2 Comments

  1. julio césar

    En mi niñez jugaba con ese tipo de inventos realmente era una cosa sorprendente para muchos escuchar su voz por medio de latas de leche y cordones. Recuerdo que lo más distante que habré hecho funcionar ese juguetito es 10 metros. También se podía fabricar con cajitas de fósforos.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.
Required fields are marked:*

*