“Ud. puede comunicarse con cualquier distrito de Lima en contados segundos. ¿Se olvido de algo? ¿Va a llegar tarde a una cita? Haga una llamada telefónica desde un teléfono publico, siempre hay uno cerca de Ud.”.
En estos tiempos de Internet, celulares, chat, correos electrónicos, computadora en casa o en cabinas en cada esquina, teléfonos públicos desde donde se puede llamar a cualquier lugar del mundo y que están ubicados a razón de un par por cuadra (en ese entonces solo eran mil, que barbaridad), entre otros adelantos, ese aviso parece de la Edad de Piedra. Aunque si vemos el tiempo transcurrido (cuarenta años), me parece que no es mucho para semejante salto tecnológico.
Al respecto, tengo una anécdota, sucedida hace unos tres años.
Conversando por teléfono, desde mi casa, con un futuro patrocinado, al que no conocía personalmente, me informaba de algunos datos necesarios para el trabajo que realizaría. Llegado un momento de la conversación, me pregunto, con toda la naturalidad del mundo, si tenia una computadora a la mano, igualmente le respondí que si e ingresamos a una determinada pagina, donde constatamos algunos datos importantes.
Concluida la conversación, repare en la forma tan natural con que me pregunto sobre la computadora y la forma tan normal con que le respondí, me di cuenta que fue como antes se preguntaba si se tenia lápiz y papel a la mano.
Me quede pensando sobre la forma en que van cambiando las cosas.
¿Se imaginan Uds. las maravillas que verán y disfrutaran nuestros hijos y nietos?.
Bien. Si me parece interesante como realmente estamos en la era de las comunicaciones. Hay algo que llama la atencion. Cuando los telefonos publicos eran propiedad del estado era muy pero muy frecuente el encontrarlos destruidos. Muchas veces uno se acercaba el auricular y constataba que la bocina habia sido robada, habian arranzado el fono, en fin. era particularmente comun vandalizarlos y recuerdo propuestas de artistas de disenho industrial para hacerlos menos vulnerables. Sin embargo con la privatizacion y la venida de telefonica veo menos estos actos, en un principio no entendi, una amiga me dijo que talvez era porque cuando eran propiedad del estado la gente los asumia como suyos de cierta manera, no se, tambien sera que es mas dificil ahora encontrar un mercado de reducidores que los conviertan en algo util (antes hacian con ellos esos microfonos que usan los carretilleros «ahi tiene la rica uva, uva italia…).
Una vez leí en un periodico, hace tiempo, que en las zonas donde más se cuidaban los teléfonos de la CPT era precisamente en los pueblos jóvenes, los asentamientos humanos donde hay poca vigilancia policial y mucho pandillaje, la explicación que daban era que los propios vecinos se turnaban para cuidarlos porque de ese teléfono publico dependían mucho y no se hallaba otro en muchas cuadras.
Tantas historias y anécdotas sobre los teléfonos públicos. Bueno, sobre lo que dijo zipo nunca me percaté la verdad de esa observación que hizo. Pero algo para añadir a esa observación es que Bellsouth también estuvo implementando en los 90s sus teléfonos públicos «Telepoint», que funcionaban mayormente con tarjetas, pero también con monedas. «Coincidentalmente», estos teléfonos estaban cerca de los de Telefónica y tal parece que a los españoles no les hizo mucha gracia que terminaron saboteándolos porque, mientras los públicos de Telefónica estaban bien, los Telepoints de Bellsouth o, estaban destrozados, o simplemente no funcionaban… qué raro, no?
Se acuerdan de la criollada que se hacía en el teléfono público? Primero con las monedas y luego con los RIN. A ambos se les amarraba un hilo y se insertaba en la ranura; luego antes que entrara la llamada se jalaba del hilo para que la máquina no se trague la moneda/ficha.
Lo que siempre ha sido un triste espectáculo fue el robo de alcancías.
Al menos aún en el Perú sobreviven los teléfonos públicos y siguen siendo tan útiles como siempre, pero en Miami en particular, ya no existen o están inservibles; tan solo se les puede encontrar operativos en el aeropuerto y colleges… y de hecho las compañías telefónicas ya no invierten más en repararlos porque asumen que todos tienen celulares y que por eso no se necesita. Absurdo!
no olvidemos que nosotros estabamos en el retraso del progreso en las telecomunicaciones, television a color recien en los 80s (si es cierto), telefonia a larga distancia en esa misma epoca, celulares de 3000 us$ la pieza…..
estoy de acuerdo daniel, mucho antes que la era de las informaciones digitales llegara.
Muchos de los quienes rompen los teléfonos públicos, son los adolescentes borrachines que tienen sus primeras bombas y cosa curiosa, muchos son universitarios (es sabido que la gran mayoría de esos actos son hechos por los pandilleros)
¿Cabinas modernas y funcionales? Esas cabinas naranjas eran lo menos modernas que podía haber y no te aislaban del ruido. Recuerdo la publicidad de ese entonces nos instaba a cuidar los teléfonos y a usarlos brevemente (¿recuerdan la frase «los teléfonos se hicieron para acortar distancias, no para alargar conversaciones»?). Qué diferencia con la publicidad actual del impresentable de Tongo que nos dice que se puede hablar hasta por cien minutos.
Y recuerdan como muchos vándalos rompían las cadenitas de las cabinas telefónicas para ponérselas como accesorio en los pantalones? Eran bien fashion esas pirañas.
Hubo una época de cabinas telefónicas cerradas, con puerta plegable. Recuerdo que en el parque central de Chaclacayo, quizá resabio de la época en la que la telefonía fue privada (o sea, antes del velascato), había una cabina azul-celeste, cerrada, que resistió años. Un día la reemplazaron por esa especie de andamio-parante, con su teléfono adentro. Luego vendrían los «rines», que son otra historia…
cierto Lucho que no son funcionales. comparen el tamanho de la modelo con la cabina. Otra cosa, cuantos cuadernos, libretas y otras cosas habremos olvidado en esas ‘cabinas». Era un sitio perfecto para olvidarse cualquier cosa y perderla.
Gregorio, recuerdo esas cabinas telefonicas cerradas, con puertas plegables. Iguales a las que aparecen en los comics antiguos de Superman (donde se quita el terno, para quedar con su uniforme) o la cabina del Superagente 86 (temible operario del recontraespionaje), que se ve en la presentación de la serie y sirve de acceso secreto al cuartel de CONTROL..
Cuando tenía seis o siete años y mi infancia transcurria jugando en la Alameda de Los Descalzos, recuerdo que sobre el costado de la Alameda (cruzando la pista), en una ancha berma lateral, había una cabina de ese tipo y aunque Uds. no lo crean, tenia su respectiva Guia Telefonica, claro que asegurada con su cadena, en regular estado de consrvación. La recuerdo porque, a veces, me entretenia buscando el nombre mi abuelo (a cuyo nombre estaba el telefono).
No se si el resto de cabinas tenian su Guia Telefonica. Al menos esa cabina de mi infancia, la conservo por mucho tiempo, hasta que un día la propia Compañia Peruana de Telefonos retiro la cabina.
Queda en mi memoria, que hubo un día que las cabinas de telefono, tuvieron su respectiva guia.
Otra característica eran las etiquetas con números a provincias y de emergencia que se pegaban en los teléfonos. Siempre estaban presentadas por «Fonito» (Su más peruano servidor): https://arkivperu.com/images/arkiv_fonito.gif
Cierto Daniel, las cabinas cpn puertas plegables que vi en mi infancia tenian todas sus Guias telefonicas, las que yo vi, todas en perfecto estado de conservacion y completas, pero eran otros tiempos, donde todavia el Tio Johnny recien epezaba a tomar su leche y Mipayachi auspiciaba sus ultimas golosinas ….
Cuando era chico en los 70s, los telefonos publicos en Miraflores andaban en la ruina; pocos funcionaban, y una vez que se malograban la CPTSA no los reparaba. De a pocos desaparecian las partes: auricular, disco, etc.
A veces jugabamos con ellos; recuerdo de uno de esos malogrados que al levantar el auricular se podia escuchar un sonido electronico, y si uno ademas tocaba una parte metalica del telefono, se podia oir voces: esos telefono malogrado servia como receptor de radio!
Con el regreso de la democracia en 1980 se remozo la CPTSA y al poco tiempo se modernizaron los telefonos publicos con la novedad de las fichas RIN.
Hablando del RIN, su introduccion fue publicitada en extremo, y hasta en Risas y Salsa (hacia 1981, 1982) hacian parodia del «RON».
En 1982 en Lima circulaba una «leyenda urbana» sobre el RIN. Decian que un joven, al cruzarse con una chica guapa en la calle, volteo para decirle un piropo de esos subidos de tono, todo esto sin dejar de caminar en sentido contrario y sin dejar de mirarla: «mamacita rica porque no me haces un…» y PUM! el piropeador dejo de hablar porque se dio tremendo cabezaso contra lo que ya adivinaron: un telefono publico. Jajaja.
Me di cuenta que era leyenda urbana cuando escuche la historia por 3ra vez… y cada vez me aseguraban que «yo mismo lo presencie», «o mira lo que vio mi mama ayer en la calle». Plop!
Las cabinas han sido siempre foco de innumerables atentados sociales, sobre todo aquellas color naranja hechas de fibra de vidrio. Se han podido ver aquellas incendiadas por dentro, dobladas, saqueadas y vandalizadas (gracias a los famosos «catre-viejo-boteeeeeeeeea!» se perdían cientos de bocinas), pintarrajeadas con también innumerables declaraciones de amor o de alguien que simplemente, no teniedo papel y lápiz, anotaba con la punta de su llave un número o un dato. Ni que decir del propio aparato, pegoteado con los stickers o calcomanías de ley: «coma-coca», «kochinos», «cuélgate», «Vamos a casarnos… vamos a Robar», «Fox», «Chesu…!». «Adedos», … También fue el punto de la publicidad informal (del clásico «Se necesita empleada», por ejemplo).
La ficha rin era indispensable para utilizarlas, siendo muchas veces muy escasa, falsificada a más no poder (de diversos materiales, monedas antiguas de igual tamaño bien limadas, incluso habían fichas de pinball de características parecidas sobretodo en las ranuras), llegando incluso hasta formar parte del intercambio comercial (efectivo) en las bodegas; con ellas se daba vuelto y se podía usar como forma de moneda, cuyo valor era… no recuerdo. Las primeras fichas eran muy resistentes y con buen acabado, luego la CPT sacó una gran cantidad al mercado por la escasez, pero de muy baja calidad. Los rines eran objeto de especulación por parte de muchos comerciantes:
– «¿Tienes rin?»
– «No hay»
– «Ya pe…»
– «¿Ya, pero qué vas a comprar?»
– (Chesu!)
Su importancia y valor era tan grande que incluso se inventó el famoso «porta-rin» que no era más que un pequeño envase plástico plomo con tapa (parecido al de los rollos de película fotográfica) y una argolla para usarlo como llavero. Esta invención callejera tenía pegado un sticker de la CPT inclusive. Cabían 10 rines y tenerlo lleno era ya una hazaña. Proliferaron los ambulantes que ponían su plástico azul en el suelo llenos de rines y portarines.
También era el «point» de los enamorados:
– «Ya, ¿Dónde nos encontramos?»
– «En el Rin del neci» -«cine» para los caídos- (ja, ja, ja, inconfundible!)
También hubo un tiempo donde se creo la paranoia que los auriculares tenían agujitas infectadas con sida y cosas así. No lo se. Pero el rin fue parte indiscutible de la vida de muchísimas personas; muchas parejas se conocieron y también terminaron. Muchas noticias malas y buenas se dieron.
Finalmente recuerdo haber existido una parodia recurrente en Risas y Salsa sobre el rin. La típica del pata que habla con su flaca y no suelta el auricular para nada, mientras la cola espera, pitea y maletea sin cesar. Buenos recuerdos.
Recordar es volver a vivir. Yo también tengo que hablar de los teléfonos públicos de cabinas cerradas con su guia telefónica incluida. En Balconcillo (La Victoria) hubo una instalada a inicios de los años 60 y estaba ubicada en el jirón Las Esmeraldas y el pasaje Los Záfiros, aquel que da ingreso al parque «Luna Peralta». Hay que recordar que durante muchos años se llamaba con dos soles y se podía hablar ilimitadamente. A mediados de la decada del 70 se estableció el servicio medido para todos los teléfonos (públicos y privados) y las llamadas eran de 3 minutos. Igual pasó en la época del RIN. Finalmente, quiero compartir con Uds. una experiencia personal. En 1982 ingresé a practicar a una emisora y cuando me comisionaron a hacer despachos informativos desde la calle, me dieron una grabadora con su casete y pilas, un radio portatil con sus audifonos y UNA BOLSA DE RINES para que haga mis despachos desde cualquier teléfono público. ¡Estabamos tan lejos de los celulares y del internet, qué tiempos aquellos! Muchas gracias.
Los telefonos fueron durante muchos años privados, no recuerdo el nombre pero era una telefónica italiana si mal no recuerdo. Luego durante el «velascato» con «S» pues este era Velasco se creo la C.P.T. Compañía Peruana de Telefonos y si nistalaron los telefonos «azules» no de cabina, sino de poste y caja protectora. Entrados los 80’s se cambiaron por los populares RIN de color azul y naranja. Luego la historia ya es conocida.
En la avenida Izaguirre, ahora distrito de Los Olivos antes San Martin de Porres, hay una esquina en donde en los 80 había un teléfono público de la CPT, de lso cascos naranjas. El paradero de bus era conocido como «teléfono», entonces decían «teléfono bajan». Durante años se mantuvo ese nombre, incluso sin el famoso teléfono en tal sitio pues ya lo habían sacado.
Otro recuerdo que tengo por esos años es cuando pusieron uno cerca a mi casa en la calle Tritoma, entonces después de tiempo no se si lo sacaron el teléfono o se lo robaron, el hecho es que sólo había cabina y cables, los cuales era usado por un tipo para conectarlo a un aparato que él tenía y se ponía a hablar horas de horas.
muy bueno recuerdos me traia estos telefonos publicos, jajaj cuando recien tenia 6 años paseaba con mi skate, mientras que mi jefa llamaba, esos tiempos no volveran. donde todos gozabamos con trampolin a la fama despues risas y salsa que calsico de pantel.
“Ud. puede comunicarse con cualquier distrito de Lima en contados segundos. ¿Se olvido de algo? ¿Va a llegar tarde a una cita? Haga una llamada telefónica desde un teléfono publico, siempre hay uno cerca de Ud.”.
En estos tiempos de Internet, celulares, chat, correos electrónicos, computadora en casa o en cabinas en cada esquina, teléfonos públicos desde donde se puede llamar a cualquier lugar del mundo y que están ubicados a razón de un par por cuadra (en ese entonces solo eran mil, que barbaridad), entre otros adelantos, ese aviso parece de la Edad de Piedra. Aunque si vemos el tiempo transcurrido (cuarenta años), me parece que no es mucho para semejante salto tecnológico.
Al respecto, tengo una anécdota, sucedida hace unos tres años.
Conversando por teléfono, desde mi casa, con un futuro patrocinado, al que no conocía personalmente, me informaba de algunos datos necesarios para el trabajo que realizaría. Llegado un momento de la conversación, me pregunto, con toda la naturalidad del mundo, si tenia una computadora a la mano, igualmente le respondí que si e ingresamos a una determinada pagina, donde constatamos algunos datos importantes.
Concluida la conversación, repare en la forma tan natural con que me pregunto sobre la computadora y la forma tan normal con que le respondí, me di cuenta que fue como antes se preguntaba si se tenia lápiz y papel a la mano.
Me quede pensando sobre la forma en que van cambiando las cosas.
¿Se imaginan Uds. las maravillas que verán y disfrutaran nuestros hijos y nietos?.
Bien. Si me parece interesante como realmente estamos en la era de las comunicaciones. Hay algo que llama la atencion. Cuando los telefonos publicos eran propiedad del estado era muy pero muy frecuente el encontrarlos destruidos. Muchas veces uno se acercaba el auricular y constataba que la bocina habia sido robada, habian arranzado el fono, en fin. era particularmente comun vandalizarlos y recuerdo propuestas de artistas de disenho industrial para hacerlos menos vulnerables. Sin embargo con la privatizacion y la venida de telefonica veo menos estos actos, en un principio no entendi, una amiga me dijo que talvez era porque cuando eran propiedad del estado la gente los asumia como suyos de cierta manera, no se, tambien sera que es mas dificil ahora encontrar un mercado de reducidores que los conviertan en algo util (antes hacian con ellos esos microfonos que usan los carretilleros «ahi tiene la rica uva, uva italia…).
Una vez leí en un periodico, hace tiempo, que en las zonas donde más se cuidaban los teléfonos de la CPT era precisamente en los pueblos jóvenes, los asentamientos humanos donde hay poca vigilancia policial y mucho pandillaje, la explicación que daban era que los propios vecinos se turnaban para cuidarlos porque de ese teléfono publico dependían mucho y no se hallaba otro en muchas cuadras.
Tantas historias y anécdotas sobre los teléfonos públicos. Bueno, sobre lo que dijo zipo nunca me percaté la verdad de esa observación que hizo. Pero algo para añadir a esa observación es que Bellsouth también estuvo implementando en los 90s sus teléfonos públicos «Telepoint», que funcionaban mayormente con tarjetas, pero también con monedas. «Coincidentalmente», estos teléfonos estaban cerca de los de Telefónica y tal parece que a los españoles no les hizo mucha gracia que terminaron saboteándolos porque, mientras los públicos de Telefónica estaban bien, los Telepoints de Bellsouth o, estaban destrozados, o simplemente no funcionaban… qué raro, no?
Se acuerdan de la criollada que se hacía en el teléfono público? Primero con las monedas y luego con los RIN. A ambos se les amarraba un hilo y se insertaba en la ranura; luego antes que entrara la llamada se jalaba del hilo para que la máquina no se trague la moneda/ficha.
Lo que siempre ha sido un triste espectáculo fue el robo de alcancías.
Al menos aún en el Perú sobreviven los teléfonos públicos y siguen siendo tan útiles como siempre, pero en Miami en particular, ya no existen o están inservibles; tan solo se les puede encontrar operativos en el aeropuerto y colleges… y de hecho las compañías telefónicas ya no invierten más en repararlos porque asumen que todos tienen celulares y que por eso no se necesita. Absurdo!
no olvidemos que nosotros estabamos en el retraso del progreso en las telecomunicaciones, television a color recien en los 80s (si es cierto), telefonia a larga distancia en esa misma epoca, celulares de 3000 us$ la pieza…..
estoy de acuerdo daniel, mucho antes que la era de las informaciones digitales llegara.
Muchos de los quienes rompen los teléfonos públicos, son los adolescentes borrachines que tienen sus primeras bombas y cosa curiosa, muchos son universitarios (es sabido que la gran mayoría de esos actos son hechos por los pandilleros)
¿Cabinas modernas y funcionales? Esas cabinas naranjas eran lo menos modernas que podía haber y no te aislaban del ruido. Recuerdo la publicidad de ese entonces nos instaba a cuidar los teléfonos y a usarlos brevemente (¿recuerdan la frase «los teléfonos se hicieron para acortar distancias, no para alargar conversaciones»?). Qué diferencia con la publicidad actual del impresentable de Tongo que nos dice que se puede hablar hasta por cien minutos.
Y recuerdan como muchos vándalos rompían las cadenitas de las cabinas telefónicas para ponérselas como accesorio en los pantalones? Eran bien fashion esas pirañas.
Hubo una época de cabinas telefónicas cerradas, con puerta plegable. Recuerdo que en el parque central de Chaclacayo, quizá resabio de la época en la que la telefonía fue privada (o sea, antes del velascato), había una cabina azul-celeste, cerrada, que resistió años. Un día la reemplazaron por esa especie de andamio-parante, con su teléfono adentro. Luego vendrían los «rines», que son otra historia…
GH
cierto Lucho que no son funcionales. comparen el tamanho de la modelo con la cabina. Otra cosa, cuantos cuadernos, libretas y otras cosas habremos olvidado en esas ‘cabinas». Era un sitio perfecto para olvidarse cualquier cosa y perderla.
Tengo una foto de esas cabinas también (tipo de las que entraba Superman para cambiarse); será entrada en otro post.
Gregorio, recuerdo esas cabinas telefonicas cerradas, con puertas plegables. Iguales a las que aparecen en los comics antiguos de Superman (donde se quita el terno, para quedar con su uniforme) o la cabina del Superagente 86 (temible operario del recontraespionaje), que se ve en la presentación de la serie y sirve de acceso secreto al cuartel de CONTROL..
Cuando tenía seis o siete años y mi infancia transcurria jugando en la Alameda de Los Descalzos, recuerdo que sobre el costado de la Alameda (cruzando la pista), en una ancha berma lateral, había una cabina de ese tipo y aunque Uds. no lo crean, tenia su respectiva Guia Telefonica, claro que asegurada con su cadena, en regular estado de consrvación. La recuerdo porque, a veces, me entretenia buscando el nombre mi abuelo (a cuyo nombre estaba el telefono).
No se si el resto de cabinas tenian su Guia Telefonica. Al menos esa cabina de mi infancia, la conservo por mucho tiempo, hasta que un día la propia Compañia Peruana de Telefonos retiro la cabina.
Queda en mi memoria, que hubo un día que las cabinas de telefono, tuvieron su respectiva guia.
Jorge no había leido tu comentario.
Esperaremos esa entrada sobre las cabinas telefonicas.
Otra característica eran las etiquetas con números a provincias y de emergencia que se pegaban en los teléfonos. Siempre estaban presentadas por «Fonito» (Su más peruano servidor):
https://arkivperu.com/images/arkiv_fonito.gif
Cierto Daniel, las cabinas cpn puertas plegables que vi en mi infancia tenian todas sus Guias telefonicas, las que yo vi, todas en perfecto estado de conservacion y completas, pero eran otros tiempos, donde todavia el Tio Johnny recien epezaba a tomar su leche y Mipayachi auspiciaba sus ultimas golosinas ….
Cuando era chico en los 70s, los telefonos publicos en Miraflores andaban en la ruina; pocos funcionaban, y una vez que se malograban la CPTSA no los reparaba. De a pocos desaparecian las partes: auricular, disco, etc.
A veces jugabamos con ellos; recuerdo de uno de esos malogrados que al levantar el auricular se podia escuchar un sonido electronico, y si uno ademas tocaba una parte metalica del telefono, se podia oir voces: esos telefono malogrado servia como receptor de radio!
Con el regreso de la democracia en 1980 se remozo la CPTSA y al poco tiempo se modernizaron los telefonos publicos con la novedad de las fichas RIN.
Hablando del RIN, su introduccion fue publicitada en extremo, y hasta en Risas y Salsa (hacia 1981, 1982) hacian parodia del «RON».
En 1982 en Lima circulaba una «leyenda urbana» sobre el RIN. Decian que un joven, al cruzarse con una chica guapa en la calle, volteo para decirle un piropo de esos subidos de tono, todo esto sin dejar de caminar en sentido contrario y sin dejar de mirarla: «mamacita rica porque no me haces un…» y PUM! el piropeador dejo de hablar porque se dio tremendo cabezaso contra lo que ya adivinaron: un telefono publico. Jajaja.
Me di cuenta que era leyenda urbana cuando escuche la historia por 3ra vez… y cada vez me aseguraban que «yo mismo lo presencie», «o mira lo que vio mi mama ayer en la calle». Plop!
Buena…!
Las cabinas han sido siempre foco de innumerables atentados sociales, sobre todo aquellas color naranja hechas de fibra de vidrio. Se han podido ver aquellas incendiadas por dentro, dobladas, saqueadas y vandalizadas (gracias a los famosos «catre-viejo-boteeeeeeeeea!» se perdían cientos de bocinas), pintarrajeadas con también innumerables declaraciones de amor o de alguien que simplemente, no teniedo papel y lápiz, anotaba con la punta de su llave un número o un dato. Ni que decir del propio aparato, pegoteado con los stickers o calcomanías de ley: «coma-coca», «kochinos», «cuélgate», «Vamos a casarnos… vamos a Robar», «Fox», «Chesu…!». «Adedos», … También fue el punto de la publicidad informal (del clásico «Se necesita empleada», por ejemplo).
La ficha rin era indispensable para utilizarlas, siendo muchas veces muy escasa, falsificada a más no poder (de diversos materiales, monedas antiguas de igual tamaño bien limadas, incluso habían fichas de pinball de características parecidas sobretodo en las ranuras), llegando incluso hasta formar parte del intercambio comercial (efectivo) en las bodegas; con ellas se daba vuelto y se podía usar como forma de moneda, cuyo valor era… no recuerdo. Las primeras fichas eran muy resistentes y con buen acabado, luego la CPT sacó una gran cantidad al mercado por la escasez, pero de muy baja calidad. Los rines eran objeto de especulación por parte de muchos comerciantes:
– «¿Tienes rin?»
– «No hay»
– «Ya pe…»
– «¿Ya, pero qué vas a comprar?»
– (Chesu!)
Su importancia y valor era tan grande que incluso se inventó el famoso «porta-rin» que no era más que un pequeño envase plástico plomo con tapa (parecido al de los rollos de película fotográfica) y una argolla para usarlo como llavero. Esta invención callejera tenía pegado un sticker de la CPT inclusive. Cabían 10 rines y tenerlo lleno era ya una hazaña. Proliferaron los ambulantes que ponían su plástico azul en el suelo llenos de rines y portarines.
También era el «point» de los enamorados:
– «Ya, ¿Dónde nos encontramos?»
– «En el Rin del neci» -«cine» para los caídos- (ja, ja, ja, inconfundible!)
También hubo un tiempo donde se creo la paranoia que los auriculares tenían agujitas infectadas con sida y cosas así. No lo se. Pero el rin fue parte indiscutible de la vida de muchísimas personas; muchas parejas se conocieron y también terminaron. Muchas noticias malas y buenas se dieron.
Finalmente recuerdo haber existido una parodia recurrente en Risas y Salsa sobre el rin. La típica del pata que habla con su flaca y no suelta el auricular para nada, mientras la cola espera, pitea y maletea sin cesar. Buenos recuerdos.
El RIN:
https://arkivperu.com/images/arkiv_rin.jpg
Recordar es volver a vivir. Yo también tengo que hablar de los teléfonos públicos de cabinas cerradas con su guia telefónica incluida. En Balconcillo (La Victoria) hubo una instalada a inicios de los años 60 y estaba ubicada en el jirón Las Esmeraldas y el pasaje Los Záfiros, aquel que da ingreso al parque «Luna Peralta». Hay que recordar que durante muchos años se llamaba con dos soles y se podía hablar ilimitadamente. A mediados de la decada del 70 se estableció el servicio medido para todos los teléfonos (públicos y privados) y las llamadas eran de 3 minutos. Igual pasó en la época del RIN. Finalmente, quiero compartir con Uds. una experiencia personal. En 1982 ingresé a practicar a una emisora y cuando me comisionaron a hacer despachos informativos desde la calle, me dieron una grabadora con su casete y pilas, un radio portatil con sus audifonos y UNA BOLSA DE RINES para que haga mis despachos desde cualquier teléfono público. ¡Estabamos tan lejos de los celulares y del internet, qué tiempos aquellos! Muchas gracias.
Los telefonos fueron durante muchos años privados, no recuerdo el nombre pero era una telefónica italiana si mal no recuerdo. Luego durante el «velascato» con «S» pues este era Velasco se creo la C.P.T. Compañía Peruana de Telefonos y si nistalaron los telefonos «azules» no de cabina, sino de poste y caja protectora. Entrados los 80’s se cambiaron por los populares RIN de color azul y naranja. Luego la historia ya es conocida.
Dan
http://www.tvnovelasperu.com
En la avenida Izaguirre, ahora distrito de Los Olivos antes San Martin de Porres, hay una esquina en donde en los 80 había un teléfono público de la CPT, de lso cascos naranjas. El paradero de bus era conocido como «teléfono», entonces decían «teléfono bajan». Durante años se mantuvo ese nombre, incluso sin el famoso teléfono en tal sitio pues ya lo habían sacado.
Otro recuerdo que tengo por esos años es cuando pusieron uno cerca a mi casa en la calle Tritoma, entonces después de tiempo no se si lo sacaron el teléfono o se lo robaron, el hecho es que sólo había cabina y cables, los cuales era usado por un tipo para conectarlo a un aparato que él tenía y se ponía a hablar horas de horas.
muy bueno recuerdos me traia estos telefonos publicos, jajaj cuando recien tenia 6 años paseaba con mi skate, mientras que mi jefa llamaba, esos tiempos no volveran. donde todos gozabamos con trampolin a la fama despues risas y salsa que calsico de pantel.