Recibí este comentario de un amigo que hace muchos años atrás vivía en Magdalena:
– Ibas a este cine?
Claro he ido varias veces las pulgas nos esperaban… bueno se tenia que elegir las pulgas en el Gardel o los cabrazos en el Broadway o en el Brasil …
No, no tenía pulgas pero si en los últimos tiempos se escuchaban mucho las bancas del segundo piso… parecían catres…. es que en los otros cines habían cerrado la segunda planta para evitar estas huevadas.
¿Me pregunto si el Gardel fue el mismo que la antigua sala «Moda» de Magdalena? Lo que me lleva a esta conclusión es que, en un listín de la primera mitad de 1935 figura el Moda pero no el Gardel. Sin embargo, en otro listín de la segunda mitad de ese mismo año aparece Gardel pero ya no el Moda. Coincidentemente y, como muchos saben, el sonero argentino dejó de existir tras un accidente a mediados de ese año. Es muy probable que el cine Gardel haya homenajeado con su nombre al célebre cantante poco después de su muerte.
wow que tales recuerdos,como cualquier pata de mi epoca que vivio en magdalena y frecuentaba el famoso «gardelito» en especial los fines de semana, recordara que las peliculas a veces duraban con las justas una hora debido a los cortes, recuerdo mi madre me daba para ir al broadway o al brasil (hoy ya desaparecidos tambien) y terminaba en el gardelito con unos soles extras para el pan con «muerte lenta» y gaseosas binbo, recuerdo cuando pasaron la pelicula grease en el gardel, ese dia se lleno a reventar y hasta polvo caia del balcon por el peso de tanta gente, muy buenos recuerdos, gracias, chaufa
El Gardelito marco una etapa en la adolecencia de nuestros años maravillosos de la generación de los 60 ‘ y los 70^ . Fueron los años del surgimiento de * la mueva ola* y la beatlemania, palideciendo ya en sus postrimerias con la aparición del hípismo .Fueron años de delicia extravagancias y definiciones sociales a nivel mundial ( de occidente). como la guerra de VietNam, el asesinato a JFK a Martin Luther King, la Revolución de Los Claveles, en Europa…El CHE Guevara y Fidel Cas tro líderes revolucionarios en AL; etc. en esta etapa se dieron grandes sucesos que conmovieron y cambiaron el mundo.
En muchos cines de provincias , para evitar esto, las mejores y mas caras localidades estaban en el segundo piso, desde alli se podia observar la muchedumbre que no paraba de moverse de un lugar a otro sin interesarle el film de turno..es que muchos cines tenian BARES!! en el 1er piso y eran mas bien zona para sacar «Plan» a las chicas traviezas de la zona; fui testigo ocular cuando tuve la mala suerte de viajar a Moquegua y Tumbes…provincias ubicadas a una cuadra del Purgatorio y en el sotano del Infierno, respectivamente .
Les recomiendo ver este video de la presentación del libro «Ilusiones a oscuras», de Victor Mejía, con muchas imágenes de los cines de antaño. https://www.youtube.com/watch?v=Rda-KC1hAc0
Es la segunda parte de una serie de tres.
(usuario «rchuhue»)
“Ilusiones a oscuras” es un libro muy interesante que compré cuando estuve en Lima y que recomiendo a todos los que tengan oportunidad lo adquieran. Mi ejemplar lo conseguí en el centro Comercial San Miguel. Publicaré algunas fotos más de ahí para seguir difundiéndolo.
Simpática salita de barrio ubicada en el corazón del barrio de Magdalena. Por el nombre debió haber sido inaugurada en los ’30s. Funcionó hasta 1985 y su local actualmente es un casino.
Segun mi viejo pues ese cine tuvo su momento pero los que lo mataron fue el cine brasil y broodway le dio el tiro de gracia, despues este se volveria un telepodromo y en las noche casa de apuestas en donde jugaban poker, ahora segun mi viejo dice que eso era la fachada ya que en algunos ambientes habian prostis, como sera, bueno actualmente es Tragamonedas.
lo q recuerdo mas del cine gardel: su poster de «the howling»(aullidos ),ese poster era bastante traumatizante en esa epoca(1984-1985)y cuando vi la peli fue algo inolvidable para mi….lastima q sacaran tantas secuelas idiotas luego.
Me da que este cine Gardel es más antiguo de lo que uno piensa. Esta sala no posee una arquitectura normal o parecida a casi todos los cines de Lima. Se ve mucho más antigua. Y otra cosa. Si ustedes ven listines de 1935, notarán que hasta la primera mitad de ese año se menciona una sala «Moda» en Magdalena. Coincidentemente, en junio de ese año muere el sonero argentino. Y en otro listín ya de la segunda mitad de ese año, sí figura el Gardel ¿Coincidencia?
[Tomado del grupo «Magdalena del Mar» en Facebook]
CINE TEATRO GARDEL «GARDELITO»
Por Luis Rodríguez / 20 de mayo del 2017
Era el típico cine de barrio, el más barato para pasar el rato.
Era propiedad de un italiano de apellido Rosingana, cuyo hijo en persona recibía los boletos de la platea y de los palcos que estaban ubicados en los laterales de la sala. En el recibidor había una gran foto del «morocho del abasto», Carlitos Gardel. No sé si alguna vez el tanguero gaucho piso las tablas de este teatro, pero algunos veteranos de entonces, decían que sí.
Antiguamente los muchachos de entonces estudiábamos mañana y tarde, es decir 8 horas diarias mismo horario de trabajo; así que de vez en cuando un relajo no venía mal, más aún cuando se trataba de cabrearse un curso jodido, harto difícil, como Química, Física o Algebra; o un curso “papayita” como Ingles, Religión o Educación Cívica; así que una visita al “Gardelito” estaba cantada. No interesaba que película estaba en cartelera, lo importante era el relajo, la joda, con los “patas”, compañeros de carpeta o amigos del barrio; daba igual.
Un balconazo perfecto, con pulgas incluidas, costaba setenta centavos (s/.070 ctvs.) cifra bastante pagable. El boleto era recibido por un viejito italiano que tenía los dedos amarillos de tanto cigarro, una voz carrasposa y una sonrisa amable; pero era recontra verde cuando se trataba de películas mayores de 21 que tenían como protagonista a Isabel Sarli que nos miraba desde el afiche con su boca melosa y sus pechos exuberantes. Pero era sobornable con una cajetilla de “Nacional Presidente” (cigarros negros nacionales) que fumaba con avidez.
Un tabladillo de maderas alineadas una detrás de otras, como una pirámide, era el paisaje que nos recibía con los brazos abiertos. A ambos laterales del cine había ventanales que se iban cerrando una a una antes de empezar la función. Por supuesto que antes ya nos habíamos apertrechado de habas y maníes que descascarábamos en plena función, compradas en la carretilla a las afueras del cine o engullíamos los famosos “pan con suela” o “muerte lenta” con su Kola Inglesa (chaposa más sabrosa), Lulú o Bimbo.
En cada corte había un zapateo infernal que parecía que el cine se vendría abajo.
Los plancitos con la gila del barrio tenían como centro de operaciones la platea del “Gardelito” la entrada costaba un sol setenta (s/. 1.70 c/u) de martes a domingo y (s/. 1.35 c/u) los días «lunes femenino», cifra al alcance del bolsillo y de un rinconcito «para matar» en la platea lateral.
Este cine de barrio, al igual que el cine Brasil primero y el cine Brodway, después, desapareció aproximadamente en 1985, para convertirse en un telepodromo y luego en un Casino que funciona hasta el día de hoy.
Recibí este comentario de un amigo que hace muchos años atrás vivía en Magdalena:
– Ibas a este cine?
Claro he ido varias veces las pulgas nos esperaban… bueno se tenia que elegir las pulgas en el Gardel o los cabrazos en el Broadway o en el Brasil …
No, no tenía pulgas pero si en los últimos tiempos se escuchaban mucho las bancas del segundo piso… parecían catres…. es que en los otros cines habían cerrado la segunda planta para evitar estas huevadas.
– Que vulgar…
¿Me pregunto si el Gardel fue el mismo que la antigua sala «Moda» de Magdalena? Lo que me lleva a esta conclusión es que, en un listín de la primera mitad de 1935 figura el Moda pero no el Gardel. Sin embargo, en otro listín de la segunda mitad de ese mismo año aparece Gardel pero ya no el Moda. Coincidentemente y, como muchos saben, el sonero argentino dejó de existir tras un accidente a mediados de ese año. Es muy probable que el cine Gardel haya homenajeado con su nombre al célebre cantante poco después de su muerte.
wow que tales recuerdos,como cualquier pata de mi epoca que vivio en magdalena y frecuentaba el famoso «gardelito» en especial los fines de semana, recordara que las peliculas a veces duraban con las justas una hora debido a los cortes, recuerdo mi madre me daba para ir al broadway o al brasil (hoy ya desaparecidos tambien) y terminaba en el gardelito con unos soles extras para el pan con «muerte lenta» y gaseosas binbo, recuerdo cuando pasaron la pelicula grease en el gardel, ese dia se lleno a reventar y hasta polvo caia del balcon por el peso de tanta gente, muy buenos recuerdos, gracias, chaufa
El Gardelito marco una etapa en la adolecencia de nuestros años maravillosos de la generación de los 60 ‘ y los 70^ . Fueron los años del surgimiento de * la mueva ola* y la beatlemania, palideciendo ya en sus postrimerias con la aparición del hípismo .Fueron años de delicia extravagancias y definiciones sociales a nivel mundial ( de occidente). como la guerra de VietNam, el asesinato a JFK a Martin Luther King, la Revolución de Los Claveles, en Europa…El CHE Guevara y Fidel Cas tro líderes revolucionarios en AL; etc. en esta etapa se dieron grandes sucesos que conmovieron y cambiaron el mundo.
En muchos cines de provincias , para evitar esto, las mejores y mas caras localidades estaban en el segundo piso, desde alli se podia observar la muchedumbre que no paraba de moverse de un lugar a otro sin interesarle el film de turno..es que muchos cines tenian BARES!! en el 1er piso y eran mas bien zona para sacar «Plan» a las chicas traviezas de la zona; fui testigo ocular cuando tuve la mala suerte de viajar a Moquegua y Tumbes…provincias ubicadas a una cuadra del Purgatorio y en el sotano del Infierno, respectivamente .
Les recomiendo ver este video de la presentación del libro «Ilusiones a oscuras», de Victor Mejía, con muchas imágenes de los cines de antaño.
https://www.youtube.com/watch?v=Rda-KC1hAc0
Es la segunda parte de una serie de tres.
(usuario «rchuhue»)
“Ilusiones a oscuras” es un libro muy interesante que compré cuando estuve en Lima y que recomiendo a todos los que tengan oportunidad lo adquieran. Mi ejemplar lo conseguí en el centro Comercial San Miguel. Publicaré algunas fotos más de ahí para seguir difundiéndolo.
Simpática salita de barrio ubicada en el corazón del barrio de Magdalena. Por el nombre debió haber sido inaugurada en los ’30s. Funcionó hasta 1985 y su local actualmente es un casino.
puede ser 1985, porque yo recien lo conoci cuando era un cine recien clausurado, hacia 1986-87.
Segun mi viejo pues ese cine tuvo su momento pero los que lo mataron fue el cine brasil y broodway le dio el tiro de gracia, despues este se volveria un telepodromo y en las noche casa de apuestas en donde jugaban poker, ahora segun mi viejo dice que eso era la fachada ya que en algunos ambientes habian prostis, como sera, bueno actualmente es Tragamonedas.
The_SupleX
lo q recuerdo mas del cine gardel: su poster de «the howling»(aullidos ),ese poster era bastante traumatizante en esa epoca(1984-1985)y cuando vi la peli fue algo inolvidable para mi….lastima q sacaran tantas secuelas idiotas luego.
AHora es un casino..
Me da que este cine Gardel es más antiguo de lo que uno piensa. Esta sala no posee una arquitectura normal o parecida a casi todos los cines de Lima. Se ve mucho más antigua. Y otra cosa. Si ustedes ven listines de 1935, notarán que hasta la primera mitad de ese año se menciona una sala «Moda» en Magdalena. Coincidentemente, en junio de ese año muere el sonero argentino. Y en otro listín ya de la segunda mitad de ese año, sí figura el Gardel ¿Coincidencia?
[Tomado del grupo «Magdalena del Mar» en Facebook]
CINE TEATRO GARDEL «GARDELITO»
Por Luis Rodríguez / 20 de mayo del 2017
Era el típico cine de barrio, el más barato para pasar el rato.
Era propiedad de un italiano de apellido Rosingana, cuyo hijo en persona recibía los boletos de la platea y de los palcos que estaban ubicados en los laterales de la sala. En el recibidor había una gran foto del «morocho del abasto», Carlitos Gardel. No sé si alguna vez el tanguero gaucho piso las tablas de este teatro, pero algunos veteranos de entonces, decían que sí.
Antiguamente los muchachos de entonces estudiábamos mañana y tarde, es decir 8 horas diarias mismo horario de trabajo; así que de vez en cuando un relajo no venía mal, más aún cuando se trataba de cabrearse un curso jodido, harto difícil, como Química, Física o Algebra; o un curso “papayita” como Ingles, Religión o Educación Cívica; así que una visita al “Gardelito” estaba cantada. No interesaba que película estaba en cartelera, lo importante era el relajo, la joda, con los “patas”, compañeros de carpeta o amigos del barrio; daba igual.
Un balconazo perfecto, con pulgas incluidas, costaba setenta centavos (s/.070 ctvs.) cifra bastante pagable. El boleto era recibido por un viejito italiano que tenía los dedos amarillos de tanto cigarro, una voz carrasposa y una sonrisa amable; pero era recontra verde cuando se trataba de películas mayores de 21 que tenían como protagonista a Isabel Sarli que nos miraba desde el afiche con su boca melosa y sus pechos exuberantes. Pero era sobornable con una cajetilla de “Nacional Presidente” (cigarros negros nacionales) que fumaba con avidez.
Un tabladillo de maderas alineadas una detrás de otras, como una pirámide, era el paisaje que nos recibía con los brazos abiertos. A ambos laterales del cine había ventanales que se iban cerrando una a una antes de empezar la función. Por supuesto que antes ya nos habíamos apertrechado de habas y maníes que descascarábamos en plena función, compradas en la carretilla a las afueras del cine o engullíamos los famosos “pan con suela” o “muerte lenta” con su Kola Inglesa (chaposa más sabrosa), Lulú o Bimbo.
En cada corte había un zapateo infernal que parecía que el cine se vendría abajo.
Los plancitos con la gila del barrio tenían como centro de operaciones la platea del “Gardelito” la entrada costaba un sol setenta (s/. 1.70 c/u) de martes a domingo y (s/. 1.35 c/u) los días «lunes femenino», cifra al alcance del bolsillo y de un rinconcito «para matar» en la platea lateral.
Este cine de barrio, al igual que el cine Brasil primero y el cine Brodway, después, desapareció aproximadamente en 1985, para convertirse en un telepodromo y luego en un Casino que funciona hasta el día de hoy.