Nunca hemos buscado tanta información como hoy, sin embargo cada vez lo hacemos menos a la manera antigua, cuando consultábamos los diccionarios o las enciclopedias en formato impreso. Estas obras se han convertido en casi en objeto en extinción; por mucho que nos guste sentarnos en un cómodo sillón y hojear sus páginas buscando conocimiento, encontramos hoy la misma información mucho más fácil navegando por la red.
Había gente que lucía enciclopedias en sus libreros por lo culto que se veía y por lo bien que combinaban con los muebles, pero la mayoría las utilizaban como ayuda y complemento de los estudios o como lectura para ampliar la cultura general. Habían enciclopedias caras, con pastas lujosas, y otras más económicas, que eran coleccionables y venían en fascículos o suplementos que luego mandábamos a empastar (otra costumbre que se pierde).
Entre las enciclopedias más conocidas estaban el Diccionario Enciclopédico Bruguera y el Diccionario Enciclópedico Salvat, este último venía con diferentes especialidades: de las artes, la del automóvil, la del mundo, la de historia, etc. Era una de las enciclopedias con más ilustraciones.
La Enciclopedia Britannica/Hispánica era la preferida en muchos hogares. Es la enciclopedia en inglés más antigua que aún se sigue imprimiendo. Su primera edición data entre 1768 y 1771 y ha publicado en 15 ediciones oficiales, con varios volúmenes.
La Enciclopedia Quillet tenía un eslógan: «Realizada en América por americanos para americanos». Se diferenciaba de las publicaciones europeas y resaltaba el mundo americano y sus culturas, historia, geografía y arte. Estaba dividida en dos partes, Enciclopedia Temática y Diccionario Enciclopédico. La primera hablaba de Física, Química, Matemáticas, Inglés, Francés, en fin, ciencias. La otra parte era como las enciclopedias normales, tipo diccionario.
«El Pequeño Larousse Ilustrado», es un clásico de la editorial francesa Larousse, y su publicación más vendida en Latinoamérica. Publica más de un centenar de obras al año, entre libros ilustrados, infantiles, métodos de aprendizaje y diccionarios.
Entre las enciclopedias coleccionables teníamos por ejemplo las revistas GeoMundo o los nostálgicos «El libro gordo de Petete» y «Érase una vez el hombre». Que cada cierto tiempo venían con unas tapas para organizarlas por año y armar con ellas una enciclopedia específica.
Sin embargo, estas enciclopedias tradicionales, que te explicaban el mundo en su totalidad desde la A de Argentina hasta la Z de Zaragoza, son cada vez más víctimas de la revolución digital. Rarezas, como los pergaminos o las máquinas de escribir.
Fotos: Enciclopedia Petete (1974) / Enciclopedia de los Animales (1970) / Diccionario Sopena (1974) / Enciclopedia Disney (1974) / Diccionario Quillet (1966)
«Vale la pena, tener un Sopena»
Hubieras colocado en este repaso de Enciclopedias, a la creada por Microsoft llamada «Encarta», que también ya pasó a la historia.
No se puede obviar la Enciclopedia Barsa con sus tapas duras de color rojo oscuro….
Se recuerda al Pequeño Larrousse Ilustrado que de pequeño sólo tenía el nombre…
Recuerdo también el diccionario Everest Punto de primaria…
yo tenia los libros de el gran libro de preguntas y respuestas Charly Brown y el libro del donde del como del porque y cuando una enciclopedia sopena de 3 tomos y yo en cuarto grado usaba el diccionario sopena
Hola
Algo que no han mencionado y está relacionado con esta entrada, es el trabajo de los vendedores de enciclopedias, que hacían un trabajo de puerta a puerta, tratando de colocar alguna enciclopedia a la familia y pagadero «en cómodas cuotas mensuales». Su mercado objetivo eran las familias con hijos en edad escolar, ya que las enciclopedias (y el almanaque mundial) eran la única fuente de información para los trabajos del cole.
La última vez que compré una enciclopedia al crédito fue el «Compendio Histórico del Perú» de Milla Batres, allá por el 99.
¿Nadie ha mencionado al «Nuevo Tesoro de la Juventud»?
Saludos
K.·.
Una de las enciclopedias más antiguas y celebradas fue «El Tesoro de la Juventud», a mí me regalaron la edición de 1971. Y en la biblioteca de mi ONG nos llegó una edición de 1940 que la mantengo como un casi incunable. Hoy puede parecer políticamente incorrecta y hasta facha en algunas cosas, pero fue un referente cultural de la infancia de casi cuatro generaciones. En esos tiempos (años setenta) te la vendían vendedores callejeros (al estilo de los visitadores médicos) y la podías comprar a plazos, que era lo conveniente. En el camino el vendedor terminaba también vendiéndote otra enciclopedia. Así también tuve la Quillet, el Hispánico Universal (muy buena para con los idiomas) y la formidable Enciclopedia Temática. A fines de los años noventa regalé a mi hijo una Enciclopedia de diez tomos con su CD interactivo para sus estudios (sé que en matemáticas le ayudó un huevo) pero eso fue el final. Lo siguiente fue regalarle el famoso Encarta acorde con su computadora. En la época de la wikipedia, las enciclopedias llegaron a su fin. ( Quiero mandar un link muy interesante sobre El Tesoro de la Juventud, pero esta web no me deja, grrrrrrrrrrrrr, no es la primera vez!!)
Javier, Pon el link sin el «wwww», o el nombre de búsqueda de la página. Saludos.
Da mucha pena ver en Amazonas que los libros sueltos de «El Tesoro de la Juventud» los vendan a 5 soles como si fueran libros obsoletos. No he vuelto a ver enciclopedias tan bien hechas como aquellas.
Muy buen post, una de las mejores enciclopedias coleccionables para mi gusto es LA ENCICLOPEDIA DE LOS ANIMALES, que requería el esfuerzo y perseverancia creo de 10 años, al final fueron como 190 ó 200 fascículos, si mal no recuerdo aparecía cada 15 días, y poco a poco los quioscos que los vendían eran muy rebuscados, Se inició con los primates mayores, nuestros más cercanos parientes del mundo Animal, el 2 recuerdo perfectamente la carátula del elefante. Buena estrategia esa, porque el último número trataba de las bacterias más simples y primitivas que vivían en aguas termales con alto contenido de azufre, a cerca de 100°C que eran las más parecidas a cuando se inició la vida en la tierra en los océanos, y que las explicaciones eran bastante académicas y tenia uno que esforzarse, me imagino un muchachito enganchado desde el comienzo con los animales más llamativos, podía desarrollar su intelecto leyendo para al final entender sin problemas las diferencias de los ribosomas de las bacterias y organismos más primitivos y que incluso plantas y animales tienen más semejanza. Si mal no recuerdo era un trabajo en conjunto de alrededor de 30 ó más editoriales principalmente francesas, italianas y españolas, recuerdo que en la librería suelo de varias cuadras de finales de los 80´s inicio 90´s en Grau podían encontrarse ejemplares igual que revistas National Geographic de los 60´sy 70’s. Esta revista si era más exclusiva por el precio y porque costaba leer el inglés.
yo tuve «el tesoro de la juventud» y «mis primeros conocimientos»
la libreria «abc» vendia la edicion original en ingles.me gustaba ir alli
porque vendian revistas de usa de musica.
Srs Arkivperu; para conocimiento de todos como se debe de colocar un Link , oh una foto desde su PC o si la foto figura en internet, para que cualquira pueda aporta su granito de arena en esta gran pagina que nos hacer recordar nuestras vivencias.
Sdos.
Hola Kachito, el blog permite poner el enlace de una página o de una foto. Qué es lo que te sale cuando pones el enlace?
Fotos sí que yo sepa no se pueden subir, pero los enlaces deberían funcionar. Me informas. Gracias.
Aunque muchos no lo crean, las enciclopedias se siguen vendiendo (y muchas) en provincias. Lo se de muy buena fuente pues un cliente mío es una editorial cuyo grueso de su ingresos viene precisamente de estas ventas. Resulta que aunque el contenido no es de muy buena calidad (verdaderos copy/paste de otras obras) y casi poco suele ser consultado, la presentación es «de lujo», es decir, tapa dura, imitación de cuero, letras en pan de oro, etc. lo que le al libro da una apariencia de «interesante y culto»…
Ustedes se preguntaran a quién le interesaría comprar enciclopedias en estos tiempos digitales. Pues hay clientes en provincias (sobre todo las más alejadas) que aún consideran a estas como iconos de «ser cultos e instruidos» y adornan bien sus bibliotecas. Y no crean que son sólo provincianos adinerados, sino también gente de clase media que se han quedado con esa idea de «lo culto» (al igual que muchos abogados que compran colecciones enteras de algún tipo o tratado «interesante» sobre derecho sólo para parecer «informados y bien instruidos», libros que nunca leen…)
Este negocio, como les repito le sigue dando grandes dividendos a no pocas editoriales, las cuales envían verdaderas tropas de «representantes exclusivos» (vendedores) a provincias. Las formas de pago son como antaño, por cuotas y hasta con tarjeta de crédito. Personalmente me sorprendí la primera vez que supe que este negocio aún existía y era muy rentable, yo también pensé que con el acceso a información a internet y demás, era cosa del pasado. No es así. Saludos.
Se olvidan de la principal, la mítica Espasa Calpe que la utilizaba muchísimo para impresionar en mis trabajos, otra que sigue vigente por lo didáctica y fácil aprendizaje es Baldor con sus 4 tomos, tampoco podemos olvidar a tauro del pino con Zoología ,botánica y mis enciclopedias personales Bruño y Venciendo que junto con las revistas billeken y anteojito fueron mis compañeros inseparables n mi niñez,sin menoscabar tampoco al suplemento escolar de expreso
Espasa Calpe la verdad era poco accesible, estudié en un colegio estatal y cuando nos mudamos de local allá en 1980 metieron la enciclopedia en varios sacos de yute y andaban por el suelo en una oficina administrativa, hasta que un profe pidió mejor cuidado por considerar algo valioso y difícil de conseguir, que se habían perdido algunos tomos. Primera vez que escuchaba de esa enciclopedia, la verdad sería para los profes porque los alumnos nunca tuvimos acceso. Hasta que la encontré en la biblioteca de la Universidad Agraria esta vez completita en la sección referencias, hojeandola se podía ver que era tan grande que era muy difícil actualizarla regularmente por lo que me parecía obsoleta, en esta parte de la BAN (Biblioteca Agrícola Nacional) podías entrar a consultar revistas seriadas y diccionarios, pero no te los prestaban, la única forma que no se pierdan. Baldor aunque fueran 4 tomos, no se les puede considerar enciclopedia, sino solamente libros de texto. Habían algunos autores de texto de matemática que tenían todos los años de secundaria, que en realidad eran aritmética y álgebra por partes, hasta cuarto que es geometría y quinto trigonometría, por lo menos en mi época de escolar.
¿Alguien tiene la colecciòn del Billiken?¿Alguien tiene la colecciòn del Linyera?¿Alguien tiene la colecciòn de Avanzada?
«Mitología», era más una colección de fascículos que una enciclopedia. Se vendía en los quioscos de periódicos!!!! Algo increíble hoy en día, donde lo que predomina es la prensa chicha a todos los niveles.
Muy nostálgico post, me ha llevado a recordar mis primeras lecturas atendiendo a libros con mucho texto, muchos temas y repartidos por tomos.
Cuando hablamos de enciclopedias la primera que me viene a la mente es el diccionario «Rancés» y el «Aristos» de la editorial española Sopena, pues el mejor concejo que algún profesor me dio, era que aprendiera por lo menos unas cinco palabras nuevas cada día y que de cada lectura en el colegio, aprendiera el verdadero significado de cada concepto de una palabra nueva.
Con el tiempo pase a las enciclopedias multicientíficas y una que recuerdo con mucho cariño es «El tesoro de la juventud» edición de 1971, con sus pastas verdes y letras doradas, allí encontré entrañables secciones como la historia de los países, el libro de las narraciones interesantes, el libro de la poesía, la sección juegos y pasatiempos donde aprendí muchas diversiones para la mente y el cuerpo. No olvido tampoco su sección de ciencias en base a preguntas y respuestas con un metódico trabajo pedagógico, acorde a la mentalidad de un niño curioso, Debo indicar que mucho de lo que alí leí y aprendí era después sanamente copiado para los suplementos de «Jaimito» que publicaba el diario Correo y algo después en revistas como «Avanzada» del grupo editorial del diario «El Ojo» y «El Trome» del grupo editorial de Expreso. Otra obra enciclopédica digna de mencionar es la COMBI Visual, de origen sueco y muy completa para explicar desde diversas entradas un mismo tema.
Particularmente veo con preocupación que la costumbre de leer tangiblemente un libro es una costumbre en extinsión y es una pena, pues nuestra juventud se está perdiendo uno de los mayores placeres que sin duda les ayudaría a cimentar su HUMANISMO, el conocer a través de la lectura de otras realidades los usos y costumbres de otros países en un libro que tengan y sientan en sus manos, Aunque puede ser discutible para la mentalidad tecnocrática actual esto (que parece un mero detalle), indudablemente estimularía su imaginación y generarían un fidedigno interés en la comprensión más allá de los seres humanos, acorde a su geografía e historia, nada de esto es posible con la atiborrada y deshumanizante información que se obtiene por la WWW donde incluso existe mucha superficialidad, supercherias, falta de rigor científico y en muchos casos sesgos alienantes y colonizantes.
La enciclopedia Tematica tenia un tomo sobre geografía, habia un mapa del Peru con Ecuador donde estaba claramente escrito sobre la linea de frontera «linea impuesta por las armas…..» induciendo al lector que el Perú impuso la frontera.
Estas publicaciones eran mucho más confiables que lo que son la Wikipedia u otros sites de internet.
Recuerdo que mi madre compró la enciclopedia Mis primeros conocimientos, la enciclopedia temática, la enciclopedia Quillet, pasé varias horas revisando esos tomos cuando niño, pero a decir verdad cuando llegue a la universidad, había que revisar información actualizada y publicaciones, para ese fin el internet era lo mas adecuado…… y las enciclopedias pasaron a formar parte de un buen recuerdo que incentivo mi amor por la lectura.
tambie se deberia mencionar , esos tomos de ( no se si se deba considerar una enciclopedia , pero ami parecer si por la cantidad de información que ofrecían), los almanaques mundiales de 19…( según el año que era), recuerdo que antes salia harta propaganda de estis a finales del año (recuerdo la de lols 90 con avisos pantel) en mi casa aun existen los almanaques mundiales del 1977 y 1979, Con amplia información por cierto…creo que merecen una mencion
Mis abuelos maternos tenian el librero lleno de estas colecciones: Barsa (1960s), Quillet (1940s), Tesoro de la Juventud (1940s). Al lado, los diccionarios grandes: Larousse Ilustrado, y otros dos que no recuerdo su nombre (Sopena?).
Uno de los mas grandes importadores de estos productos era W.M. Jackson, que tenia una tienda en el Jiron de la Union.
Recuerdo los fascículos de Así fue la Segunda Guerra Mundial y por supuesto la Enciclopedia Quillet (4 tomos), la Temática (13 tomos si mal no recuerdo) y el Pequeño Larousse Ilustrado.
La Enciclopedia Temática tuvo 14 tomos. El último ( el 14 ) era totalmente el índice de toda la colección. El que más me leí fue el tomo 13 dedicado a la literatura, luego el 11 en donde estaba la primera y segunda guerra, la guerra fría, y también el tomo 8 en donde estaba mitología griega.
Recuerdo el tesoro de la juventud, el diccionario enciclopédico SALVAT (casi 30 tomos) de tapa roja y letras doradas.. la enciclopedia COSMOS de Salvat donde cada tomo trataba una temática de fauna , flora, océanos, pueblos etc. y también las enciclopedias de PLaneta Agostini yo conservo aun las de fotografía y parapsicología. Otras épocas donde la calidad de la información se imponía a la cantidad.
No olvidarse de la Popular Enciclopedia Setentera «Mis Primeros Conocimientos», con solidas tapas rojas y dibujos en las caratulas…eran aceptables como informacion basica y adecuada de muchos temas/generos,… nada profundo o detallado, algo asi como «El McDonald del Saber»
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Yo tengo todavía «Las Enciclopedias de la Vida» de Bruguera, eran unos libros de cubierta amarillo patito de papel que cubría la tapa dura de color marrón. Trataban más que nada de medicina, anatomía, cultura y psicología, con fotos muy explícitas de cirugías, tumores cancerosos y miembros afectados de lepra. Mis favoritas, yo me las ojeo desde los 8 años…
¿y nadie se acuerda del «Gran Libro de Preguntas y Respuestas de Carlitos»? Era una coleción de 4 o 5 enciclopedias para niños con los personajes de Snoopy. Tuve que deshacerme de los mío porque estaban destrozados luego de más de 20 años de uso. Recuerdo que de tanto sacarlos del estante lo primero que terminó arrancado fue el lomo.