Luego de una pretemporada en Colonia, Alemania, lugar propuesto por el preparador físico Luis Zacarías, la selección se había instalado en La Coruña, España, previo a lo que sería su primer partido contra Camerún, el 15 de junio de 1982.
Pero en la concentración faltaba uno de los puntales del equipo peruano durante la eliminatoria de 1981: Gerónimo «Patrulla» Barbadillo, quien no había participado en ninguno de los partidos preparatorios previos a la cita mundialista. Barbadillo militaba en ese entonces en el club Tigres, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México.
La incorporación de Barbadillo a la selección peruana había encontrado muchos obstáculos. Desde meses previos al Mundial se anunciaba que «Patrulla» se integraría a la concentración peruana lo más pronto posible, pero a escasos días del evento mundial, el puntero derecho seguía brillando por su ausencia.
El motivo era que el campeonato mexicano se encontraba en su etapa final, siendo Los Tigres uno de los equipos protagonistas, algo que había hecho difícil que el equipo pudiera desprenderse de un jugador tan importante como Barbadillo. Al final sin embargo, se llegó a un acuerdo mutuo.
La llegada de Barbadillo había sido planeada con anterioridad, pero el club no le permitió viajar puesto que lo necesitaban para un último partido que decidiría la liga mexicana. Barbadillo declaró en posteriores entrevistas que él mismo había pedido que le dejaran jugar el último partido en México puesto que habían jugadores peruanos que habían estado entrenando tiempo con la selección y podían reemplazarlo. Pensaba además que quizás se sientan ofendidos que llegando él casi el mismo día del partido, le den el titularato.
«Patrulla» Barbadillo marca uno de los penales del Tigre contra el Atlante en la definición del torneo 1981- 82 en el Estadio Azteca de México (TELEVISA / YouTube).
Al día siguiente de campeonar en México, Gerónimo Barbadillo cogió el avión que lo llevaría a España, y el 7 de julio, aterrizó en el aeropuerto Barajas de Madrid junto a Javier Quintana, gerente de la Federación Peruana de Fútbol. El vuelo era de escala, ya que día siguiente continuarían hacia La Coruña, vía Santiago de Compostela, para integrarse al seleccionado que se alojaba en el hotel «El Pazo de Mariñán» de dicha ciudad.
Al llegar a Madrid, Barbadillo fue inmediatamente abordado por numerosos periodistas peruanos, a quienes atendió mostrando optimismo y declarando su disponibilidad a brindar su fútbol en favor del seleccionado peruano.
Pero ni la llegada de último momento de Barbadillo, ni sus declaraciones, ni su estado futbolístico previo al partido contra Camerún tuvieron tanto impacto en los medios periodísticos y afición peruana como la forma como hizo su aparición ese soleado día en Madrid.
Fue una entrada digna de una estrella de cine, o de un divo de la canción. Barbadillo llevaba puesto un par de anteojos ahumados de marcos delgados y vestía con un fino blazer blanco, combinado con una camisa de seda celeste y unos jeans con cinturón blanco de cuero. En su mano izquierda lucía un portentoso reloj, además de anillos de oro, pulseras y collares. Para el ambiente peruano… todo un ficho.
En una época donde los futbolistas se mostraban públicamente vestidos en buzos deportivos o en sobrios ternos, la brillantez de Barbadillo fue tomada por muchos como una atorrantada, una huachafería. Este detalle, junto con su marcado «parlado italiano» provocó años después que «Jerry» Barbadillo fuera punto de imitaciones en diferentes programas cómicos (1).
EL ANÁLISIS
¿Pero fue realmente esta aparición, como muchos pensaron, una ridiculez, una típica huachafería?
Mario Vargas Llosa intentó explicar en un artículo que la huachafería «no es una réplica ridícula de la elegancia y el refinamiento, sino una forma propia y distinta —peruana— de ser refinado y elegante.»
Recordemos que los códigos de vestir de los deportistas de entonces eran muy diferentes a los de hoy, el término «metrosexual» aún no existía y predominaba la sobriedad y la formalidad. Todo lo demás podría considerarse prácticamente como escandaloso.
En el específico caso de la llegada de «Patrulla» Barbadillo a España, el jugador no viajaba acompañando a la representación peruana, lo hacía como persona particular, y por lo tanto la crítica no podría considerarse válida puesto que tenía la libertad de lucir la vestimenta con la moda que le pareciera conveniente.
Gerónimo «Jackson Five» Barbadillo (1975).
Otro punto a favor de Barbadillo fue que el jugador había residido en México durante seis años, tiempo suficiente para acatar las modas y costumbres de ese país. Mientras en Europa y en Estados Unidos la moda disco ya iba en caída libre e incluso comenzaba el repudio hacia ella, en México tuvo su apogeo aún más grande a comienzos de los 80, cuando programas como «Fiebre del sábado», eran líderes de sintonía.
La buena economía del país azteca parecía garantizar el futuro y nada mejor para acompañarlo que ir a divertirse a las discotecas. Los fines de semana en México City era posible ver a varios clones de Travolta en las discos versión autóctona, con el traje de poliéster blanco, una camisa de seda negra y zapatos negros de tacón grueso.
Las estrellas del balompié con sus jugosos sueldos no eran ajenos de esto, y por eso tampoco era extraño ver durante sus llegadas al aeropuerto Jorge Chávez de Lima a otro jugador peruano que también militaba en México —para ser precisos en el club los Pumas de la UNAM—; el rapidísimo «Jet» Juan José Muñante vestido con estilos aún más resplandecientes.
Juan José «Daddy Cool» Muñante.
Desde hace mucho tiempo, los futbolistas han sido considerados presuntuosos con el dinero y la forma como exponen su nuevo estatus social, puesto que en muchos casos el fútbol es el paso para sacarlos de la pobreza y si van bien las cosas, convertirlos de muchachos humildes a jovenzuelos millonarios. Aún así, siempre nos extrañó esta fijación por la vestimenta de Barbadillo. Qué era, ¿un reflejo de nuestro puritanismo? ¿envidia? ¿racismo?
En 1981, el sociólogo, poeta y escritor Abelardo Sánchez León escribió un artículo en Caretas titulado «Todos vuelven», donde analizaba a los futbolistas peruanos que en ese entonces destacaban en el extranjero, consiguiendo dinero, fama y bienes materiales. El párrafo sobre Barbadillo es bastante elocuente:
«Lo primero en que repararon los periodistas cuando llegó Gerónimo Barbadillo, fue en sus manos repletas de sortijas, pulseras y relojes: en su facha con chaleco y corbata, como reflejo de la prestancia del negro que ha triunfado. Barbadillo debe haber caminado por el Callao como camina un faite en Manhattan. El es un triunfador en México y esa es su manera de evidenciarlo, de decir que el negro no es un sucio, un bruto, como dice la gente de Occidente cuando sale Alianza al campo. José Velásquez tiene su mítico arete de ancestro africano como equivalente a las metáforas de Gregorio Martínez en Coyungo. Ese arete representa al negro. Pero nosotros los peruanos soñamos, a veces, a través de estos personajes capaces de estremecer la realidad hasta hacerla pedazos, y conversamos por horas de todo lo que pueden hacer en otro país y que acá les está vedado».
(1). Son varios los personajes que tras regresar del exterior, han sido motivo de burla por su dejo extranjero: Hugo Sotil y su acento español, Saby Kamalich, que según cuentan regresó hablando mas mexicanamente que los mismos mexicanos, el «Chorri» palacios y su «mano», Chemo Del Solar con su «joder!», etc.
Buenísimo artículo. En el quinto párrafo hay un error: dice «echo», por favor corregir. Lo demás está genial.
Corregido, gracias.
Posiblemente Muñante o quizás Barbadillo hayan tenido este modelo en su closet setentero (Lávese con Brasso):
https://www.youtube.com/watch?v=2BEcQOf7oLc
lo pintoresco del asunto, fue en una entrevista a Patrulla, para las eliminatorias de México 86, Patrulla llegando de Italia, al escuchar la pregunta de un periodista puso cara de extraño y le dijo que no entendía español. creo que fue en unas micro ondas para Gigante Deportivo.
Como dijo un periodista peruano en esa época, si Barbadillo no fuera negro nada le le hubieran dicho! Sin embargo, el artículo de MVLL sobre la huachafería cae de perlas sobre la imagen de el gran Barbadillo. No se olviden, el hombre que nos llevó con Uribe al mundial del 82, al final, y como siempre ( gracias Genaro y Pantel) los dos terminaron en la banca durante el mundial!!!
Patrick, por ese mismo tiempo recuerdo lapresentacion de Barbadillo en el set de Gigante, TAMBIEN haciendose el disforzado , que no entendia castellano PERO no podia poner ni una frase junta en Italiano tampoco.es mas..para que salve ‘cara’ y verguenza, Pocho le corto la entrevista y solo le pidio que envie un saludo a la coloniaItaliana del Peru en ese idioma….trato trato , en mas de 3 largos minutos de poner algunas palabras juntas que no tenian sentido y FELIZMENTE , para su suerte, en el canal habia un funcionario de origen italiano que fue llevado por uno de los chupes de Pocho ante las camaras ,para que haga el saludo y salve a Patrulla de su arrogante ignorancia…y penar que el y el Jet JJ ganaron tanto dinero y ahora esta aolicitando ayuda……
Hola
No creo que el artículo sobre «Patrulla» tenga una motivación racista, es más una crítica a su «huachafada» de decir que no hablaba castellano (y tampoco italiano, ¿osea?), sazonada con su ostentoso atuendo.
Racista fue la entrevista de Jaime Bayli al electo congresista José Risco, que por negro y sindicalista fue maleteado agresivamente por Bayli, con la única intención de dejarlo mal parado (si hubiese hecho las mismas preguntas a algún «señor decente» del PPC u otro partido de derechas, ¿le habrían sabido responder?)
Saludos
K.·.
Me acuerdo que despues de jugar un tiempo en Italia, el Avellino, regreso al Peru, y solo hablaba en su medio Italiano combinado con Quechua. Dijo que se habia olvidado del Castellano. Eso si me parecio super atorrante.
que trajecitos
Hola:
Mi padre ya fallecido, fue sastre, trabajo para una sastrería en esos años, que estaba ubicada en galería boza del centro de lima, era un centro de vestir muy concurrido en aquel entonces por personales de la política, artistas y gente de buen nivel socio economico, me acuerdo que los años 70s estudiaba la secundaria y a veces iva a esa sastreria a buscar a mi padre, mientras lo esperaba, en la sala de recepción, ahi habian unas revistas de modas, que venian del extranjero, sobre todo eran por lo general americanas y europeas, en donde habian fotos de ternos de vestir, que para mi eran excelentes, muy de moda en aquel entonses, por ejemplo, me acuerdo que habia una foto de un modelo, con bigotes y piel trigueña, pozando con un saco sport color rojo, combinado con una chompa jorge chavez color blanco, pantalon y zapatos negros, despues habia otro vestido con un saco sport cuya tela era de paño, color celeste claro, camisa color azul marino, pantalon y zapatos negros, pues para que Uds. se den cuenta, en aquellos años, ya la gente en el extranjero se vestian de esa manera, sino que gracias a un grupo de fulanos, que se metieron a la prepo a gobernar dictatorialmente durante 12 años, dio como resultadfo que tuvieramos una vision «estrafalaria» de la moda del vestir, al ver a una persona que venia del extranjero con esas vestimentas, como aqui en esa época no había libre mercado, esta situación no permitía que nosotros los peruanos tambien lucieramos esa moda, sino otra hubiera sido nuestra concepción de las cosas.
Gracias amigos.