Esas fotos (sobretodo la caza de patos o la homo-charla en el interior de un chalet neocolonial) reflejan esas ilusiones de volver a los sesenta, como si nada hubiera sucedido.
Y Sendero ya era dueño de media Ayacucho en esos días.
Los cazadores siempre me han parecido tipos que deben morir aplastados, devorados por los mismos animales que cazan. Y hay gente que cree que eso es «estilo».
Curioso… a mí también se me dio una imagen de «homo-charla» en la tercera foto, por qué? Pueden ser amigos, físicamente parecen más hermanos, quizás el «ambiente hogareño» nos haga percibir eso en diferencia de las otros fotos de hombres haciendo actividades juntos.
En esos años tener una tarjeta de crédito proporcionada por un banco era un lujo. No todo el mundo tenía acceso a ella y no en todos lados la recibían. De allí el aspecto «señorial» de las imágenes. Más que un retorno a los sesenta, me parece que lo que se buscaba era promocionar la tarjeta como una manera de acceder a lujos no a todos permitido. En ese entonces lo que si se podía tener más fácilmente eran las tarjetas de crédito proporcionadas por las tiendas de departamentos como Sears. Pero la condición era comprar en la misma tienda. En la actualidad las tarjetas de crédito proporcionadas por bancos y tiendas son mucho más comunes ya que estimulan el gasto. Pero también el derroche y el endeudamiento.
annado al comentario de Javier, si justamente ese era el problema la sociedad limeña no se daba cuenta de lo que pasaba, vivia entre Miami, Chacarilla y Larco, no se dio cuenta que estabamos mal hasta que Sendero los toco en Tarata.
En 1985, yo estaba en tercero de primaria (ups se me escapa), teniamos una profesora excelente salida de lo ordinario y ella nos decia con miedo que Sendero ya actuaba en lima, nosotros entendiamos muy poco, pero era la uinica persona que recuerdo tenia buen tino y vision de lon que pasaria luego… La mayoria de los limeñitos seguian las consignas del presidente, que no eran mas que unos abigeos resentidos sociales… Lima era una fortaleza sin muros. Podemos decir recien creo que la apertura del mercado en 1990, destruye esta concepciopn gaga y como alguien dijo neolocolonial de lima
Jijijijiji, qué risa de la «homo charla», jijijijiji, efectivamente, ese par de viejos parece que se regocijan sobre como han decorado el chalet y si los muebles hacen juego con el maderamen del salón…
Hola,
en ese entonces tener una tarjeta de crédito te daba tanto caché como tener un celular o fax en la sala de tu casa 10 años después.
La tecnología permitió masificarlos y hacernos no solo dependientes de ellos sinó enganchar y endeudar a incautos.
Saludos
K.·.
PD. Los «cazapatos» están en los Pantanos de Villa, cuando no era zona protegida ni nada, y el pantano ocupaba ambos lados de la antigua Panamericana.
La 3ra foto fue tomada en una «Casa de Patos?» (!!)..ahora esa imagen seria politicamente correcta ya que los publicistas tratan de atraer ese sector a que elija la Tarjeta Crazybank…adquirir «Status» aunque paguen 80% de interes
Hablando de homo-charlas y tarjetas exclusivas… noten que esta publicidad estaba dirigida exclusivamente a hombres (en la primera foto, la mujer es la invitada del hombre que se supone va a pagar con su tarjeta). Aparentemente no era usual (¿o tal vez no era concebible?) que una dama pudiera tener una tarjeta de crédito en esa época.
Ernesto buena observación acerca de la publicidad dirigida a hombres. Pensar que las que más gastan ahora son las mujeres…. ja ja ja.
José, que feo eso de «limeñitos». Expresarte con ese menosprecio no me parece apropiado.
caray con los comentarios si me parece una publicidad bastante sutil para el público homosexual…el clásico caso de los tipos de doble vida llevan a la ñorsa a comer la despachan en casa y más tardecito se van a comer patos ja, ja…
Jajaja, que buenos comentarios para empezar el año en forma!
Cuando vi las fotos sabia que George, Gregorio, etc., harian buenas «observaciones». Yo tambien pense en la homo-charla… jaja, es que esa vez estos temas no se tocaban ni en broma en la publicidad, y por eso a los publicistas no se les ocurrio la posible doble interpretacion, jajaja.
De chico fui a cazar patos (con plumas) con mi viejo, pero hace decadas que no lo hacemos… y nunca lo volveria hacer. Es mas, ya ni como ningun tipo de mamifero ni ave.
Arkiv: el enlace que pones es de cajero automatico, cuyas tarjetas no necesariamente coinciden con las de credito. De hecho en los 80s y casi todos los 90s, la tarjeta de ATM (cajero) y la de credito, eran siempre distintas. Hoy en dia te dan la tarjeta de ATM con el logo de VISA, por ejemplo, y ya no existe la misma distincion de antes.
Ja ja causo furor «la homo charla» al toque que vi la foto dije lo mismo dos srs.del tercer sexo charlando muy al estilo de estos tiempos,un anuncio futurista diria yo.Las parejas gays mayores con solvencia economica son algo comun en estados unidos.ahora tambien adoptan ninos y todo.saludos.
La mafia siciliana…………bueno si pues….. es el banco de crédito Dionisio Romero, jajaja, actualmente no recuerdo una publicidad con tanto lujo, una vida mas que cómoda, como cambian los tiempos, sin duda era una burbuja en esos años especialmente para Lima, los aciagos 80s, el de la 3era foto me parece Hernán Romero, aunque no creo que sea.
Foto 1: POLITICA….el congresista y la trampa facilitada por la empresa que aceito la licitacion quasi-publica de una obra, ,,,saliendo del Restaurant 3 Tenedores con rumbo a la casa de Playa en Eshia,..PLOP!
José: fue en los años sesenta, cuando Belaunde habló de «abigeos» para referirse a la guerrilla, liderada por Luis de la Puente Uceda, que actuaba por entonces. No fue en los ochenta ni refiriéndose a Sendero. Es cierto, Belaunde minimizó el problema de Sendero al principio, pero lo de «abigeos» no corresponde a esa época.
Eso de que Belaunde llamo abigeos a los terroristas en los 80s es una de las grandes leyendas urbanas del periodismo nacional( algo así como lo de que Cipriani dijo que los derechos humanos eran una cojudez ). Sin embargo nadie muestra un periódico o grabación de la época donde se muestre que Belaunde hizo esa declaración( si la consiguen me muerdo la lengua). Lo cierto es que como dice Inti Hyperion , el calificativo que utilizó Belaunde corresponde a su primer gobierno de los años 60s. Pero ¿Quien le va cambiar la idea a nuestros periodistas que tanto han repetido su erronea versión?
En 1980-81 hubo un ministro de defensa, o quiza un jefe del comando conjunto que se vio obligado a renunciar despues de declarar a la prensa que habia actividad terrorista en el departamento de Ayacucho. El hombre renuncio porque la linea oficial del gobierno de Belaunde en ese entonces es que no habia terrorismo. Que el presidente haya llamado a los senderistas simples abigeos o no, poco importa, la cosa es que no se le dio la importancia debida al problema terrorista.
Otrosi digo… en 1980-81 la palabra abigeo estaba en la boca de la gente pues por esos años se estreno la pelicula «Laulico», que era la historia de un abigeo real de nombre Aurelio, cuyo nombre degenero en «el aulico» primero, y «laulico» despues.
Totalmente de acuerdo con las observaciones de Inti y Gustavo, es que hay distorsiones que devienen en leyenda y que nunca se aclaran.
Diego, la renuncia a la que te refieres es la del Director General de la Guardia Civil en 1980, a quien lo obligan a dimitir y lo envían como Agregado Policial a Washington, después que el Ministro del Interior, José María de la Jara y Ureta, lo desautorizara por efectuar declaraciones políticas que no le correspondían como cabeza de una institución no deliberante. Lo que este General de la GC dijo es que la extrema izquierda era la responsable de los hechos de violencia en Ayacucho. No acusó al terrorismo, sino a un sector del espectro de las agrupaciones políticas, que, además, estaban representadas en el Parlamento y formaba parte del sistema de partidos en el Perú. Obviamente ese tipo de enjuiciamientos no era compatible con la condición no deliberante de la GC y creo que estuvo bien licenciado de su cargo.
Lo que comentan Inti y Gustavo es cierto El termino “abigeos” lo utilizó el Presidente Belaúnde en su primer gobierno, cuando aparecieron las guerrillas en Pucuta (Junín) y en el Valle de La Convención (Cuzco).
Como bien apunta Inti, estas fueron lideradas por Luis de la Puente Uceda, que por cierto era un ex aprista y sobrino de Haya de La Torre. Luis de la Puente cayó abatido en octubre de 1965, en el paraje denominado “Mesa Pelada” (Cuzco), durante un enfrentamiento con tropas del Ejército.
En estas guerrillas también participo Héctor Bejar, quien fue hecho prisionero y posteriormente amnistiado por Velasco, pasando a formar parte de la llamada “Aplanadora” del Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social, el popular SINAMOS.
El concepto general del gobierno (en los 2 o 3 primeros años del accionar de sendero luminoso) consistía en que eran guerrilas financiadas por el comunismo internacional, lo cual evidenciaba el desconocimiento del tema por parte del aparato estatal.
Iniciada su gestión, el principal problema que tuvo el ministro del Interior De la Jara no fue el del PCP-SL, sino el de imponer su autoridad sobre los comandos policiales, en especial sobre el general Balaguer, director general de la Guardia Civil (GC). Desde un primer momento, el general mostró animadversión contra el Ministro y el Viceministro de su sector. Balaguer tampoco hizo nada por armonizar las relaciones de su institución con las de los otros institutos policiales.
Por el contrario, en todo momento trató de dejar en claro que la GC estaba sobre la Policía de Investigaciones del Perú (PIP) y la Guardia Republicana (GR).
Incluso en las ceremonias del aniversario institucional, el 30 de agosto, Balaguer pronunció un discurso que fue, según el viceministro del Interior López Martínez, «insolente». Poco después, sin autorización, dio declaraciones públicas en las que sostenía que existía un plan premeditado de la ultraizquierda para conmocionar al país y alterar la paz social con paros, huelgas y actos subversivos. No se refería al PCP-SL, sino a la izquierda legal. Pronto, la izquierda parlamentaria expresaría una protesta enérgica al gobierno por las declaraciones del general Balaguer. Por todo esto, el ministro De la Jara retiró su confianza al director de la GC alegando que estaba impedido de hacer declaraciones políticas. Este hecho generó un hondo malestar entre la GC y estuvo a punto de producirse una rebelión policial.
Los miembros de la GC se agruparon en el patio del tercer piso del Ministerio del Interior, donde se encontraba el despacho del director de la GC. Los guardias civiles de todas las comisarías del país dejaron de trabajar (testimonios de polícias que en su mayoría están en retiro). Este conato de sublevación fue aprovechado por la PIP y la GR (influencias en el gobierno). Los directores de estas instituciones reafirmaron inmediatamente sus lealtades con el Ministro del Interior y movilizaron personal para custodiarlo. La situación de tensión prosiguió por varios días. En las calles, los policías intercambiaron insultos, golpes y se mostraron mutuamente las armas. A raíz del conflicto, en las comisarías, los GC expulsaron a los investigadores (PIP) de todas las dependencias de manera definitiva. En la Prefectura de Lima, compartida por las jefaturas de región de ambas policías, hubo un intercambio de granadas lacrimógenas y disparos al aire. Las tensiones entre los institutos policiales se agravarían en los próximos años; esto sería evidente luego en la misma labor contrasubversiva.
El gobierno de Fernado Belaúnde Terry no estuvo preparado para esta guerra interna, es evidente que lo minimizó, pensó que no contaría con tantos problemas para erradicarlo como fue en su primer gobierno, la verdad que, si bien el contexto de esos años eran difíciles (surgimiento del terrorismo, fenómeno del niño, falso Paquisha, reclamos sociales que se agravaron durante la 2da fase del gobierno militar, lo cual conllevó a elecciones en 1980) no justifica perdonar sus errores u olvidarlos (lo cual no significa satanizarlo ni vilipendiarlo), por no decirlo de otra manera, por parte de algunos medios y periodistas, ya que para su fallecimeinto acaecido en el 2002 (e incluso hasta ahora) algunos medios mejor decían que fue el mejor presidente en la historia del Perú, pienso que tuvo cualidades, pero de ahí a no hacerle una crítica justa (por cierta parte del periodismo) no me parece justo.
Esas fotos (sobretodo la caza de patos o la homo-charla en el interior de un chalet neocolonial) reflejan esas ilusiones de volver a los sesenta, como si nada hubiera sucedido.
Y Sendero ya era dueño de media Ayacucho en esos días.
Los cazadores siempre me han parecido tipos que deben morir aplastados, devorados por los mismos animales que cazan. Y hay gente que cree que eso es «estilo».
Curioso… a mí también se me dio una imagen de «homo-charla» en la tercera foto, por qué? Pueden ser amigos, físicamente parecen más hermanos, quizás el «ambiente hogareño» nos haga percibir eso en diferencia de las otros fotos de hombres haciendo actividades juntos.
En esos años tener una tarjeta de crédito proporcionada por un banco era un lujo. No todo el mundo tenía acceso a ella y no en todos lados la recibían. De allí el aspecto «señorial» de las imágenes. Más que un retorno a los sesenta, me parece que lo que se buscaba era promocionar la tarjeta como una manera de acceder a lujos no a todos permitido. En ese entonces lo que si se podía tener más fácilmente eran las tarjetas de crédito proporcionadas por las tiendas de departamentos como Sears. Pero la condición era comprar en la misma tienda. En la actualidad las tarjetas de crédito proporcionadas por bancos y tiendas son mucho más comunes ya que estimulan el gasto. Pero también el derroche y el endeudamiento.
annado al comentario de Javier, si justamente ese era el problema la sociedad limeña no se daba cuenta de lo que pasaba, vivia entre Miami, Chacarilla y Larco, no se dio cuenta que estabamos mal hasta que Sendero los toco en Tarata.
En 1985, yo estaba en tercero de primaria (ups se me escapa), teniamos una profesora excelente salida de lo ordinario y ella nos decia con miedo que Sendero ya actuaba en lima, nosotros entendiamos muy poco, pero era la uinica persona que recuerdo tenia buen tino y vision de lon que pasaria luego… La mayoria de los limeñitos seguian las consignas del presidente, que no eran mas que unos abigeos resentidos sociales… Lima era una fortaleza sin muros. Podemos decir recien creo que la apertura del mercado en 1990, destruye esta concepciopn gaga y como alguien dijo neolocolonial de lima
Jijijijiji, qué risa de la «homo charla», jijijijiji, efectivamente, ese par de viejos parece que se regocijan sobre como han decorado el chalet y si los muebles hacen juego con el maderamen del salón…
Hola,
en ese entonces tener una tarjeta de crédito te daba tanto caché como tener un celular o fax en la sala de tu casa 10 años después.
La tecnología permitió masificarlos y hacernos no solo dependientes de ellos sinó enganchar y endeudar a incautos.
Saludos
K.·.
PD. Los «cazapatos» están en los Pantanos de Villa, cuando no era zona protegida ni nada, y el pantano ocupaba ambos lados de la antigua Panamericana.
La 3ra foto fue tomada en una «Casa de Patos?» (!!)..ahora esa imagen seria politicamente correcta ya que los publicistas tratan de atraer ese sector a que elija la Tarjeta Crazybank…adquirir «Status» aunque paguen 80% de interes
Hablando de homo-charlas y tarjetas exclusivas… noten que esta publicidad estaba dirigida exclusivamente a hombres (en la primera foto, la mujer es la invitada del hombre que se supone va a pagar con su tarjeta). Aparentemente no era usual (¿o tal vez no era concebible?) que una dama pudiera tener una tarjeta de crédito en esa época.
La publicidad de tarjetas de la época no era exclusiva para hombres como lo podemos apreciar en esta foto del Banco Continental:
https://arkivperu.com/ramoncaja.jpg
Ernesto buena observación acerca de la publicidad dirigida a hombres. Pensar que las que más gastan ahora son las mujeres…. ja ja ja.
José, que feo eso de «limeñitos». Expresarte con ese menosprecio no me parece apropiado.
caray con los comentarios si me parece una publicidad bastante sutil para el público homosexual…el clásico caso de los tipos de doble vida llevan a la ñorsa a comer la despachan en casa y más tardecito se van a comer patos ja, ja…
Yo creo que el de la derecha al final «pagó pato»….
Foto número 1: Mafia.
Foto número 2: Asesinos.
Foto número 3: Gays.
Foto número 4: Narcos.
Credibank: “Una forma de ser”.
Jajaja, que buenos comentarios para empezar el año en forma!
Cuando vi las fotos sabia que George, Gregorio, etc., harian buenas «observaciones». Yo tambien pense en la homo-charla… jaja, es que esa vez estos temas no se tocaban ni en broma en la publicidad, y por eso a los publicistas no se les ocurrio la posible doble interpretacion, jajaja.
De chico fui a cazar patos (con plumas) con mi viejo, pero hace decadas que no lo hacemos… y nunca lo volveria hacer. Es mas, ya ni como ningun tipo de mamifero ni ave.
Arkiv: el enlace que pones es de cajero automatico, cuyas tarjetas no necesariamente coinciden con las de credito. De hecho en los 80s y casi todos los 90s, la tarjeta de ATM (cajero) y la de credito, eran siempre distintas. Hoy en dia te dan la tarjeta de ATM con el logo de VISA, por ejemplo, y ya no existe la misma distincion de antes.
Ja ja causo furor «la homo charla» al toque que vi la foto dije lo mismo dos srs.del tercer sexo charlando muy al estilo de estos tiempos,un anuncio futurista diria yo.Las parejas gays mayores con solvencia economica son algo comun en estados unidos.ahora tambien adoptan ninos y todo.saludos.
La mafia siciliana…………bueno si pues….. es el banco de crédito Dionisio Romero, jajaja, actualmente no recuerdo una publicidad con tanto lujo, una vida mas que cómoda, como cambian los tiempos, sin duda era una burbuja en esos años especialmente para Lima, los aciagos 80s, el de la 3era foto me parece Hernán Romero, aunque no creo que sea.
Yo no le vi el lado homo a la publicidad.
¿En que año se masificaron las tarjetas de crédito?
Foto 1: POLITICA….el congresista y la trampa facilitada por la empresa que aceito la licitacion quasi-publica de una obra, ,,,saliendo del Restaurant 3 Tenedores con rumbo a la casa de Playa en Eshia,..PLOP!
José: fue en los años sesenta, cuando Belaunde habló de «abigeos» para referirse a la guerrilla, liderada por Luis de la Puente Uceda, que actuaba por entonces. No fue en los ochenta ni refiriéndose a Sendero. Es cierto, Belaunde minimizó el problema de Sendero al principio, pero lo de «abigeos» no corresponde a esa época.
Eso de que Belaunde llamo abigeos a los terroristas en los 80s es una de las grandes leyendas urbanas del periodismo nacional( algo así como lo de que Cipriani dijo que los derechos humanos eran una cojudez ). Sin embargo nadie muestra un periódico o grabación de la época donde se muestre que Belaunde hizo esa declaración( si la consiguen me muerdo la lengua). Lo cierto es que como dice Inti Hyperion , el calificativo que utilizó Belaunde corresponde a su primer gobierno de los años 60s. Pero ¿Quien le va cambiar la idea a nuestros periodistas que tanto han repetido su erronea versión?
En 1980-81 hubo un ministro de defensa, o quiza un jefe del comando conjunto que se vio obligado a renunciar despues de declarar a la prensa que habia actividad terrorista en el departamento de Ayacucho. El hombre renuncio porque la linea oficial del gobierno de Belaunde en ese entonces es que no habia terrorismo. Que el presidente haya llamado a los senderistas simples abigeos o no, poco importa, la cosa es que no se le dio la importancia debida al problema terrorista.
Otrosi digo… en 1980-81 la palabra abigeo estaba en la boca de la gente pues por esos años se estreno la pelicula «Laulico», que era la historia de un abigeo real de nombre Aurelio, cuyo nombre degenero en «el aulico» primero, y «laulico» despues.
Totalmente de acuerdo con las observaciones de Inti y Gustavo, es que hay distorsiones que devienen en leyenda y que nunca se aclaran.
Diego, la renuncia a la que te refieres es la del Director General de la Guardia Civil en 1980, a quien lo obligan a dimitir y lo envían como Agregado Policial a Washington, después que el Ministro del Interior, José María de la Jara y Ureta, lo desautorizara por efectuar declaraciones políticas que no le correspondían como cabeza de una institución no deliberante. Lo que este General de la GC dijo es que la extrema izquierda era la responsable de los hechos de violencia en Ayacucho. No acusó al terrorismo, sino a un sector del espectro de las agrupaciones políticas, que, además, estaban representadas en el Parlamento y formaba parte del sistema de partidos en el Perú. Obviamente ese tipo de enjuiciamientos no era compatible con la condición no deliberante de la GC y creo que estuvo bien licenciado de su cargo.
GH
Lo que comentan Inti y Gustavo es cierto El termino “abigeos” lo utilizó el Presidente Belaúnde en su primer gobierno, cuando aparecieron las guerrillas en Pucuta (Junín) y en el Valle de La Convención (Cuzco).
Como bien apunta Inti, estas fueron lideradas por Luis de la Puente Uceda, que por cierto era un ex aprista y sobrino de Haya de La Torre. Luis de la Puente cayó abatido en octubre de 1965, en el paraje denominado “Mesa Pelada” (Cuzco), durante un enfrentamiento con tropas del Ejército.
En estas guerrillas también participo Héctor Bejar, quien fue hecho prisionero y posteriormente amnistiado por Velasco, pasando a formar parte de la llamada “Aplanadora” del Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social, el popular SINAMOS.
Saludos.
Gracias por la aclaracion Gregorio. Como dices, al director de la GC no le competia hacer declaraciones sobre partidos politicos.
El concepto general del gobierno (en los 2 o 3 primeros años del accionar de sendero luminoso) consistía en que eran guerrilas financiadas por el comunismo internacional, lo cual evidenciaba el desconocimiento del tema por parte del aparato estatal.
Iniciada su gestión, el principal problema que tuvo el ministro del Interior De la Jara no fue el del PCP-SL, sino el de imponer su autoridad sobre los comandos policiales, en especial sobre el general Balaguer, director general de la Guardia Civil (GC). Desde un primer momento, el general mostró animadversión contra el Ministro y el Viceministro de su sector. Balaguer tampoco hizo nada por armonizar las relaciones de su institución con las de los otros institutos policiales.
Por el contrario, en todo momento trató de dejar en claro que la GC estaba sobre la Policía de Investigaciones del Perú (PIP) y la Guardia Republicana (GR).
Incluso en las ceremonias del aniversario institucional, el 30 de agosto, Balaguer pronunció un discurso que fue, según el viceministro del Interior López Martínez, «insolente». Poco después, sin autorización, dio declaraciones públicas en las que sostenía que existía un plan premeditado de la ultraizquierda para conmocionar al país y alterar la paz social con paros, huelgas y actos subversivos. No se refería al PCP-SL, sino a la izquierda legal. Pronto, la izquierda parlamentaria expresaría una protesta enérgica al gobierno por las declaraciones del general Balaguer. Por todo esto, el ministro De la Jara retiró su confianza al director de la GC alegando que estaba impedido de hacer declaraciones políticas. Este hecho generó un hondo malestar entre la GC y estuvo a punto de producirse una rebelión policial.
Los miembros de la GC se agruparon en el patio del tercer piso del Ministerio del Interior, donde se encontraba el despacho del director de la GC. Los guardias civiles de todas las comisarías del país dejaron de trabajar (testimonios de polícias que en su mayoría están en retiro). Este conato de sublevación fue aprovechado por la PIP y la GR (influencias en el gobierno). Los directores de estas instituciones reafirmaron inmediatamente sus lealtades con el Ministro del Interior y movilizaron personal para custodiarlo. La situación de tensión prosiguió por varios días. En las calles, los policías intercambiaron insultos, golpes y se mostraron mutuamente las armas. A raíz del conflicto, en las comisarías, los GC expulsaron a los investigadores (PIP) de todas las dependencias de manera definitiva. En la Prefectura de Lima, compartida por las jefaturas de región de ambas policías, hubo un intercambio de granadas lacrimógenas y disparos al aire. Las tensiones entre los institutos policiales se agravarían en los próximos años; esto sería evidente luego en la misma labor contrasubversiva.
El gobierno de Fernado Belaúnde Terry no estuvo preparado para esta guerra interna, es evidente que lo minimizó, pensó que no contaría con tantos problemas para erradicarlo como fue en su primer gobierno, la verdad que, si bien el contexto de esos años eran difíciles (surgimiento del terrorismo, fenómeno del niño, falso Paquisha, reclamos sociales que se agravaron durante la 2da fase del gobierno militar, lo cual conllevó a elecciones en 1980) no justifica perdonar sus errores u olvidarlos (lo cual no significa satanizarlo ni vilipendiarlo), por no decirlo de otra manera, por parte de algunos medios y periodistas, ya que para su fallecimeinto acaecido en el 2002 (e incluso hasta ahora) algunos medios mejor decían que fue el mejor presidente en la historia del Perú, pienso que tuvo cualidades, pero de ahí a no hacerle una crítica justa (por cierta parte del periodismo) no me parece justo.