((( La Lista ))) # 06

«La banda de los Dobermans» Clásicas películas de bajo presupuesto que se transmitieron en el cine y la TV. Narraban la historia de unos granujas que planean robar un banco y adiestran para esta causa a cinco canes. Estos obedecen sus ordenes a través de silbatos. Al final el entrenador los traiciona a todos y se lleva el botín. (The Doberman gang, 1972).

Los recordados «bussings», de comienzos de los setentas. Si a la hora de subir pagabas el boleto de «ida y vuelta» te salía más barato. Después serían remplazados por los ENATRU.

La Quina. Un juego antiquísimo, en el que se iban cantando los números y tú ibas poniendo en el cartón los números que tenía y cuando hacía el quinto número… ¡Quina! Chapabas tu premio.

El episodio de la serie norteamericana de los sesentas: «La Caldera del Diablo» (Peyton Place), donde a un personaje que retorna de Lima le dicen: «Bienvenido a la civilización».

La casa «Matusita». Siempre circularon leyendas acerca de espíritus que penaban en el segundo piso de esta casona, en el cruce de las avenidas Wilson y España. En los sesentas, en el programa del canal 2: «Los fantasmas se divierten», el animador argentino Humberto Vílchez Vera se le ocurrió pasar una noche en la tétrica casa. Dicen que salió casi loco.

«Radio Reloj». Emisora radial, todas las horas que esta emisora estaba en el aire tenía como fondo el tétrico tic-tac de un reloj. Esto ponía los pelos de punta a las personas que la sintonizaban en las mañanas y se alistaban para ir a trabajar.

Biónicamente muerta. La muerte de el personaje de Jaime Summers «La mujer biónica» en la serie «El hombre nuclear». Lo que pasó era que la actriz Lindsey Wagner había terminado su contrato con la televisora. Al final la volvieron a contratar y la «revivieron» en la serie, pero hicieron como si hubiese perdido la memoria. Entonces cada vez que veía a su gil Steve Austin, los pocos recuerdos que tenía le provocaban dolores de cabeza (a todos nos daba dolor de cabeza estos episodios).

La «revolución caliente». Antiquísimos dulces limeños. Eran unos pastelitos pequeños pero bien duros de harina. Una especie de galletas con clavo de olor y jonjolí. Los vendedores gritaban: «¡Revolución caliente, música para los dientes, azúcar, clavo y canela, para rechinar las muelas!» Para que, bien agradables los dulcesitos.

Avena «Tres Ositos».

«Parchis». El grupo infantil más popular sin duda. Grabaron una sarta de inolvidables canciones, entre las que destacaban la atroz «Arriba y abajo» (que trataba de un globo); «Ven a mi casa esta navidad», «Ganador», «Comando G» y el himno «Parchis chis chis». Parchis estaba compuesto por dos niñas y tres niños, entre los que destacaba Tino, la ficha roja, que era como el líder de la banda (ya mayorcito perdería un brazo en un trágico accidente); la todavía guapa Yolanda Ventura, la ficha amarilla, que se fue a México para ser protagonista de diferentes telenovelas; el pelirrojo que toca la batería en un grupo grunge aficionado en España y las otras dos fichas a las que se las tragó la tierra. Parchis fue el grupo más popular de España y Latinoamérica (donde rodaron seis películas). Un torbellino de hormonas en crecimiento y los distintos gustos de los mocosos terminó por hundir el grupo.

Cassius Clay que se cambió de nombre a «Muhammad Alí» porque era simpatizante de los musulmanes, y consideraba que Cassius Clay era un nombre de esclavo.

Cuando encontraron
a un niño apodado «Petiso» que murió electrocutado durmiendo en una caja de luz, se fundó el albergue de niños llamado «La Casa de los Petisos».

Lavanderías «Vaporito», con el símbolo de un vapor. Un obvio plagio de Casper: «El fantasma amistoso».

Los Rolling Stones en Lima. Mick Jagger y Keith Richards se alojaron en el Crillón pero los pusieron de patitas en la calle por mala conducta, entonces se mudaron al Hotel Bolivar, pidieron un teléfono y llamaron a la embajada británica a pitear!

Perú 2 – Rusia 3. Cuando nos dan vuelta el pastel en la final de vóley de las Olimpiadas de Seúl en 1988. (El que no lloró al final de este partido, miente).

«Credisa Philco», y sus promociones para vender las famosas radiolas, muy cotizadas en los comienzos de los setentas. Estas radiolas parecían un ataúd en la sala de tu casa.

«Los Reyes de Monterrey» Unos billetitos que los daban en la cadena de tiendas Monterrey. La canción del comercial decía: «Con los Reyes que usted junta comprando todos los días, puede entrar en el palacio y obtener estas maravillas». Había cambistas que estafaban a los turistas recién llegados, cambiándoles sus dólares por estos billetitos y haciéndoles creer que ese era el billete nacional peruano.

La nueva clase de aceituna peruana: aceituna de botija (podía ser de olla, de botella, depende de donde lo pongas).

La canción «Pájaros carpinteros del espacio» (Woodpeckers from Space) de la disquera Phillips, que rayó a mediados de los ochentas. Era una canción tipo break pero con la inconfundible risa del pajarraco.

«Mi amigo el mago». Espacio cultural para los niños elaborado por una universidad norteamericana, con el animador Don Helbert, revelándonos los misterios de la ciencia.

Los sanguches de la playa Redondo: «Si no les gusta no me los paga».

El comercial de colonias Crevani: «Yo, tú, mamá y papá… y Crevani finalmente» (Aquí salía una familia pedaleando en una bicicleta para tres personas).

Los puestos de fideos Nicolini y del pollo broadster en La Feria del Hogar.

«Por favor no me moleste, no le gustaría verme enojado». Frase de David Banner (Bill Bixby) en «El Increíble Hulk». Tranquilo tío…

El cantante anglo-brasileño Ritchie, que tuvo su cuarto de hora con el hit «Mi niña veneno» (El mundo es pequeño para los dos…) La canción original era en portugués y se llamaba «Menina Veneno».

Belaúnde póstumo. Se nos fue el hombre y es digno de recordarlo. Imágenes como la de Belaúnde izando la bandera peruana en el puesto del Falso Paquisha en la Cordillera del cóndor. Su parodiada frase de «Vayamos al mapa», cuando lo imitaban señalando pueblos con nombres obscenos, o Carlos Álvarez y su sketch de «Belaúnde Rocker» con casaca de cuero y bailando a ritmo de tembladera. Ni por eso se inmutó. Q.E.P.D.

– «¿Se respetará la libertad de prensa?»
«Depende». (Espeluznante respuesta de Velasco luego de tomar el poder. Después de un mes cerró los diarios Expreso y Extra y la revista Caretas).

«Sawamura». Dibujos japoneses del canal 7 sobre un luchador de kick-boxing que derrota a sus contrincantes con su famosa «patada voladora»; hasta que en un capítulo aparece otro más recio y lo muele a patadones (te me caíste Sawamura). Luego Samawura vuelve a la carga con su nueva arma: la «rodilla voladora». Eran dibujos que nos dejaban perplejos por su brutalidad. Al terminar el programa salías a la calle dispuesto a desarmarle la cara al primer chibolo que se cruzara en tu camino.

Los famosos carnavales en febrero. Muchas costumbres perduran aún. Las bateas y las tinas son armas de combate, se juega con talcos y chisguetes. Antes se usaban serpentinas con dedicatorias, y también el «tumbacholo» o «matachola», hecho por medias en forma de pelota y que lo llenaban con yeso o talco (¡basuras!). La gente se pintaba con betún, los carros alegóricos, el pica-pica, en fin, nunca terminamos…

Don Ramón pregunta: ¿Qué edad crees que tengo? ¡50! Le responde el Chavo. ¡Exacto! ¿Cómo lo supiste?, pregunta Don Ramón. Lo que pasa que el hijo del panadero tiene 25… y es medio menso… responde el Chavo.

Huampani, nuestro Disneylandia. Si escuchabas que alguien se había ido a Huampani o Chosica era sinónimo de un día perfecto.

Un restaurante antiguo limeño: el restaurante Raymondi, según los abuelos el número uno de los cuarentas. Todavía se puede visitar y comer en la reliquia, al lado de la Iglesia de Las Mercedes (esquina Jr. de la Unión), aunque dicen que ha bajado la categoría.

Los «View-masters». Antes del VHS y el Playstation pasábamos el rato viendo figuras en 3-D a través de los oculares de estos aparatitos. Habían algunos que los alquilaban cerca a los paseos de botecito en el Parque Japonés (ahora Gran Parque de Lima). Una vez estaba que no me decidía entre los discos (Había de todo, desde «Mary Poppins» y el «Cupido Motorizado» hasta «Noruega») y el ambulante me gritó: «¡Ya, ya! ¿Vas a alquilar o no?» Que abusivo.

«¡Ajá! ¡La varilla pide Shell! ¿Shell? ¡Shell! ¡Éschele Shell!».

«La Peña Ferrando». Era una revista cómico-musical que dirigía Augusto Ferrando. Empezó en Radio Victoria en 1955 y luego pasó a los teatros y cines de todo el Perú. Era un semillero de artistas como Melcochita y el chato Barraza. Aquí surgirían las frases de «¡Yo lo descubrí!» y «¡Va pa la peña!»

«Mandibulín y los Neptunos». Mandibulín era una creación de Hanna-Barbera, un tiburón vegetariano que tocaba la batería en un grupo de rock. ¿Cómo no se le ocurrió a nadie ésta idea?

Ferrando ayayero: Le gustaba figurar y soboneaba a los presidentes diciendo: «Belaúnde es mi amigo», «Alan es mi pata», «Chino (Velasco), no te pases, tú eres mi choche!»

La Lista #6. 2002. ¿Aportes para «La Lista»? Envíalo a: cartas@arkivperu.com

8 Comments

  1. Rafael (Riad)

    Sobre Muhammad Ali, no era un asunto de que era «simpatizante» de los musulmanes. Cambio su nombre por que se volvio musulman (asi que era mas que un simple simpatizante). Lo digo con conocimiento de causa: yo tambien hice lo mismo.

    No podemos negar tampoco que lo del nombre «de esclavos» era una razon adicional.

    Saludos desde Kuala Lumpur

    Rafael

    • Alain

      Se hizo musulmán para evitar que lo enviaran a Vietnam.
      Le cae mejor ese nombre.

    • K.·.

      Hola Alain,
      Que lo confirme alguien más enterado, pero la pertenencia al credo islámico no era impedimento para el servicio militar en EEUU (en los 60’s no había esa asociación musulmán=terrorista que tiene la gente ahora). Sólo amish, menonitas y cuáqueros podrían ser eximidos del servicio, o el pertenecer al partido comunista.
      En esos años el islam era una alternativa además política (Malcom X también lo era y recibía el apoyo de «La Nación del Islam», los «Panteras Negras» también se apoyaban en ello en sus reivindicaciones), relacionada con los movimientos civiles y el pan-africanismo (los líderes afroamericanos consideraban el cristianismo como «una religión de blancos impuesta a los esclavos negros») y un rechazo al cristianismo por las argumentaciones bíblicasde los pro-esclavistas del siglo XIX y los segregacionistas y racistas del XX.
      Saludos
      K.·.

    • Raúl DeVargas-Torres

      También lo hizo por que no quería ir a pelear en la guerra de Vietnam.

  2. Patrick

    Esta Lista pinta interesante:
    1º sobre los Bussing, hay una entrada interesante en ARKIV: https://arkivperu.com/paradero-de-omnibus-bussing-1966/
    El Alcalde Bedoya impulsó la modernización del transporte con la importación de busses de marca Bussing, como suele ocurrir por estas latitudes, el servicio de transporte fue bautizado por los usuario con el nombre de la marca de los benditos Busses, otro dato, la Municipalidad Invirtió en la construcción de la planta de matenimiento y la compañía Bussing invitió en la implementación.

    2º La leyenda de la Casa Matushita es una de esas leyendas urbanas que nos ha acompañado desde que tenemos uso de razón, exiten varias versiones sobre el particular, que van desde una bruja en la colonia a un crimen por infidelidad, otros aseguran que el lugar está saturado de la maldad que expedía el Panóctico (antigua cárcel de Lima) que se encontraba cruzando la pista, donde hoy está el Centro Cívico. posiblemente la versión más creíble es que la Embajada gringa hizo popular la creencia de la casa embrujada para evitar que el predio sea alquilado y sea potencialmente peligroso para el personal que laboraba en la embajada, a la vez que en sitió era estratégico si es que algún espía ruso quería saber lo que pasaba en su interior. como hoy sabemos, la tienda Matusita, que da el nombre a la casa embrujada ya no existe, hoy es una agencia bancaria y la embajada se mudó luego de un atentado terrorista en los 90’s, hoy funcionan los consultorios de la clínica Internacional.
    hay un reportaje del canal 5 que me parece pertinente https://www.youtube.com/watch?v=Syw5vLDv14o

    3º Radio Reloj, predecesora de RPP, era el vehículo de información de nuestra niñez, siempre con el monótono tic-tac de fondo, la radio se ubicaba en la avenida Tacna.

    4º La revolución caliente es uno de esos recuerdos aromáticos de mi niñez, parte de una Lima que ya nos dejó y heredero de los antiguos pregoneros, recuerdo la vívida imagen de algún señor con un fardo con el producto y un lamparín de querosene en una mano pregonando «revolución calienteee……» y los cilindritos de masa, muy parecidos a los crisinos pero dulces envueltos en papel de despacho (craf).

    5º Sobre el cambio de nombre de Cassius Clay a Muhhamad Ali, algunos cuenta que fue la escusa perfecta para evitar su patriótica participación en la guerra de Vitnam, a la cual fue llamado al servicio en 1967 y luego de su negativa, fue encarcelado y despojado de su título, por supuesto no fue el único famoso que apelando a cualquier motivo no acudió al llamado de su patria a la «defensa de la libertad».

    6º Lo del partido de voley contra URSS es una de esas cosas que pasan y que nos deja un sinsabor, porque no ganamos la medalla de plata en Voley, el mérito deportivo más importante de la historia que nos ha tocado vivir, sino que perdimos la medalla de oro, cuando ya la teníamos en el bolsillo, se tejo una historia que se elevó al rango de leyenda urbana y explicaba que el entrenado ruso amenazó a sus pupilas con enviarlas a Siberia, a la luz de los años me parece un chiste digno del chato Barraza.

    7º Credisa Philco me trae muchos recuerdos, primero porque vivía frente a la fábrica en la cuadra 6 de Garzón hoy es el local del INEI, eran artefactos confiables de buen acabado y aceptable precio, además para la época era dificil conseguir un Marantz, un Elmerson, Pioner o Aiwa.

    8º Sobre el famoso canto de Woody woodspecker, recuerdo la cancioncitas de marras, como sacaron el disco Pato, pero lo que más recuerdo que era la cuña de una radio de AM, no recuerdo el nombre pero puede ser «Moderna, radio Papá».

    9º Arkiv hizo una entrada sobre este tema https://arkivperu.com/mi-amigo-el-mago-anos-60/
    aqui la cuña https://www.youtube.com/watch?v=5TDcYF0z5N8
    aqui a colores https://www.youtube.com/watch?v=PfJizQnzUSU
    aqui una versión moderna https://www.youtube.com/watch?v=EALcCsr5GOI

    10º Lo de la estatización de los medio de comunicación durante el Velascato, hemos cortado harta tela en ARKIV, pero creo que todos tenemos el concepto que fue un error nefasto.

    11º El “View-masters” era un artilugio que nos permitía ver a nuestros personajes favoritos de TV a colores y en 3d, que más podías pedir, que se muevan?!!!, lo que era más raro que político honrado, pues en nuestra niñez la caja boba era en blanco y negro.

    12º Sobre las costumbres franeleras de Ferrando siempre fueron su sello, pero la más recordadas fueron la de su apoyo al Fredemo, jurando y perjurando que si perdía Vargas Llosa, se retiraba de la TV y cuando todos esperábamos que se despida en su programa, aparece Fujimori y le dice: «No te vayas», fue la última vez que en mi casa se vio «Trampolín a la Fama».

    Saludos

  3. Manolo

    Creo que ese vendedor de sanguches en la playa Redondo era uno que no se parecia, era igualito a German Leguia, y pasaba diciendo «El rico sanguuuuchooon»

    • Patrick

      Estimado Manolo, la persona a la que haces alusión es un vecino del Distrito de Jesús María, como quien escribe, en los 80’s era asiduo en mi barrio, muy buena persona, como has de intuir su chapa era «sanguchón» su nombre es Ricardo Alvarez y en la actualidad es un activo opositor a la gestión del alcalde Ocrospoma.
      saludos

    • Omarov

      El vendedor de sanguches aludido, tambien en una epoca dirigio la Barra de la U en Oriente, su apodo era justamente Leguia. AÑos despues lo encontre administrando un grifo de Aramburu con Paseo de la Republica

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