Escribe para ARKIV: Gregorio Huaroto Offenhauser
Las carreras de autos empezaron a vivir en nuestro corazón casi con nuestra memoria y nuestra conciencia. ¿Se acuerdan de esa época? Los carros hechos en los EEUU comenzaban a ceder paso a los veloces sedanes europeos con frenos de disco, butacas individuales y palancas en el piso. No empacaban tantos caballos de fuerza como las bolicheras «MADE IN USA», pero doblaban y pasaban los badenes y los pisos de tierra como
ninguno. Fue el cambio generacional preciso, cuando un Bradley, llamado Henry y apodado «El Gringo,» dio paso a otro Bradley, más joven, y también apodado «El Gringo». El viejo manejaba un enorme Nash, el célebre «Avispón Verde» en recuerdo a un viejo radioteatro difundido en todo el mundo; el joven manejaba coches hechos en Europa, exactamente en la Suecia de la posguerra, donde una marca inscrita en las doctrinas de la sociedad del bienestar hacia un cochecillo de formas redondeadas, como una morenaza rimense. Correas de seguridad de tres puntos, palanca al piso, butacas individuales, ya era otro tiempo. La felicidad en cuatro ruedas era un Volvo PV. Eran los comienzos de la leyenda.
Una carrera de carcochas (coches hechos hasta la década de los treinta) fue su debú en marzo de 1959, los organizadores fueron el Club del Automóvil de Luren, en Ica, y demostró pasta de campeón. Luego el extranjero, en el Gran Premio Argentino de Carretera, claro, a bordo de un Volvo PV, ésos que sorteaban los badenes y no se rompían nunca. No ganó pero tenía en claro dos cosas, tras esa experiencia. Uno, que el Perú merecía tener una prueba de ruta así, de ciudad en ciudad, para vehículos de turismo. Dos, que él tendría que ganar muchas de esas carreras.
El sueño se fue haciendo realidad cuando un día de 1966, hace casi 50 años, se lanzó una prueba a la que llamaron «Gran Premio Nacional de Carretera», que iba de Lima a Huancayo; de Huancayo a Ayacucho; de Ayacucho al Cusco; de Cusco a Arequipa; y de Arequipa a Lima. Ya el Volvo PV cedió lugar a otro Volvito más plano y más moderno, un Amazon 122 S, al que casi le faltaba la lavadora de platos, porque lo tenía todo para vencer. Como que venció de punta a punta. Esa fue la Primera Edición de los «Caminos del Inca», como hasta ahora se le conoce. Tras la carrera, en el Perú todos querían tener un Volvo Amazon.
Más carros comenzaron a ser probados, todos europeos, todos con butacas individualizables, todos con palancas en el piso, todos aligerados. Y nadie manejaba en las rutas de tierra tan bién como el Gringo Bradley, que ya no estudiaba para leyenda, sino que ya era, largamente, el piloto de ese tiempo.
Y un día la tecnología sueca dio paso a la alemana y Bradley y su casi eterno navegante César Vidaurre, prepararon y se subieron al habitáculo de un Mercedes Benz 230S «Heckflosse», era ya 1968 y El Gringo sumó otra victoria más para su palmarés personal. Y con la victoria, la aclamación de la afición, y el reconocimiento de los anunciantes. Lubricantes, aditivos, bebidas, fijadores de pelo. Todos los niños que fuimos queríamos un Mercedes y ganar como Bradley.
Un día vinieron unos gringos desde Europa, a bordo de un cochecito llamado Escort, decían que venían calentando las muñecas para correr una carrera desde Londres hasta México. Uno era inglés, llamado Tony Fall, y el otro un sueco de grandes pergaminos como copiloto llamado Gunnar Palm. Se inscribieron en los Caminos del Inca y renovaron muchas prácticas, trajeron nuevos estilos. Ganaron todas las etapas, menos una, la de pista, la última. Al verlos vencer Bradley decidió tener su propio Escort…
¿Se acuerdan? Ya era 1970 y Bradley tuvo un Escort localmente preparado, que caminaba como los dioses… La leyenda dice que el finlandés Hannu Mikkola no quiso más correr al ver que el Escort del crédito local caminaba más rápido… y tercera victoria para Bradley.
Una corta experiencia en un Alfa Romeo, con un navegante de lujo (Kike Pérez), le animó a trascender los coches europeos… Ya era el tiempo de los japoneses.
La eliminación de las importaciones dejó al mercado local con coches ensamblados aquí, de lejos los mejores eran los Toyota. Y Bradley tuvo dos Coronas 1700. 1971 y 1972 fueron el tiempo de los Mustangs, como el de Yangali, y los BMW como el de Arteaga. Entonces llegó 1973, y un nuevo Corona 1700, del año, igualito al que mi padre comprara también nuevo ese mismo año. A tus 9 años no había nada más grande que un Corona 1700 en los caminos del Perú. Y ningún piloto tan bueno como Henry Bradley. ¿Se acuerdan? El carro era naranja con azul celeste metálico…
Bradley ganaría hasta en siete ocasiones los Caminos del Inca, la prueba reina de las rutas peruanas. En 1978 estaría ocupado ganando en su categoría «La Vuelta a Sudamérica», al lado del alemán Peter Kube. Y tantas otras pruebas más, que lo considerábamos eterno. Pero nada es para siempre.
La partida de Henry Bradley, a los 76 años hoy, significa el fin de una era hermosa de coches maniobrables, de esos que doblan y pican, y de estrategias y preparación como nunca habíamos tenido idea. Volvos, Mercedes, Escorts, Toyotas, ninguna de esas marcas había llegado tan lejos antes que Bradley tomara uno de esos vehículos. Y tanta afición y tanta emoción al seguir esas hazañas. Definitivamente el mundo, tal como lo habíamos conocido, cada día se va pareciendo menos. Hasta siempre Henry Bradley Unzueta.
https://www.youtube.com/watch?v=P1rul70psII
Apreciado Jorge,
Algunos apuntes adicionales:
– Aparte de Volvo, Mercedes Benz, Ford Escort y Toyota Corona, Henry Bradley guió en las rutas del Perú un potente Fiat 131 Abarth. En circuito manejó coches de gran potencia como un Ferrari 250 GT SWB (ex Chachi Dibós) y algunos super Toyotas modificados por él.
– La desaparición de Bradley marca también el fin de una época del preparador/piloto, pues el señor Bradley manejaba los coches que él mismo preparaba, y que preparaba para otros. Además era mecánico (lo que siempre se esperaba que hiciera el antiguo copiloto). Si en plena competencia algo se averiaba, «él mismo era».
Grande Henry Bradley Unzueta.
GH
Recuerdo al gran Henry Bradley, tenia un taller de mecanica en el intercruce de la Av. Angamos con Paseo del Bosque (que corria paralelo al Rio Surco). Mi papa llevaba nuestro carro alli y a veces lo podias encontrar. Era un gringo alto, bonachon, super sencillo. Todos lo llamabamos «Henry» a secas. Nada de poses ni soberbias a pesar de sus pergaminos y triunfos. Ojala que tanto figuretti actual que se creen la gran cosa por algun logro mediocre aprendiesen de su humildad.
Grande Henry Bradley!!!
¿ese taller que mencionas, será donde antes estaba Toyota Hearne (ahora San Luis con Primavera)?
El taller estaba en la rivera del rio Surco, ya que la pared posterior del taller daba al rio directamente. En esa epoca el rio era abierto y en su rivera habia casitas humildes de los antiguos campesinos de las haciendas. No se como estara ahora, pues vivo en los Estados Unidos y se que la zona ha cambiado completamente…
EL «METEORO» PERUANO….LOS CAMINOS DEL INCA DEBERIAN YA LLEVAR SU NOMBRE.
El Ídolo de mi niñez grandioso Henry Bradley
Yo soy Rod Gallardy, primo hermano de Henry, nos criamos juntos, todos los veranos ibamos a Pucusana, fuimos al Markham, yo me vine a U.S.A. en el año 1960, y nos veiamos, o cuando yo iba o el venia, crecimos juntos, lo que no se es de adonde sacaron que el nacio en 1940, el me llevaba solamente 3 meses, el era del 23 de Abril, y yo del 27 de Julio 1941.
El resto de su historia es veridica
El año está corregido. Gracias.
Señor Rod Gallardy, con respeto lo saludo y mis mas sentidas condolencias por su intermedio a la familia, como puedo leer Ud, fue un familiar muy cercano y por eso invoco a su buen corazón y si puede me ayude a confirmar si su primo alguna ves uso un Alfa Romeo 2600 Touring color blanco del 63 o le perteneció a su primo Henry Bradley. Mi correo osc-63-@hotmail.com, mi cel 999025108. Gracias por su colaboración.
El gran Henry Bradley inspiración para ser piloto de carreras cuando lo vi pasar por mi Ayacuco natal abordó de casi todos los carros que describe el artículo.
Impresionante la gran cantidad de grandes corredores que nos han dejado en los ultimos años: Eduardo Dibos, Henry Bradley, Miki Wakeham, Pitty Block, Tater Ledgard, Goddy Hemmerde, Julio Favre…..QEPD.
Soy fanático de los alfa romeo y leyendo esta historia por tan lamentable perdida de «Henry Bradley» encontré que el tubo una corta etapa con un ALFA ROMEO; por cosas de la vida desde hace mas de 16 años le venia asiendo seguimiento a un alfa romeo 2600 que estuvo en una cochera por el centro de lima, como yo trabajaba fuera de Lima (Tumbes), en un de mis viajes me di con la sorpresa que el vehículo ya había sido vendido el año 2014; con mucha pena aunque muchos no lo crean, regrese a mi trabajo y por cosas de la vida , regrese a trabajar a Lima y una de esas noches navegando por el Internet !Gracias a Dios¡, encontré el Alfa Romeo 2600 touring color blanco en venta y durante casi un año intente comprarlo pero el precio superaba mi presupuesto, hasta que me jubile y con parte de mi CTS lo compre, el motor estaba desmantelado, la carrocería sin accesorios y en un taller por Villa el Salvador, pero como DIOS esta conmigo; un día pasando por Breña visite a el Maestro Jaime Morcia y le conté lo de mi compra , de inmediato me dijo «¿COMPRASTE EL ALFA BLANCO CON MOTOR MUSTANG ?» «si» «¿ EL ALFA ROMEO 2600 TOURING CON MOTOR MUSTANG?’ » si, se emociono y me contó una historia de Henry y la época de Velasco, donde se prohibió la importación de vehículos. Ahora que leo este articulo me emociona y pido por servicio que uds, amigos que conocieron mas de serca a Henry Bradley me ayuden a confirmar si lo que tengo , fue un coche de EL GRINGO» Gracias. Mi correo electronico osc-63-@hotmail.com. cel 999025108.
Hola excelente Henry Bradley un ídolo para todos los que somos fanáticos de la velocidad y de los autos. Dicho sea de paso tengo un volvo amazon 121 en venta muy parecido al del primer Caminos del Inca! Link en olx aquí
https://lima-lima.olx.com.pe/volvo-amazon-121-1964-iid-1058204392
Saludos a todos!