Los recuerdos de ese 31 de mayo, acontecido en 1970 -cuando contaba con seis años- deberían haber sido borrados de mi memoria ya por el tiempo (ahora tengo 43), pero ocurre que, por más que quiera, nunca podrán escapar de mi mente. Ese debe de ser mi recuerdo más lejano de lo que llaman una «tragedia nacional» (y aún me faltaba por vivir el LANSA de 1972, octubre de 1974, febrero de 1975, «Sendero Luminoso», el Fokker de Alianza Lima, y tantos otros sucesos).
Era un domingo, soleado en Chaclacayo. Visitábamos la casa de mi abuelo en esa entrañable localidad, al este de la ciudad. El enorme patio de la casa, los niños que jugábamos, y que almorzábamos después, antes de las doce y media, antes que los adultos: camote al horno, algún segundo de esos (seco de carne, frejoles quizá), refrescada la comida por la sabrosa chicha morada de siempre. Tras el almuerzo era mataperrear en el enorme patio, mientras los mayores pasaban al comedor principal.
Esa tarde, tras el almuerzo, sucedieron dos cosas: de casualidad apresé los dedos de mi primito Mañuco -mayor que yo- contra una puerta, y mientras su papá consolaba al niño por el fortuito suceso, el terremoto empezó, de repente y con fuerza inusitada. Para mí era una situación excepcional, ver tanto adulto sorprendido ante un suceso telúrico (que en los días posteriores recién comprenderíamos su verdadera magnitud).
Salimos todos de la casa hacia el enorme patio. Las paredes, que separaban una propiedad de la otra, que eran de adobe, se movían como si fueran de papel. Mi abuelo entonces sugirió que nos moviéramos más hacia el centro y más lejos de los muros que parecían estar a punto de colapsar.
El perro de la casa, un enorme «collie» llamado «Dracman», corría por toda la propiedad, ladrando a enemigos invisibles, mientras del cerro donde se encuentra la hidroeléctrica de Huampaní, descendía una nube de polvo que tapó por instantes la brillantez del típico sol de Chaclacayo.
Cuando comenzó el sismo, en la televisión propalaban un programa musical en vivo (era el Canal 5), recuerdo perfectamente eso. El aparato de televisión quedó encendido (era uno marca «Singer», como las máquinas de coser, era de consola y con mueble). Cuando el terremoto pasó, tras interminables minutos, el programa había vuelto al aire, ya sin música, con los animadores tratando de transmitir calma.
La señal desde el «Estudio 5» (ese de auditorio y desde donde hacían «Trampolín a la Fama» y «Cancionísima»), de repente cesó, y apareció en los televisores un cartel que decía «FLASH de ‘El Panamericano’ «, con una cornetita debajo de las letras (que era una especie del logo del noticiero). Una voz en «off» de repente pronunció «FLASH de El Panamericano», seguido de una breve musiquilla tétrica, como preanunciando una noticia de impacto.
El primer reporte de urgencia nada dijo, solamente que un fuerte terremoto se había sentido en la ciudad de Lima y sus balnearios y que más información se brindaría luego.
Entonces la señal volvió al «Estudio 5», con más de los intentos de los hombres y mujeres de televisión por transmitir calma.
En las siguientes tres horas, los flashes de «El Panamericano» se harían menos espaciados. Se basaban en llamadas hechas (no lanzadas al aire) a distintas ciudades y localidades del país. Recordemos que en ese tiempo, si bien ya el Perú tenía vía satélite, ésta se usaba para transmisiones internacionales y no entre ciudades de nuestro país. No habían servicios noticiosos como los de la actual RPP (que, en ese tiempo, era una emisora de radionovelas).
Recuerdo claramente que durante la tarde, mientras los niños recibíamos las cucharadas de un jarabe llamado «Sedobebex» para los nervios (los chiquitos lloraban mucho, yo no lloré ni siquiera durante el sismo, me confortaba mi valiente abuela, hoy nonagenaria, ella nos hizo mantener la calma), se sucedieron varias réplicas del movimiento telúrico.
El retorno a casa, desde Chaclacayo, no fue sencillo. De los cerros de roca de las localidades de Ñaña y Vitarte, respectivamente, rodaron enormes pedrones que cayeron sobre la vía «de subida» (la que se dirige al centro del país).
Ya en la noche, pasadas las 8, «El Panamericano» de los domingos presentó imágenes de los barrios pobres de la ciudad, donde se habían producido colapsos en propiedades de quincha y adobe.
Pero los días posteriores fueron, mediáticamente, más terribles, cuando comenzaron a llegar las imágenes de la magnitud de la tragedia en el Callejón de Huaylas, con miles de hogares destruidos, y los muertos y heridos por doquier.
Las transmisiones de los noticieros «Conchán» y «El Panamericano» (que iban, por el 4 y el Cinco, respectivamente) revelaban la intensidad de una tragedia, que finalmente arrojó el terrible saldo de setenta mil de nuestros compatriotas muerrtos, además de la desapararición del poblado de Yungay, en el departamento de Ancash.
Fue a partir de esa terrible tragedia, que el Perú, al menos por un tiempo, organizó un sistema de Defensa Civil más afiatado y competente, cuyo accionar, incluso, estuvo a la altura de otra terrible circunstancia telúrica, acontecida la mañana del 3 de octubre de 1974. Pero esa es otra historia.
Quizá los intervinientes en este blog, a partir de este recuento, quieran compartir con Arkivperu algunos recuerdos de esos dificiles momentos, que todos deseamos, nunca más se vuelvan a presentar, o que si acontecen, nos encuentren mejor preparados para responder a tamañas contingencias.
Nunca supe cual fuT la fecha del temblor que signT como el causante de mi trauma con los movimientos tel·ricos. Literalmente me ponfa a gritar, llorar, correr en direcci=n opuesta a mi posici=n (si estaba dentro de un edificio, querfa salir, y una vez sucedi= que estaba en la calle, y corrf desesperado queriendo entrar a mi casa). Recuerdo incluso de adolescente, en un temblor que me agarr= en casa con mi familia de noche, un verano, se me occurri= dormir dormir desnudo. Pues de no ser por un grito de mi vieja, no me hubiese despertado y habrfa corrido por todo el barrio, desnudo claro. Solo recuerdo que era muy peque±o, estaba la mamacha que me cuidaba en esa Tpoca. Viviamos en un 2do piso. Solo recuerdo el ruido ensordecedor y la cara de pßnico con trenzas que venfa hacia mi, me tomo del brazo y me arrastr= como pudo por las escaleras hasta conseguir la calle. Gracias a ArkivPer·, y por la edad que me calculaba, ahora estoy casi seguro que fuT un 03/10/74. Gracias
buenas hermano compatriota,
te escribo desde nueva jersey, por cosas del destino ahora radico en EE.UU. En 1970 yo tenia casi 8 anos, me has hecho recordar cosas similares al tuyo, yo vivia en surco viejo, por la plaza de armas. en esa epoca era comun las construcciones tipo quincha, lo de los FLASH, tambien lo recuerdo… muy vivo en blanco y negro, me recuerdo que antes de que empezara el sismo sali a comprar un vasito de leche y chocolate » Donofrio» en la bodega del frente; como yo vivia en una quinta, mis padres nos sacaron al callejon, practicamente siguiendo el ejemplo de ellos, nos agarramos de las manos, y si no mal recuerdo fueron unos 65 segundos, pero de esos eternos, es algo impresionante sentir como el efecto telurico se nos viene como una locomotora… asi de lejos pero que avisa su llegada. Como dices, defensa civil, nacio ese dia. Mi padre y sus amigos decian despues:» defensa civil eres tu», osea salvense quien pueda. La del terremoto del 74 es otra historia… con adelantarte que estaba volando mi cometa avion en mi azotea, y cuando empezo el terremoto, enganche el pavilo de ella en el cordel de tender ropa y la deje volar. Y a bajarse se ha dicho. Gracias por todo.
Jajajajajaaj » defensa civil eres tu”, osea salvense quien pueda» jajaja que buena José…..jajajajajajaja.
Recuerdo que era domingo como todos esos donde toda la famila se reunia en casa de los abuelos,las mujeres estaban cocinando y charlando en la cocina,el tocadiscos quizas prendido tocando algun vals criollo o un tondero,los hombres estaban esparcidos entre la puerta del edificio y la sala quizas a punto de empezar con la chelas,mi hermana,primos y yo esparcidos jugando en el piso de repente comenzo el remeson y me acuerdo encontrarme en la cocina,por primera vez en mi existencia sentia y veia el terror,todo era gritos y llanto algunos trataban de mantener la calma,vi a mi tia Paquita de rodillas rezando abrazada a mi prima Fannie de tan solo 2 anos,esa imagen nunca se borro de mi mente,luego los constantes avisos por television y radio,era demasiado pequeno para comprender la magnitud de los hechos.4 anos mas tarde conoci en el colegio a dos ninas rubias huerfanas nacidas en Ancash,frecuentaban siempre mi casa y mi mama me conto la tragedia de Yungay, era dificil comprender la total desaparicion de todo un pueblo en comparacion a lo que sentimos en Lima .
El terremoto de 1970 comenzo a remecer Lima mientras Humberto Vilchez Vera animaba el programa dominical vespertino de Panamericana 5 tv; al principio, el buen Humberto pedia calma y repetia que ya estaba pasando , para luego transformarse en un manojo de nervios histerico y lloroso. No se le vio por un buen tiempo en la pantalla…seguro estuvo tomando bastante aguita de azahar, al igual cuando paso una noche en los altos de local de Matushita en la Avenida Wilson (donde decian que penaban o se escuchaban quejas y ruidos a pesar de estar vacio) esa vez Humberto termino en el Hospital
yo no vivi el terremoto del 70 pero si el del 74, cuando apenas tenia unos 8 meses. No recuerdo nada de ese sismo, pero despues mi madre me conto la historia de esa mañana. años mas tarde supe lo del 70, pero no le di importancia hasta cuando tenia 11 años y me pidieron un informe del terremoto del 70. ay supe la tragedia pero no se nada mas de la desaparicion de yungay y ranrahirca y de que ese mismo dia se inaugurabe el «mexico 70» en donde peru jugo con bulgaria.
Bueno, sismos fuertes he vivido desde q tengo uso de razón, y siempre les temí… Yo aun no había nacido en esas épocas, pero los adultos siempre hablaban de los terremotos del 70 y del 74, y yo rogaba para q algo así jamás se volviera a repetir… hasta q ocurrió la tragedia del 15 de agosto de 2007. Fue raro, todo pareció ocurrir en un segundo y a la vez toda una eternidad, y en esos momentos lo único q pensaba era «AHORITA SE ABRE EL PISO» e instintivamente miré hacia el suelo, escuchándolo tronar… Bueno, seguiré rogando para q no vuelva a ocurrir nada parecido.
LA EXPERIENCIA MAS HORRIBLE DE MI VIDA , AQUI EN LIMA , PIDO UNA HORION POR LOS 70, 000 MUERTOS Y POR LAS MILIES DE PERSONAS QUE AUN NO AUN SUPERADO LA NEGACION , UN TRAUMA PSICOLOGICO TAN GRANDE
LIMA A 400 KILOMETOS DE ISTANCIA DEL EPICENTRO ERA UN CAOS TOTAL , LUNAS ROTAS , RAJADURAS DE PAREDES Y TODOS LOS MUEBLES MOVIDOS COMO UN HURACAN
HORORRRRRRRRRRRRRRRR
PIDO A TODOS LOS LECTORES
PERUANOS Y EXTRANJEROS QUE VIVIERON ESTE TERREMOTO UN MINUTO DE REFLEXION , LA COMPRENSION HUMANA TIENE UN LIMITE LA NATURALEZA NO
01 MINUTO DE SILENCIO Y UNA ORACION POR LAS 70,000 VICTIMAS DEL TERREMOTO DE UN DIA COMO HOY 31 DE MAYO DE 1970 , UNA TRANQUILA TARDE DE OTOÑO SE CONVIRTIO EN UN PERFECTO INFIERNO
45 SEGUNDOS ETERNOS , ME QUEDE PETRIFICADO AL LLEGAR LA 1RA ONDA DE CHOQUE VERTICAL , NO SE PODIA CORRER NO GUARDAR EL EQUILIBRIO ………….LA CONSTUMBRE ES CORRER A ABRIR LA PUERTA Y ESPERAR A QUE PASE ………….PERO ESTE NOOOOOOO
INTERMINABLE , DOLIA EL CUERPO , LOS HUESOS , NO SE PODIA GUARDAR EQUILIBRIO Y EL ATRONADOR RUIDO SUBTERRANEO INTERMINABLE MAS LAS VENTANAS QUE SE ROMPIAN ME DEJARON EN SHOCK ———–MI META ERA SER GEOLOGO PERO CON EL TEREMOTO DE 1974 CASI 2 MINUTOS DIJE ……..»SUFICIENTE»
LA GENTE CORRIA EN LIMA A LAS AVENIDAS MAS AMPLIAS YA QUE SOLO SE ESPERABA EL DESPLOME DE LAS CONSTRUCIONES Y SE ABRA LA TIERRA ,
NUNCA OLVIDARE COMO A SIMPLE VISTA SE PODIA VER EN LA AV BRASIL EN LIMA LAS ONDAS DE CHOQUE VERTICALES Y SENTIRLAS , VER COMO SE MOVIAN LOS EDIFICIOS…………..
TODOS PENSAMOS QUE EL EPICENTRO ERA LIMA Y VECINO PUERTO DEL CALLAO
AL ENTRAR A NUESTRAS CASAS TODOS LOS MUEBLES REVUELTOS , VENTANAS ROTAS , RAJADURAS EN CONSTRUCCIONES DE CONCRETO ARMADO Y HORMIGON ,Y NO OLVIDARE LAS ESCENAS DE PANICO
PARA MI LOS TERREMOTOS DE 1974 , 2007 Y MILES DE TEMBLORES MAYORES A GRADO 5 A LOS QUE ESTAMOS ACOSTUMBRADOS SON UN CARAMELO
LUEGO LAS NOTICIAS …70,000 MUERTOS , Y EL EPICENTRO A MAS DE 400 KILOMETROS DE LIMA ……………… SE SIENTIO HSTA EN ECUADOR
HUGO GRIMALDI PERONA
para mi eso de lo que paso aquel dia 31 de mayo de 1970 fue algo muy asombroso de verdad yo no estube alli en ese lugar aquel dia pero de lo sucedido no hay lugar alguno que fue algo muy asombroso buen tambien se que hobo 70,000 muertos BYE…………. BESOS
Yo estaba en el peru este dia de la tragedia y pienso siempre en ellos. Yo soy de chimbote, jose balta por favor quisiera escuchar el huaynito que cantaron el dia de la trajedia. Muchas gracias
yo tengo 45 y para mi fue horrible
besos a mis amigas del cole del RAMIRO PRIALE PRIALE
Yo tenía cuatro años y vivía en Magdalena. Me acuerdo de el remezón y el llanto de la empleada luego, la pobre tenía familia en Chiclayo, e inmediatamente fuimos con el viejo chevrolet de mi papá a una estación de Entel para ver si podíamos llamar a su familia. Ese terremoto fue una tragedia brutal. Nunca me olvidaré de la cara de mi madre que rezaba para que termine, y mi papá, agnóstico a carta cabal, mirándola como diciendo, y tú a quién le rezas??, mi padre tenía una ley para los terremotos: Prohibido el pánico que eso es de ignorantes. Y pobre de tí que gritaras o lloraras o intentaras salir a la calle, porque no te mataba el movimiento telúrico sino mi viejo. Así que ponías la mejor cara nomás. Grande mi viejo!
Yo tenía 6 años, estaba en mi casa del incipiente y muy rural distrito de La Molina, muy pocas casas, espacios amplios, cerros rocosos, grandes terrales. Recuerdo haber estado en familia todos viendo tele, recuerdo la relación con el Mundial del 70 en Mexico al que Perú había clasificado, si mal no recuerdo Perú jugó uno o dos días despues con Bulgaria con un lazo negro en el brazo, agridulce memoria porque Perú ganó con raza. El terremoto inicio como que venía un mega-artefacto tipo transformers y pretendía salir de abajo, un ruido que venia de las entrañas del suelo, ensordecedor como que se acercaba poco a poco, todos salen volando al jardin, vuelve la muchacha por el que no salió (yo) y ya fuera veo literalmente rebotar la camioneta de mi padre y una prima mirando el gras (despues cuando le pregunté me dijo que era para ver donde se abria el piso), mi madre con cara de «no quiero que me vean mis hijos llorando»…pero igual lloraba…mi abuela arrodillada rezando «aplaca señor tu ira…y no sé que más…» en eso un ruido muy fuerte como explosión dentro de la casa, va cediendo el movimiento, la muchacha vuela a ver que fue…regresa cabizbaja diciéndole a mi madre…»ay siñora nada se ha explotado pero la tele se ha caido de cara al piso» era de esas negras metálicas pesadas con los botones giratorios al lado, no recuerdo la marca talvez RCA y salvo algunos rasguños, no le pasó ni michi, siguió funcionando de lo más fiel. A la Universidad Agraria no le fue tan bien, se cayó mas de la mitad, felizmente no era día laborable. Muchos años después visité lo que quedó de Yungay, realmente impresionante.
Ese «Señor aplaca tu ira» era un superclásico de los terremotos!!
Ese Domingo la gente estaba viendo la inauguración del Mundial Mexico 70 , pues Peru participaba luego de mucho tiempo y debutaba días después con victoria sobre Bulgaria.
Me acuerdo perfectamente que estaba en mi cama después de almorzar y me quedé dormido , me despertaron los gritos de mi mama y de mis hermanos, yo medio soñoliento permanecía en mi cama sin darle importancia al griterío, solo reaccioné cuando la lámpara del techo se comenzó a mover violentamente y salí subiéndome el short que llevaba y para mi sorpresa los vecinos todos estaban en la calle y mirándome me decían “ estas” loco” corre hacia la pista rápido.Posteriormente se supo la desaparición de todo un pueblo de los Andes llamado Huaraz capital en ese entonces de la Provincia de Ancash.
En el preciso instante en que ocurre el terremoto en Ancash, estaba en la TV Humberto Vílchez Vera quien conducía «Bingo en Domingo». Dicen que el propio Vílchez Vera pidió calma a los televidentes, e incluso terminó con el rostro pasmado.
Aunque tenia dos años y dicen que los niños no se pueden acordar de todo , es cierto, pero hay cosas y cosas que NO te olvidas. Recuerdo tres cosas puntuales: la primera que estabamos almorzando en un restaurante llamado «El Chalaquito» frente a la prefectura del Callao, y cuando empezó el terremoto, mis papas nos sacaron a mi y mis hermanas en one. La segunda, es que fuimos volando a nuestra casa -en esa epoca viviamos en Chucuito, o sea, la entrada a La Punta- y cuando llegamos, recuerdo haber visto a mis tios Paul y Nilda en la sala de la casa, prendieron la radiola «Grundig» que teniamos, y escuchaban Radio Reloj, en donde hablaban del terremoto. La tercera situacion que recuerdo, era haber visto las paredes de mi casa que era de quincha y adobe….totalmente rajadas por fuera. Cuando crecí, y cuando tuve la oportunidad de ir a Huaraz en 1985 en viaje de promocion, me di cuenta de la magnitud de este cataclismo. Fue terrible.
La voz en “off” que lee la introducción de la telenovela “Simplemente María” corresponde al recordado locutor de planta del Canal Cinco Carlos Zevallos Bustos quien, junto a Juan Domínguez Buiza, era una de las dos voces que identificaban las transmisiones de “Panamericana Televisión”. El señor Zevallos Bustos, nos han referido, desempeñaba otras funciones en Canal Cinco (en “tráfico”, switch, promociones) por lo que su voz podía ser escuchada en cualquier momento en el Canal, dando la temperatura, las farmacias de turno, avisos de servicio público (segmentos que ya ningún canal de televisión incluye en su programación) o, como bien se ha recordado, flashes informativos. Como tal leyó los sucesivos “Flash de El Panamericano” cuando el terremoto del domingo 31 de mayo de 1970 (ese día había un programa en vivo en el Canal Cinco y el señor Zevallos Bustos laboraba ese día).
GH
Asu tanto se acuerda, yo apenas recuerdo tal ves un 10% de lo ocurrido (evidentemente nunca tome mi memorex), si fue feito y la gente decia que era el fin del mundo, tomo su tiempo como que no queria parar el desgraciado.
Durante el terremoto de 1970 yo tenía dos años y medio. Dicen que siendo uno tan pequeño no puede tener memoria ni acordarse de nada a esa edad, pero yo tan solo recuerdo que mi mamá me cargó – yo estaba sentado en el sofá en la casa de mi abuelo en Lima – y luego toda la familia corrió hacia la puerta – era una puerta bien maciza y ancha, de madera. El terremoto lo pasamos ahí, porque la puerta se trabó, seguramente por el movimiento sísmico, y solo la pudieron abrir cuando el terremoto ya había pasado. Años después me contaron la historia de este desastre en el colegio y todo el daño que causó. Saludos desde Toronto, Canadá.