((( La Lista ))) # 09

Nuevas cocharcas:

Pedrito Hernández y su tema ranchero de 1979, «La de la mochila azul»: (¿Qué te pasa, chiquillo, que te pasa? Me dicen en la escuela y me preguntan en mi casa, pero ahora lo supe de repente, cuando oí pasar la lista y ella no estuvo presente…). La canción alarmó a los padres de familia, un poco más y sus chibolos se querían cortar las venas. También tuvo su película: «La niña de la mochila azul».

«El Perú es un país hecho a la peruana» (Mario Campos, periodista).

–«Eso va contra la ley de gravedad».
–«Que me deroguen esa ley»
(Frase atribuida al general Manuel A. Odría con la que se caricaturizaba su autoritarismo).

«Los buenos momentos Nescafé».

Las cadenas de tiendas «Tía». Empezaron como tienda de ropa pero terminaron como mercados, vendiendo hasta fruta debido a la crisis.

Bicicletas Velox: «Hechas por grandes para divertir a los chicos».

La película «Decamerón» de Pasolini, que la suspendió el ministerio del interior por atrevida. Dos camiones repletos de policías llegaron al cine Roma, rodearon la manzana y sacaron de las orejas a los mañosos.

Tulio Loza y su personaje «Camotillo el Tinterillo» con su ayudante «Piquichón» en sus programas: «Camotulio», «Requetetulio», «Tulio de América a Cholocolor» y las frases: «por mi madrecita», «albricias, albricias, oh, oh… tres veces oh», «tatatataaaan», «cholo de acero inoxidable», «el Perú y balnearios», «las microbiondas» y «PAPEPIPOPU».

«El noticiero Conchán» de los sesentas, con las voces de Arturo Pomar y Flores Ledesma. Rayó gracias al crédito de presentación donde se veía un grifo y un auto que volaba homenajeando a la gasolina del auspiciador.

«Me persiguieron como un conejo» (Ex canciller Francisco Tudela, narrando su rescate de la residencia del embajador de Japón).

«El que no la debe no la teme» (Alan García, respondiendo acusaciones de corrupción).

«Danzas y Canciones del Perú». Secuencia de música criolla perteneciente al programa «ómnibus» Perú 66-79. Tania Libertad renunció al programa porque el «Carreta» Jorge Pérez y Nicomedes Santa Cruz le hacían roche cuando cantaba sus valses.

Silvia Maccera y Horacio Paredes (recientemente fallecido) y su programa «Magazín» que empezó como una secuencia de «Buenos Días Perú» y luego se convirtió en un programa independiente de medianoche que duró varios años.

La famosa «Página once». En su primer gobierno, el presidente Belaúnde hizo una privatización con la Petroleum Corporation quienes en lugar de llevarse cinco barriles de petróleo se llevaban 500; pero a la hora de revisar el contrato abusivo faltaba la página 11, justo donde figuraban las comisiones. Esto se lo echaron en cara a Belaúnde durante mucho tiempo, por eso era común en esos años ver muros pintarrajeados con frases como: «¡Devuelve la página 11!» o «¿Dónde está la página 11?». Esto fue excusa para que Velasco se rebele con un golpe de estado el 9 de Octubre. A partir de ahí, se declaró un «día de la dignidad nacional» (porque supuestamente recuperamos la dignidad)

Otra del tío Belaúnde. En sus años mozos, Belaúnde tuvo una fuerte discusión con el diputado pradista Eduardo Watson. Los dos decidieron entonces poner fin a sus discrepancias ¡con un duelo de mosqueteros! Tempranito, a las cinco de la mañana se encontraron los espadachines en la terraza de la UNI. El arquitecto saldría victorioso pero terminó con un brazo vendado. ¡Touché!

La última de Belaúnde. Era la época del gobierno del general Odría en 1956. Fernando Belaúnde había lanzado su candidatura a la presidencia de la República como respuesta a la dictadura, pero el JNE se negó a inscribirlo. Entonces, Belaúnde y sus partidarios se enfrentaron a la policía en la Plaza San Martín. Un rochabús se les vino encima y los empaparon pero lo resistieron, enarbolando incluso una bandera peruana. A éste altercado se le conoce como el «manguerazo«. Cuenta la historia que esa misma noche Belaúnde fue inscrito y nació Acción Popular.

«¿De qué estás hablando Willis?» Frase de la serie «Blanco y Negro» con los morenitos Arnold y Willis, que son adoptados por una adinerada familia blanca. Kimberly, la hermana de la serie, no supo reponerse al precio de la fama, después de posar para Playboy y rodar una serie de películas eróticas fue arrestada por drogadicta y por diversos robos a mano armada. Terminó su agitada vida con una sobredosis en 1999.

Agua de mesa Manantial.

El capítulo climático de la telenovela «Nino» (Las cosas simples de la vida), en el que Nino da el primer y larguísimo chape a Bianca (Gloria María Ureta). Lo repitieron a pedido de las tías.

«Salúdeme a su mamacita» (Sánchez Cerro enviando saludos a la reina de Inglaterra, al fin de una visita oficial de su hijo, el príncipe Jorge).

Cuando el canal 4 comienza a pasar películas los Domingos por la noche surgen las «Noches Espectaculares de Café Don Lucho». Eran presentadas por Pablo de Madalengoitia y luego la resurgieron en los ochentas con el nombre de «Noche de Gala Nescafé».

 «En el Perú, lo único permanente es lo provisional» (Augusto Salazar Bondy, filósofo).


La vedette más caderona de los ochentas: Amparo Brambilla. Salía en espectáculos con nombres como: «Ardiente y con…movida».

El «hula-hula». Pegó bastante este jueguito, con el pretexto que afinaba la cintura y fortalecía los músculos. Meneadito, meneadito…

Las playas de Agua Dulce. Se llamó así porque desde la parte baja de los acantilados brotaban los famosos chorrillos de agua dulce que empozaban el mismísimo mar con líquido sin sal. Al comienzo la gente se bañaba bacán, pero luego les daba miedo que les muerdan las ratas.

La serie española «Verano Azul». La única con acento ibérico aceptado en el Perú. Trataba sobre unos jóvenes y sus problemas típicos de adolescencia durante las vacaciones de verano en el pueblo de Nerja (Málaga).

Los cortos con los goles de la liga española en Gigante Deportivo, con la inconfundible voz de Don Pedro Escartín: «Hugo Sánchez encara al guardavalla y remata a placer». ¡Hostia!

El programa «Juego Real» con el animador Ugo Plevisani y sus asistentes Amelia Machiavello, Estrella Amprimo y José Arguedas. Lo hacían a la italiana, con concursos para comer tallarines y haciendo carreras con góndolas de cartón.

El grupo peruano Duweto. Tuvo un hit con la canción «Por tí».

«¡Altimatízate con Altimatic!» (Eslogan de relojes)

Los polos blancos con el escudo del Perú y el texto de «Educación Física». Rochosos, nadie los compraba pero siempre había un iluso que se aparecía campante con su polo (acompañado del infaltable short azul eléctrico) y que era punto de todas las bromas. El tiempo sin embargo le ha dado reconocimiento a estas prendas, convirtiéndolos en verdaderos clásicos.

El chicle de menta «Freshen-Up».

El comercial de Teem: «Para la peor sed», donde introducían las botellas de plástico con tapa en vez de chapitas. Salía un tal Alberto Fragomen (alias Piwit) haciendo de impecable comisario ruso y con frases como: «Ahora Teem con tapa rosca», «Destaparova», «Litroscatim», «Troderpovased» y «Automovich».

Ni para matar el rato era el programa infantil mexicano «Odisea Burbujas». Conducido por una abeja, un sapo, un ratón y una lagartija creo también, y que realizaban una serie de paupérrimas parodias.

La bicicletas «Black Tiger» de Monark, que venían con amortiguadores y su característico banco con apoyo para la espalda. Hasta tu casaca te regalaban.

El entrenador del vóley Man Bok Park, «Mambo», que fue el sucesor de Akira Kato. Sacaba campeonas a las voleybolistas gritándolas en coreano y a punta de cachetadas.

«Los superhéroes de Marvel». Eran bloques de dibujos animados de media hora, transmitidos por el canal 7 y que presentaban a famosos personajes de los Marvel Comics: Capitán América, Hulk, Iron-Man (sus peleas contra El Mandarín eran legendarias), Thor: «El dios del rayo» y Namor: «El príncipe del Atlantis». Posiblemente una de las animaciones más estáticas jamás vistas. Los dibujos eran figuras calcadas directamente de las historietas y con desplazamientos sumamente limitados. Siempre con un narrador en off, diciendo cosas como: «Mientras tanto, en el laboratorio del doctor Stark…». Lo más rescatable de estas series eran sus magníficos temas musicales.

https://www.youtube.com/watch?v=tRWeaHkxXwE

«¿Caspa? Ah, ah…Clínic»

«El Perú es un burdel» (Historiador Pablo Macera, negando la existencia de Perú como nación).

Radio Ovación: «Un Perú en sintonía»

Los perros resfriados con sus collares de limones, que se los ponían cuando tenían moquillo. Igual tosían los perrunos.


El payaso «Cucharita»,
del programa de Yola «Los niños y su mundo». El típico payaso tercermundista que se caracterizaba por llorar lanzando un arco de lágrimas. Su verdadero nombre era Armando Peña Figueroa y venía de El Salvador donde murió hace poco entristeciendo a toda una generación.

«Pásame Libbis, la auténtica mostaza»

«Juanacha», un personaje de «El Tornillo» sobre una empleada, interpretada por Teresa Rodríguez, como la chola sirviente «metete», siempre en relación con la patrona. «¡Yo soy Juanacha Cachaipoma y Condori, natural de Conchamarca, más conocida como la conch… amarquesa!».

«Achica precio» (Frase de Toshiro Konishi).

El baile del dengue. Una variante sensual del mambo, lanzado por Perez Prado (¡ugh!) y acompañado de la apabullante Daisy Guzmán. Puso en apuros a nuestros viejos a mediados de los sesentas.

Pérez Prado en «Gigante Deportivo». Pocho era gran aficionado a la música tropical. Junto a Lucho Izusqui invitaron a la «foca» para hablar de boxeo. «Pues como que no chico, estamos a la orden…». Al final habló de todo menos de deportes. Terminó la entrevista con su característico: «¡AAAAAAH!!!».

 «¿Qué pasó, qué piso? ¡Pisopac!»

Augusto Ferrando y su dramático: «¡San Martincito de Porras, no me podías fallar!».

Siempre en la presentación de Trampolín, Ferrando obligaba a Leonidas Carbajal (generalmente entrado en copas) a proclamar poemas que ni él mismo entendía. Lo presentaba como «el filósofo de la miseria» o «el feo que habla lindo».

La unidad móbil de la Peña Ferrando. Era como el Perú en ruedas; una camioneta vieja, cerrada, manejada por un sobrino de Ferrando y que recorría la ciudad con logos de Aji-no-moto, Colgate, Bata Rímac y Sapolio.

¡Seis parejas bailando durante 18 horas! Mientras Belmont conducía la Teletón, Augusto Ferrando no se quedaba atrás con su «Bailetón». Un concurso de resistencia para parejas de baile en el Amauta. Terminaban bien agarraditos…

«El Barrio del Movimiento». Un programa satírico con marionetas que parodiaban a políticos y gente del espectáculo. La conducción estaba a cargo de Rulito Pinasco junto a otros personajes: Don Cebiche, Dopsie (un muñeco idiota) y todos los candidatos a la presidencia 85 en versión muñeco. Entre las voces conocidas encontrábamos a las de Carlos Álvarez y Jorge Benavides. El eslogan del show era: «Un programa con los muñecos bien puestos».

La Barbie peruana, la muñeca «Susi». Venía en rubia y morena, pero no en chola.

«Kisstéricos, Kisseufóricos, Kissmágicos… ¡KISS contra los Fantasmas!!!». La película de «KISS contra los fantasmas», que comenzó en salas de estreno y terminó en cines de barrio. Me acuerdo que los Atalayas dedicaron un espacio a KISS, diciendo que sus siglas significaban «Kings In Satan’s Service» (Yo dije, pucha qué mostro). En esas épocas corría una bola que el baterista de KISS (el gato) era peruano.

«Twisted Sister». Un remedo de KISS que causó furor entre los jóvenes y terror entre los viejos con sus éxitos: «I wanna rock» y «We’re not gonna take it», pero cuando lanzaron su segundo álbum: «Come out and play» en 1984, el público ya había perdido interés por el grupo. En los periódicos se veían fotos de un confundido Dee Snider que parecía no entender lo que pasaba. Hasta se había afilado sus dientes como colmillos pero era tarde. Habían pasado al olvido.

La Lista #9. 2002. ¿Aportes para «La Lista»? Envíalos a: cartas@arkivperu.com

One Comment

  1. George C Coscia

    “El que no la debe no la teme, y me temo que Odebrecht aun me debe un sencillo!” (Alan García, respondiendo acusaciones de corrupción)

    «Mi compromiso es con todos los peruanos y mis coimas, con todos los foraneos» Alan Gabriel Damian Ludwig García Pérez-Prado , adrogado, ociólogo y polí-etilico peruano-villano.
    Mi horror por sus crímenes se perdió en mi admiración por su habilidad para mentir y convencer.-Sherlock Homeless

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