La Prensa, cerró sus puertas a mediados de 1984, a pesar de los esfuerzos desplegados por su director Arturo Salazar Larrain (padre del conductor de “America Noticias Federico Salazar).
Jaime Bayly, en su libro “Los últimos días de “La Prensa”, narra la etapa final del periódico. Sin embargo el tono utilizado, le costó muchos problemas con los protagonistas de la verdadera historia, lo que aprovecho para incluirlos en otra novela “Los amigos que perdí”.
Fue un gran diario. A partir de 1947, estuvo bajo la dirección de don Pedro Beltrán, quien tomo la posta, cuando su director Graña, es asesinado en circunstancias hasta la actualidad no aclaradas.
Don Pedro Beltrán, es considerado el fundador del periodismo moderno en el Perú, cuando hacia 1950, recluta a jóvenes periodistas, como Arturo Salazar, Alfonso Grados Bertorini, Julio Higashi, Julio Cotler, entre otros, en la llamada “Escuelita”, donde se formaron periodistas reconocidos hasta hoy.
La historia es interesante, merecería una entrada.
Este medio se caracterizó siempre, por su lucha frontal contra las dictaduras.
A principio de la década de los cincuenta, durante el ochenio de Odria, don Pedro Beltrán Espantoso, junto a numerosos periodistas del diario (entre ellos Guido Monteverde), fue encarcelado por órdenes del siniestro Director de Gobierno Alejandro Esparza Zañartu, debido a las continuas críticas del periódico y enviados a la isla penal de “El Frontón”.
Años después, durante la dictadura velasquista, “La Prensa”, al igual que el periodismo independiente, sufre los embates de los militares comunistas y sus mastines.
Recuerdo que un generalote de aquellos, me parece que fue Fernández Maldonado por entonces Ministro de Energía y Minas, motejó al diario como “la cueva de Baquijano”, en referencia a su viejo local, ubicado en la cuadra siete del Jr. De la Unión, antiguamente conocida como la Calle Baquijano.
Este hostigamiento culminó, como es sabido con la estatización de los medios escritos de circulación nacional (eso de transferidos a los sectores organizados de la población, fue un cuento).
Tengo fotos de “La Prensa”, “Ultima Hora” y “Correo”, por si queremos una entrada de estos diarios.
Sólo como un complemento a los recuerdos de Daniel, fueron también de “La Prensa”, Enrique Chirinos Soto, Alfonso Grados Bertorini, Mario Miglio, entre otros. “La Prensa” tuvo un vespertino llamado “Última Hora” que se vendía como pan caliente, famoso por popularizar la replana, que, conforme el doctor José Santos Chichizola, antes sólo era usada por el hampa…
Fue en la puerta del viejo local de “La Prensa”, dónde el 15 de febrero de 1917, el poeta Leonidas Yerovi (abuelo de nuestro contemporáneo escritor Nicolás Yerovi), fundador del semanario festivo “Monos y Monadas”, fue asesinado de cuatro balazos por el ciudadano chileno Manuel José Sánchez, de quien se decía que era un rival de amores.
Una placa colocada en la puerta del inmueble, la que se puede apreciar hasta la actualidad, recuerda este trágico hecho.
Una más.
Fue en el diario “La Prensa”, donde este amigo de ustedes publicó en octubre de 1976, los edictos para su matrimonio civil.
La Prensa, cerró sus puertas a mediados de 1984, a pesar de los esfuerzos desplegados por su director Arturo Salazar Larrain (padre del conductor de “America Noticias Federico Salazar).
Jaime Bayly, en su libro “Los últimos días de “La Prensa”, narra la etapa final del periódico. Sin embargo el tono utilizado, le costó muchos problemas con los protagonistas de la verdadera historia, lo que aprovecho para incluirlos en otra novela “Los amigos que perdí”.
Fue un gran diario. A partir de 1947, estuvo bajo la dirección de don Pedro Beltrán, quien tomo la posta, cuando su director Graña, es asesinado en circunstancias hasta la actualidad no aclaradas.
Don Pedro Beltrán, es considerado el fundador del periodismo moderno en el Perú, cuando hacia 1950, recluta a jóvenes periodistas, como Arturo Salazar, Alfonso Grados Bertorini, Julio Higashi, Julio Cotler, entre otros, en la llamada “Escuelita”, donde se formaron periodistas reconocidos hasta hoy.
La historia es interesante, merecería una entrada.
Saludos.
Otro apunte sobre “La Prensa”.
Este medio se caracterizó siempre, por su lucha frontal contra las dictaduras.
A principio de la década de los cincuenta, durante el ochenio de Odria, don Pedro Beltrán Espantoso, junto a numerosos periodistas del diario (entre ellos Guido Monteverde), fue encarcelado por órdenes del siniestro Director de Gobierno Alejandro Esparza Zañartu, debido a las continuas críticas del periódico y enviados a la isla penal de “El Frontón”.
Años después, durante la dictadura velasquista, “La Prensa”, al igual que el periodismo independiente, sufre los embates de los militares comunistas y sus mastines.
Recuerdo que un generalote de aquellos, me parece que fue Fernández Maldonado por entonces Ministro de Energía y Minas, motejó al diario como “la cueva de Baquijano”, en referencia a su viejo local, ubicado en la cuadra siete del Jr. De la Unión, antiguamente conocida como la Calle Baquijano.
Este hostigamiento culminó, como es sabido con la estatización de los medios escritos de circulación nacional (eso de transferidos a los sectores organizados de la población, fue un cuento).
Etapa, felizmente ya superada.
Saludos.
Tengo fotos de “La Prensa”, “Ultima Hora” y “Correo”, por si queremos una entrada de estos diarios.
Sólo como un complemento a los recuerdos de Daniel, fueron también de “La Prensa”, Enrique Chirinos Soto, Alfonso Grados Bertorini, Mario Miglio, entre otros. “La Prensa” tuvo un vespertino llamado “Última Hora” que se vendía como pan caliente, famoso por popularizar la replana, que, conforme el doctor José Santos Chichizola, antes sólo era usada por el hampa…
GH
Una ultima.
Fue en la puerta del viejo local de “La Prensa”, dónde el 15 de febrero de 1917, el poeta Leonidas Yerovi (abuelo de nuestro contemporáneo escritor Nicolás Yerovi), fundador del semanario festivo “Monos y Monadas”, fue asesinado de cuatro balazos por el ciudadano chileno Manuel José Sánchez, de quien se decía que era un rival de amores.
Una placa colocada en la puerta del inmueble, la que se puede apreciar hasta la actualidad, recuerda este trágico hecho.
Una más.
Fue en el diario “La Prensa”, donde este amigo de ustedes publicó en octubre de 1976, los edictos para su matrimonio civil.
Que buen recuerdo.
“La Prensa” tenía una promoción llamada “El Día del Comprador”…
GH