Nuevos vejestorios:
La película de «El Principito» (1974) y su slogan: «Para los que tienen imaginación para soñar». Estaba basada en la novela francesa de Antoine de Saint-Exupery. El relato de un piloto que es obligado a hacer un aterrizaje forzoso en el desierto del Sahara donde se topa con un pequeño príncipe del planeta B-612 que le ayuda a descubrir los secretos de la vida. El principito era interpretado por Steven Warner, junto a otros personajes como la serpiente danzarina, el aviador y el zorro (Gene Wilder).
Banco Continental: «El estilo que hace la diferencia».
«Conticard» del Banco Continental. Una de las primeras tarjetas de crédito o Tarjeta-Banco y que funcionaba con el primer cajero automático llamado «Ramón».
El hermano Pablo a las doce con su popular «mensaje a la conciencia».
Alrededor de 1982, sale al aire el «Rincón del Box», a partir de una serie de programas de la «Cabalgada Deportiva de Gillette», donde se mostraban peleas de grandes pugilistas de la época como «Maravilla» Hagler, Roberto «Mano de piedra» Durán y «Sugar Ray» Leonard. Uno de los clásicos de este programa fue la pelea del trujillano Romerito contra Ray «Boom Boom» Mancini (que una vez mató a un coreano en una pelea de boxeo). Kike Pérez hablaba de lo bien que estaba Romerito, de cómo iba a ganar, hasta que en el noveno asalto lo noquearon, y se acabó Romerito para siempre.
Cuando el gobierno de Belaúnde le dio cabida a los exiliados cubanos y los puso en el parque Túpac Amaru. ¡Coño, Perú era un país receptor!
«La Batea» con Pedro Miguel y sus Maracaibos: «Mira la batea como se menea…»
El «Run Run». Una especie de yo-yo horizontal que lo canjeabas con Colgate, cuando lo jalabas sonaba y prendía una lucecita. Bonito las pocas horas que te duraba.
Más frases de Humberto Martínez Morosini: «Aquí no pasa nada, cero a cero el marcador», «se sienten pasos» y «el arquero le saca la etiqueta de gol a esa pelota».
Las unidades vecinales de Odría y los conjuntos habitacionales Fonavi de Belaúnde.
Los muñequitos de Mafalda y toda su tribu en color naranja que venían en las cajas grandes (dos barras) de la mantequilla Crema de Oro.
El set de magia de Gustavo Lorgia (un mago colombiano que mas parecía cómico ambulante) de donde sacaba su «sombrero mágico», un sombrero de polipropileno que pesaba como una tonelada, más parecía casco que sombrero.
«Si mete el gol, cerramos el estadio y nos vamos todos a casa» (frase anónima).
A las lesbianas o chicas con tendencias varoniles se les llamaba «marimachas».
«El Ascensor». Esta sí que era una joyita, una película que trataba sobre un ascensor asesino. No recuerdo si era por el sobrepeso o porque le apretaban todos los botones, pero la cosa era que el ascensor odiaba a la gente y las decapitaba. Después de pensarlo dos veces, la gente termina utilizando las escaleras.
La Gaseosa Beat: «La bebida de la vida» en sus dos sabores de fresa y piña (es decir agua con azúcar y colorante amarillo o rojo).
En pleno boom de «Los Muppets» salieron unas tiras cómicas con sus personajes que publicaba El Comercio.
El Diario «El Observador«, con su sede en la avenida La Marina que tenía un tremendo globo terráqueo en su edificio. Era uno de los pocos de la época que publicaba ediciones con fotos a color. Igual se fueron a la quiebra.
«Fabulmán y Dinamita» personajes que surgieron en un capítulo de Scooby Doo. Fabulmán era algo así como el hermano ilegítimo de Birdman y a su lado tenía a Dinamita (el perro maravilla), un deficiente perro robot que parecía programado para meterse en problemas.
Los spots televisivos para la campaña electoral del congreso del 90. Cada uno más alucinante que el otro. La mecedora, los dos patitos, los viejitos. Los spots del APRA donde Alva Castro no podía mirar de frente a la cámara, o donde hacían mención al shock de Vargas Llosa. Sin olvidar el chinito de «honradez tecnología y trabajo» y claro, la yuca.
El comercial de espirales «Aután«. Se veía a Drácula durmiendo en su ataúd y los mosquitos que no le dejaban agarrar sueño y un locutor decía: «Su reino es la noche… su placer, beber sangre humana… su nombre…» y Drácula se levantaba entre la neblina gritando «¡El zancudo!» y prendía su espiral y continuaba luego diciendo «Hace siglos que no podía dormir por culpa de los zancudos. Felizmente encontré las espirales Aután».
En el 79, Ricardo Belmont aparece en la televisión con su programa «A Fondo», donde se hacen famosas sus chorreadas frases «pastilla para levantar la moral», «sudar la camiseta» y el trato a medio mundo de «hermanón».
«La Sargento Pepper». Que la transmitía el 5, con la actriz Angie Dickinson, encarnando a una policía de Los Angeles. Su método infalible para combatir el crimen: Disfrazarse de prostituta.
Hace unos años reconocidos periodistas del mundo formaron las selecciones ideales de fútbol de todos los tiempos. Aquí las formaciones, apunten:
Europa: Lev Jashin (Rusia), Franz Beckenbauer (Alemania), Booby Moore (Inglaterra), Paolo Maldini (Italia), Franco Baresi (Italia), Johan Cruyff (Holanda), Michel Platini (Francia), Bobby Charlton (Inglaterra), Eusebio (Portugal), Ferenc Puskas (Hungría) y Marco Van Basten (Holanda).
América: Ubaldo Filliol (Argentina), Nilson Santos (Brasil), Daniel Pasarella (Argentina), Elias Figueroa (Chile), Carlos Alberto (Brasil), Alfredo Di Stefano (Argentina), Rivelino (Brasil), Didí (Brasil), Pelé (Brasil), Diego Maradona (Argentina) y Garrincha (Brasil).
«Heidi». La versión femenina de «Marco» que vivía también sus aventuras sin padres, en este caso con su abuelo en los alpes suizos. Eran dibujos adaptados del clásico libro europeo, siempre llenos de lágrimas y con planos fijos donde solo se movía la boca y el brillito de los ojos.
Cuando en el «año de la mujer peruana» salió en el horario de las novelas el noticiero «El Panamericano Femenino».
«A los gatos no se les baña porque se mueren». Mentira, no se mueren, pero atrévete y juegan michi con tu cara.
El semanario llamado «Confidencial» cuyo director era Ramón Ramírez Erazo. En este publicaban un fragmento denominado «Memorias de la Chuchu», que relataba las aventuras y experiencias sexuales de una vedette que llegó a ser animadora de televisión. Mucho daba a entender que se trataba de Gisella Valcárcel.
Los tremendos carteles en Matute, cuando inauguraron el alumbrado eléctrico que decían: «Gracias Philips por traernos la luz desde Holanda».
Las conservas Compass y A1.
El comercial de relojes «Nivada»: «¿Mauro Mina vuelve al cuadrilátero? pero miren como aporrea el moreno. ¿Qué tal Mauro, contra quién es la pelea? ¡No, simplemente estoy probando mi reloj Nivada!».
Los dibujos de «Los 4 Fantásticos». (Hanna-Barbera, 1966). Excelente adaptación de las famosas historietas de Stan Lee y Jack Kirby. El programa seguía fielmente el relato de los cómics con argumentos mucho más avanzados que otras producciones de Hanna-Barbera. En un mundo amenazado por villanos de la talla del Hombre Topo, el Doctor Doom y Galactus, la humanidad agradecía la presencia del flexible Reed Richards, su esposa invisible Sue, Johnny, la antorcha humana (Llamas a mí) y del siempre renegón pero efectivo Ben Grimm. Como curiosidad habría que añadir que «el guapo» Ben tuvo su propio show de dibujos titulado «La Mole».
Las despampanantes ilustraciones de chicas en poses sumamente sugestivas del suplemento Divertilandia de Expreso. No sé si la finalidad de estos dibujos era orientar o simplemente «incentivar» a sus lectores, pero la cosa que estaban allí, mostrándonos todos sus atributos cada vez que hacíamos los Uniletras de Expreso.
El lomo saltado peruano que es en realidad un invento de los inmigrantes chinos que trabajaban en las haciendas. Los chinos inventaron también el tacu-tacu que es un derivado del arroz chaufa. El arroz chaufa es una verdadera fuente de sorpresas, un día te toca un camarón, otro un pedazo de chancho, otro una yema de huevo y así… Todo un enigma culinario.
«¡Nadie me respeta, nadie me respeta!» (frase de Mandibulín).
«Kiling». Bizarra fotonovela argentina publicada por editorial Record que mostraba las escalofriantes historias de un justiciero solitario que detestaba por igual a polícias y hampones y se enfundaba con un traje de esqueleto para aterrorizar a sus víctimas. No sé cómo llegaban a nuestras manos esta clase de revistas.
Algunas frases de los cobradores del micro: «Baja atrás», «dale», «lleva», «al fondo hay sitio», «pague con sencillo», «cierra atrás», «esquina bajan», «baja quiosco» (eso era pedir mucho), «cóbrate medio». En tiempos del colegio los condenados nos dejaban con la mano en el aire, cuando golpeaban la carroza y gritaban: «Arranca… ¡Son escolares!».
El payaso venezolano «Popy» (Diony López), «el payaso de América», que nunca se sacaba el maquillaje y paraba así por la calle. Sacó varios discos donde cantaba entre otras cosas «Caro, Caro, Carolina, la muñeca de Popina, la engreída de papá» y tenía su programa en el canal 5.
Las parrandas de Rulli Rendo: «Mi limón, mi limonero, un entero me gusta más..». Fuíííííra…!!!
El escándalo del Lambada: «El baile prohibido». No era para tanto, era una arrimada y punto. Aunque claro, si la arrimada era tu hermana eso cambiaba.
El graffitti en una pared en residencial San Felipe, más o menos a la altura del Bausate y Mesa que decía: «Jesús viene… ¡Vámonos!»
Félix el gato, «El único, único gato», uno de los primeros personajes animados -incluso más viejo que Mickey- que tenía su serie junto al genio de Pointdexter y a un profesor bigotón. Félix tenía un bolso amarillo el cual era como una valija mágica, de allí podía sacar y guardar cualquier cosa. También había un personaje en el mismo programa llamado «Vaboom», que era un niño que sólo decía una palabra: «¡VAVOOM!». Y cuando la pronunciaba explotaban las montañas, los árboles, todo…
El escándalo en Tacna, después del concierto de Parchis, cuando Tino le metió una cachetada a Yolanda en el aeropuerto. Para masacrarlo.
Las antiguas camisetas de la Unión Soviética, con el clásico bordado de las letras CCPP. Una vez en una entrevista le preguntaron a «Perico» León qué significaba CCCP y dijo: «Cucurrucucú paloma».
El programa «Maestra Vida» con Lucho Delgado Aparicio (auspiciado por Pilsen Callao), que filmaban a las parejas en concursos de baile; pero a ratos los camarógrafos se maleaban y enfocaban tremendos «close ups» de traseros y calzones de todo tipo y color (el baile era siempre en un estrado, las concursantes con faldas o minifaldas y las cámaras tomaban desde abajo), es decir, ganancia total. ¿Y el concurso de baile? bien gracias.
Extracto del diccionario de Melcochita (¡Ay!):
Polinesia: Mujer policía que no entiende razones.
Camarón: Aparato enorme de tomar fotografías.
Decimal: Pronunciar mal.
Becerro: Observar una loma o colina.
Bermudas: Observar a mujeres que no hablan.
Telepatía: Aparato de televisión para la hermana de mi mamá.
Chinchilla: Auchenchia de un lugar donde chentarse.
Manifiesta: Fiesta de cacahuates.
Ondeando: Sinónimo de ondetoy.
Talento: Que no va tan rápido.
Sillón: Respuesta afirmativa de Yoko Ono a John Lennon
Zaragoza: Lo que hace Sara si se gana el premio mayor.
Endoscopio: Me preparo para todos los exámenes, pero en dos me copio
Esta es verídica. Me pasó una vez, cuando iba a tomar un taxi. Paré un Volkswagen escarabajo, el tío me abrió la puerta… ¡y tenía un banco amarrado con soga! Le dije que no, que no iba, y me dijo: «Ah!… delicadito eres».
«Si no gana Vargas Llosa me voy con mi música a otra parte». Lo dijo tajantemente Augusto Ferrando un sábado en «Trampolín». Nadie le creyó.
Cuando «El Rey» Elvis Presley causó polémica por bailar atrevidamente en el Show de Ed Sullivan interpretando «Hound Dog». Lo tuvieron que censurar y luego fue filmado únicamente de la cintura para arriba, para ocultar los movimientos provocativos de su pelvis!</spa
La Lista #16. ¿Aportes para «La Lista»? Envíalos a: cartas@arkivperu.com
mis hermanas y yo tuvimos el sombrero de mago Gustavo Lorgia y no nos salia ningun truco de magia
Yo también lo tuve cuando tenía apenas cinco años de edad y estaba en el jardín de la infancia. Ni siquiera me acuerdo de los trucos, ya que el juego pasó a mejor vida. Lo volví a ver años después en Plaza San Miguel, pero de hecho formaba parte de los saldos del juego lanzado en 1988. Dicho sea de paso, el spot promocional ya está disponible en Youtube.
El nombre del personaje que aparece en el programa de Félix el gato y el cual es mencionado en esta lista se escribe Vavoom y no Vaboom como figura aquí, en la presente nómina.
Un misterio en «Félix, el gato» era en función de qué el Profesor era «bueno» o era «malo» en un determinado capítulo. Bastante bipolar el Profesor. En cambio Rock Bottom y el Maestro Cilindro siempre fueron «malos» mientras Pointdexter siempre fué «bueno».