peruana.
La vez llegaron unos cómics con personajes “sindicalizados” (como «Archi» o «Supermán»), pero editados en Colombia por “EPUCOL” (Ediciones y Publicaciones de Colombia) y no por los clásicos Novaro mexicanos. Lo bacán era que sus páginas interiores eran de excelente calidad, de un papel similar al de la carátula.
La telenovela venezolana «La Peregrina», que sucedió a «Esmeralda» en el Canal 4 y que fue censurada por el Gobierno Militar por sus «imágenes sugerentes».
Los comerciales de la chica de las manos y las piernas «Hinds», bastante eróticos y que auspiciaban «Disneylandia», que era un programa para niños. Las mamás llamaban al canal para quejarse.
Madeleine Hartog Bell, la primera peruana elegida «Miss Mundo» en Vietnam (1967) y el especial que se le ofreció en el Canal 5 llamado «Madeleine, una vida, un destino, una reina» animado por Humberto Martínez Morosini y donde se reencontró con personajes claves de su vida, como su maestra de sus años de infancia y hasta un pescador que una vez la salvó de morir ahogada.
La primera propaganda del detergente «Ariel», en 1968, con un viejo con boina y un parche en el ojo, que tras hablar su parlamento se levantaba el parche (no era tuerto) y te decía: «¡Arieeeeeeel!».
El «Galán de la Parada» que salía en «Trampolín a la Fama» cada vez que los concursantes eran malos. Ese «galán» era un ambulante cachinero al que originalmente apodaron «Oswaldo Cattone de la Parada», pero una queja del actor argentino obligó a cambiarle la chapa. Daba risa ese pata, sobre todo en sus «polémicas» con Leonidas Carvajal.
El empujón que el uruguayo Roberto Scarone, entrenador de la «U» y la selección peruana, le pegó a un reportero de la TV chilena, tras la derrota de la bicolor en Santiago en 1973, por una plaza a Alemania 74. El charrúa era bastante malgeniado.
El Radioteatro «La Doctora Corazón» de «Radioprogramas del Perú», con «casos de desventuras amorosas, extraídos de la vida real». A las choclonas les encantaba.
La vieja costumbre (y tremenda contaminación ambiental) de muchas madres de frotar a sus hijos resfriados con kerosene doméstico y cubrirlos con hojas de algún periódico o polo viejo, para abrigar y también evitar manchar e impregnar la vestimenta con el fuerte olor petrolero. ¡No me prendas fuego, mamá!
«BIC, no sabe fallar».
El baile de Amparo Brambilla en la entrega de los premios «Circe» en el «Amauta» (1982). Primero salió con su enterizo desmontable, luego terminó en tanga y lentejuelas. Las plumas de atrás se las quitaron en el último baile cuando, de repente, se dio la media vuelta mostrando un soberano «currículum»: Era casi del ancho de la mitad del parabrisas de un auto Tico de hoy.
La Lista # 33. ¿Algún aporte para «La Lista»? Envíalo a: cartas@arkivperu.com
Boris Vallejo. O simplemente “Boris”, famoso artista peruano cuyos dibujos y pinturas solían adornar las carátulas de nuestros cuadernos escolares. Vallejo emigró temprano a los Estados Unidos donde a cumplió una gran carrera, trabajando con los más famosos cómics como “Tarzán” y “Conan (El Bárbaro)”.
– Si, en mi casa teniamos un cuaderno medio bizarro con un guerrero estilo planeta de los simios secuestrando a una chica, y el barbaro enfrentandolo
La entrevista de Pocho Rospigliosi a un joven Luis Miguel, donde el engreído y sobrado mozalbete trataba de incomodar a Pocho no respondiendo sus preguntas o haciéndose el cansado. Cuando el gordo le preguntó si iba al estadio a ver fútbol, Luis Miguel dijo que: “No, prefiero jugar fútbol que ver, es aburrido estar sentado viendo algo”, a lo que Pocho dijo: “Ah, si así es la cosa entonces nadie debería ir a verte cantar, porque también se aburrirían de estar sentados…. ¡Deja de tocarte el pelo!”. Es que Luis Miguel se acomodaba compulsivamente su cerquillo cada diez segundos.
– Un momento, es que acaso Pocho se ocupaba de todos los programas de ese canal o que?
La propaganda “Hay que matar a los especuladores”, que sacó el Gobierno de Velasco en 1971, con la música del “Toro Mata” de Caitro Soto, con “Doña Epidemia” y “Roncayulo”. Está bien que fueran especuladores, ¿pero matarlos?
– Alan tambien los uso como chivos expiatorios para sus burradas
La película “Nemesio Chupaca” estelarizada por Tulio Loza, la bella Gladys Arista, Antonio Salim, Hugo Loza, Manuel Delorio y Hudson Valdivia. En la cinta, Tulio era un provinciano “recién bajadito” que se enamora de Gladys, una aeromoza de Aerolíneas Peruanas y que manejaba un precioso Alfa Romeo Spyder para dos personas. En la escena final, todos bailan el vals “Mi Perú”.
– Y Orsola?
¡Que querés que te diga! El teleteatro argentino “Cosa Juzgada”, que propalaba el Canal 4 durante la primera mitad de la década del 70. Presentaba casos judiciales de la vida real, extraídos de los archivos bonaerenses. Recordamos el capítulo del fotógrafo que se enamora de una chiquilla y que, cuando el “affaire” termina, la piba no le perdona y le pega un tiro con una 44 (Auch). También el caso de la señora necesitada que roba unos paquetes de carne del supermercado. U otro capítulo de los inquilinos de un segundo piso (en el primero había un comercio) que roban la línea telefónica de la firma de abajo, en las horas en que éstos se han ido. La voz engolada del narrador decía al comenzar el episodio: “Esta historia ocurrió aquí… en la Argentina”.
– Es un trabajo para la Dra. Polo…
El equipo de fútbol “Mariscal Sucre” (camiseta blanca con una gran “X” azul sobre el pecho) conocidos también como los “Dinamiteros”, siempre tenían a mal traer a los aliancistas. Los periodistas los apodaron “La sombra blanca” de Alianza Lima y hasta se daban el lujo de ganarles aún con Cubillas, Perico, Pitín, Baylón, Babalu y compañía.
– Uhmmm adivinen quienes aun existen y quienes ya no jijiji
arkivperuLos comerciales de la tienda de decoración “Hogar” en donde siempre aparecían estrellas de la televisión como Verónica Castro y Armando Manzanero, entre otros (“Las cortinas las pone Hogar, y las alfombras también”). Hogar casi fue comprada por “Ripley”, que al final decidió lanzarse sola a la cancha. La tienda peruana quebró en los 90.
– Haciendole compañia al lagarto Dany…
La vez en que “Rulito” Pinasco y Roberto Salinas fueron al programa de Ferrando para quejarse porque éste les hacía mala fama al decir que cada vez que transmitían ellos los partidos de fútbol, los equipos peruanos perdían. Al final Ferrando les regaló su Ña Pancha y sus cojines de Sedal para que no frieguen.
– Desde la segunda mitad de los 80s nadie se preocupo por eso… narre quien narre
La vieja costumbre (Y tremenda contaminación ambiental) de muchas madres de frotar a sus hijos resfriados con kerosene doméstico y cubrirlos con hojas de algún periódico o polo viejo, para abrigar y también evitar manchar e impregnar la vestimenta con el fuerte olor petrolero. ¡No me prendas fuego, mamá!
– Medioevo moderno
Me acuerdo que don Humberto decia : «Nos estamos viendo en Panamericana», pero despues a raiz de una transmision via satelite, la imagen se congelo, solo llegaba el audio, despues un programa comico saco: «No se esta moviendo en panamericana».