Nuevos papanatas:
¡Está papayita! Antes se decía esto para expresar que algo estaba fácil de hacer o resolver. Actualmente la papaya ha sido reemplazada por el huevo.
«Tawa Tawita», el loro de peluche o felpa que era uno de los coanimadores del programa de Yola, «Los niños y su mundo». Por ser la época del velasquismo, esta mascota tenía ese nombre bastante autóctono (Tawa significa cuatro en quechua). Luego, Mirtha Patiño le hizo la competencia con el loro Lorenzo.
«El primer programa fue terrible. Había una escenografía con bloques de plástico, pero los niños habían estado muchas horas esperando en el set, y cuando al fin empezó el programa, comenzaron a arrojarse los bloques de plástico. Fue todo un caos, pero a las mamás les encantó» (Yola Polastri sobre el debut de su programa). Artículo
También en los programas de Yola Polastri había una secuencia de Educación Vial, de la cual puedo dar testimonio que aprendí más que lo que enseñan ahora. Hola Yola en el Cua-Cua-Tro-Troooo…
Los caramelos efervescentes «Mix Soda» de Ambrosoli.
¡Soliiiiiiita me jaraneo! (exclamación popular de la cantante criolla doña Esther Granados).
¡Qué tal! ¡Yo ahorro en el Continental! Frase del «Ronco» Gámez.
El Alfonso Ugarte de Puno en la Libertadores. El arquero era la «Pantera Rosa» Seminario. En un partido contra Alianza le metió un cocacho a un recogebolas.
Los Pakines. Grupo nacional cuya música hizo bailar a nuestros viejos y tíos durante los años setentas. Su estilo era muy peculiar porque no encajaba en la cumbia ni en el rock, pero gustaba mucho.
«Lo que el mundo necesita es… amor». Programa romántico de Radio América con José Carlos Kovacz. Su cortina musical pertenecía a Los Pakines. Kovacz tiene ahora una pollería, inicialmente tuvo una licorería ahí mismo y después como que cambió de giro.
El Club Cultural Lima en Chorrillos que estaba de moda en la clase media ascendente. Hace unos años pasé por allí y era un chiquero. No sé como estará ahora.
«La Mole», de Hanna-Barbera (canal 7). Donde un joven alfeñique llamado David se transformaba en la Mole al chocar los puños uno con otro (en cada mano usaba un anillo) y gritar: «¡Anillos! ¡De roca La Mole quiero ser!!!».
Los electrodomésticos «Technics», una división de National-Panasonic especializada en sonido. Sus decks de grabación eran buenísimos.
La película hindú «Jocker, el payaso». Acerca de un payaso que a pesar de perder a su mamá siempre tiene que mantener la sonrisa. La película era recontra triste y a este pechito le hizo llorar.
El sello discográfico DINSA, con sus discos y elepés de vinilo con diseños psicodélicos.
«Glemo en mi cabello, a la hora del champú, limpia suavemente, y ahora sigues tú» (Jingle de champú Glemo).
La proyección de los partidos del mundial Argentina 78 en dos cines, uno era el Alcázar, y el otro creo Tacna. A veces no se podía ver nada más que manchas (pero en bonitos colores).
En los partidos de barrio cuando tu equipo tenía menos gente que el otro, se inventó el concepto «arquero-jugador». Es decir, el arquero podía salir y meter gol. El concepto arquero-jugador es gracioso, como si el arquero no fuera jugador.
La serie policial «Baretta», con Robert Blake como Tony Baretta, un detective encubierto sui géneris de ascendencia italiana que se disfrazaba de mujer o marica. Vivía con una cacatúa blanca de nombre Fred en un departamento que más parecía un cuchitril. El tema de la serie:»Keep Your Eyes On The Sparrow» era interpretado por Sammy Davis Jr.
«Se me subió el indio«. Una expresión referente a que la gente de la sierra no es respondona y cuando lo es, se dice que ha asumido una pose rebelde. Así es nuestra sociedad, siempre espera del cholo la sumisión y obediencia. El zambo en cambio es reconocido como una persona franca, sin pelos en la lengua, que dice las verdades «a boca de jarro».
«La radio chiquita de corazón grande» (eslogan de Radio Miraflores).
«Los Osos Mañosos» (The C.B. Bears). Otra de Hanna-Barbera transmitida por canal 7, donde tres osos piloteaban un camión basurero y recibían órdenes por radio de «Charlie» una voz femenina de la cual ellos estaban enamorados. Tenían también la secuencia del «Buitre Salitre», parecida al Correcaminos, donde un Buitre hace de todo para cazar a una lombriz corredora.
Cuando jugabas trompo, si estaba nuevo, se decía que estaba «carretón» y había que ponerlo «sedita». Y si perdías te tenías que «chantar». Guarda ahí.
Tónico Ceregen: «¡Eso cansa! No se canse, tome Ceregen y supere la fatiga».
Un temita para el recuerdo: «Maringá, Maringá, después que tú te fuiste, todo el pueblo quedó triste…». Bolero de Leo Marini al que le daban duro los viejos.
La parodia del programa político «Frente a Frente» donde salía Alfonso Barrantes: «Cara a cara, frente a frente, codo a codo, Frejolito a Frejolito».
Angel Avilés. Jugador del Deportivo Junín que murió en medio de un partido del descentralizado de un ataque al corazón. Lo bizarro de esta historia es que el precio de la figurita de Avilés del álbum de esa época se fue por las nubes después que él murió. Una de Avilés valía por tres.
El popular «chato», machucado, petizo o retaco, el pata que cuando iba por la pista y se subía de porrazo a la vereda le daba soroche, al que cuando se amarraba las tabas muy ajustadas, le dolía la mitra, que no era tan retaco, sino que tenía los zapatos muy hondos, el popular «Tarzán de acequia», renacuajo, mini-hombre, «chinchón de suelo» o «loseta mal puesta».
«La Casa del Hippie» en galerías Bosa del Jirón de la Unión y también en Miraflores, donde vendían ropa de moda hippie de la época: jeans, casacas, mamelucos y overoles marca Mandril.
Hubo una secuencia dentro de la nueva versión de «El Tornillo», que sacó Panamericana sin mucho éxito, donde el gordo Cassaretto hacía de un empleado de oficina que hablaba tartamudeando y casi ininteligible, y remataba su perorata con un «¡Ya sabe!» mientras desaparecía por una puerta. Después explotó esa forma de hablar, puliéndolo y dándole un giro gay, y ya conocemos el resultado: «La Pirula» (Te… te… advierto… ¡Síííiiii!).
Las historietas de Woody Allen en El Comercio.
«Madame Sapatini y sus clases de urbanidad». Sketch con Esmeralda Checa donde ella interpretaba a una mujer decadente, llena de cábalas y con aires de aristocracia. Madame Sapatini o Talporcual se vestía estrambóticamente, como una gitana y atendía las penas del corazón, siempre despidiéndose con un: «¡Arrevuááá!!!».
El primer noticiero de la televisión peruana «El mundo al vuelo» o «Telenoticias». El nombre aéreo no era casual, lo auspiciaba Avianca.
Un cameo televisivo buenísimo, fue cuando Koji Moritsugu, el actor que hacía de Dan Moroboshi en «Ultrasiete», salió en un capítulo de la serie «Los Magníficos Justicieros». En un momento de tensión, Koji mete su mano en la camisa (como cuando sacaba los lentes que lo convertían en Ultrasiete) pero en vez de sacar sus anteojos, saca un alicate.
«Anda calibrando, colibrí» (era sobre un sorteo).
El Teatro Arequipa, en la cuadra 8 de la avenida del mismo nombre. Años después se le cambiaría el nombre a Teatro Leguía, luego cerraría. Últimamente fue refaccionado y transformado en una discoteca llamada «Free» donde actualmente se ofrecen conciertos de música punk y metalera de todo calibre.
Radio Selecta.
La serie policial alemana «Tatort» con los comisarios Bonard, Bramber, Haferkamp y uno con nombre de perro llamado Schäferman. Era una serie bastante picante donde se veía harta calata.
«Yam-Yam y El Genio». El asunto de esta serie era que la familia de genios de la botella sólo podía salir si alguien bostezaba o estornudaba cerca a ella. El estornudo es una referencia al folklore japonés. Resulta que allá, cuando alguien raja de tí se dice que te hace estornudar.
«¡Marca choro, saca pica!…» (Camotillo cuando se amargaba).
«Gallinazo no canta en puna». Acepción, destinada a demostrar que la gente de raza negra no puede jugar bien el fútbol en la sierra, porque el frío los noquea.
En las épocas militares el noticiero de canal 4 (Noticiero Enturperú) tenía como cortina musical un huayno pegajoso y alegre llamado Yaulillay, tocado por Rafael Amaranto y su orquesta; además en el video de apertura salían unos chasquis hechos de puntos (como las pantallas electrónicas de los estadios) que se cruzaban entre sí.
Las transmisiones del canal 4 o 5 sobre los circos acrobáticos de los chinos. Eran alucinantes, con su musiquita típica y todo, que daban ganas de ir después de comer en un chifa de la calle Capón.
«Sukiyaki» (O Muite Aruko, 1963). Temita que servía como melodía de fondo en los diferentes chifas de la capital. Esta canción japonesa rompió esquemas y fue número 1 en los E.E.U.U. a pesar que pocos entendían la letra. El interprete Kyu Sakamoto falleció en un trágico accidente aéreo en 1985, pero sus melodías siguen hasta hoy siendo irresistibles.
Los helados «Pibe».
Otra cortina que tuvo el noticiero del 4 en su siguiente etapa fue la de una película western llamado «Siete hombres y un destino».
La miniserie «Nuestros héroes de la Guerra del Pacífico», a todo color, dirigido por Barrios Porras, producido por el INTE y transmitido en el 7. El argumento era bastante aburrido y las figuras históricas enfocadas con tanto respeto e idealización que hacían esta serie de lo más vomitiva. En mi colegio nadie la veía (y eso que yo estuve en uno bien católico y zanahoria por si acaso).
«Quiero una Guaraná Backus… Backus.. Backus» (había eco) y la Guaraná que decían que llegaba de Brasil.
Ferrando billetón. Ferrando tenía el significado de la plata arrugada, la que se saca en fajos y se obtiene del negocio. El suyo era un dinero que venía desde abajo, del comercio y del intercambio. Ferrando jugaba con la plata, la sacaba de un bolsillo, la guardaba en el otro, la manoseaba, la regalaba. Tanta fluidez tenía el zambo con la plata que no se podía distinguir con certeza si los billetes eran de él, de una empresa o producto de canje publicitario. En uno de sus programas, Ferrando se dirigió a un joven que estaba con su esposa embarazada. Cuando se enteró que se llamaba Pablo Mesías, indagó si era pariente del periodista Pablo Mesías Antón… ¿Pablo Mesías Antón es tu viejo? ¡Bravooo! aplausos para él. La ocasión se ofrecía propicia para contar que «hacía unos días Pablo Mesías Antón le había hecho un reportaje lindo, y ya que a tu viejo no voy a darle dinero jamás porque es un periodista y fue el primero que me defendió, y yo soy grato Pablito, hermanito lindo, recién vengo a conocerte, para que te compres, lo que quieras (sacaba el fajo), toma 10 mil, 30 mil, 60 mil, ¡para qué traje tanto, Dios mío!, 75, 85, 86, 87 mil… lo único que he traído para que le compres a tu hijo lo que quieras, ¡87,000 soles!». ¡Aplausos! «Señoras y señores, qué lindo es ayudar a un muchacho de 21 años que va a ser padre y que es hijo de un hombre que yo quiero tanto, Pablo Mesías Antón. ¡Un comercial y regreso!».
Algo infaltable en los dormitorios peruanos era la popular frazada del tigre: «Entre mi almohada y mi frazada, el calor de mi vida en tí soñaba…». Asu.
Chiclets Adams: «¡Sonríe a la vida y lleva el sabor!». ((( Audio ))) ↓
«Aji No Moto, el toque del sabor». Eslogan de la promoción del sazonador, con Elba de Padua Lima «Tim», dicho con un español más masticado que chicle de basquetbolista.
La telenovela brasileña «Dancin’ Days» que hizo furor en el Perú. «Risas y Salsa» no dejó la oportunidad para parodiarla como «Panzas Days», donde la actriz no era Sonia Braga, sino Sonia «Traga», junto con su pareja «Bragueta Carioca».
La chanfaina. Plato criollo, una especie de guisado hecho de picados livianos. Muchos creen que es un plato peruano pero no, en Portugal se llama «chanfana», en catalán «xanfaina» y en francés «fricassée de mou». Imagínense ir a la esquina y pedirle a la carretillera de que te despache un «fricassée de mou». Te lo tira por las orejas…
Una tradición antigua de nochebuena era que los chicos pongan sus zapatos en las escaleras para que Papa Noel las llene de regalos.
Las zapatillas «Hip Bata» (símbolo de calidad) que en plena época hippie venían con temperas para que cada uno las pinte a su gusto. ¡Alucinantes brother!
Fuíííííí (silbido)… ¡¡Bum!!… ¡Mandrake! ¡Nada por aquí, y nada por allá! (algunos palomillas decían eso al pasar una chica sin atributos, o sea, plana).
El comercial de mantequilla Dorina, cuando el animador Coco Beleván en un supermercado le pregunta a una viejita: «Y a usted señora… ¿qué le parece Dorina?» y la tía voltea y le responde asadaza: «Ay caramba señor, déjeme saborearla». El primer comercial de Dorina lo hizo Ernesto García Calderón y luego Gonzalo Iwasaki. El eslogan final era el siguiente: «Lo dice la gente… Dorina es rica y suavecita».
Los helados «Alpha». Su local principal de la Av. Larco causó sensación cuando sacaron helados con sabor de cerveza.
«Ya lo saben… acuérdense de los conejos.» (Campaña de planificación familiar).
«La Carabina de Ambrosio»: «Un show cómico-mágico-musical». Programa mexicano de fines de los setentas, transmitido por América TV y lleno de personajes memorables como Pujitos, Chabelo, Peggy (¡Sí que sí!) y Beto el Boticario. Las frases claves del show: «Pin-pon-papas» y «Thank you!… de nankyuuu!!!»
La Lista # 21. ¿Aportes para «La Lista»? Envíalos a: cartas@arkivperu.com
Interesante la lista, justo venía por lo del Lorito Tawa(4) de Yola con la canción «Yo soy el lorito tawa, lorito viajero sí, y te digo en minutitos, todo lo que tiene mi Perú», Junto al ratón trapochón, eran en esa época, las mascotas mas representativas del programa. Y por su puesto Mirtha Patiño, tenía otro Loro que no era el popular «Lorenzo», que fue posterior, el Loro de MIrtha contemporáneo al de Yola, era el Loro Bolerio, y su canción : «Yo soy Bolerio, un pajarito serio, yo soy Bolerio, un chico sin igual, tengo mis alas un poquito cansadas, y con los chicos me gusta conversar, Coro: A ver Bolerio, a ver Bolerio, a ver si quieres con nosotros conversar (bis). Dichas canciones, de ambos loros, no se encuentran en ningún sitio, y es una pena, por que duraron unos añitos, la canción de Trapochón si está disponible y por eso no escribí la letra. Saludos.