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«Gigante Deportivo más gigante con El Veco» (Revista Ovación, 1982)

Parece que quisieron reeditar el éxito de Lucho Garro comentando para “Ovación” en los lejanos 60 (toda una autoridad, un hablar enterado, autorizado). Primero llegó un veterano del micrófono uruguayo, Cacho Vázquez (comentando para “Ovación” y “Gigante Deportivo”). Después llegó «El Veco», quien en el Uruguay era jefe de deportes de “El Día” y que se granjeó la antipatía de sus compatriotas cuando advirtió sobre la calidad de los peruanos, que debían luchar contra Uruguay y Colombia una plaza para “España 82″. Su advertencia cayó en saco roto, o los peruanos a la postre demostraron que eran mejores, eliminando al once de Máspoli (que había venido de ganar un mundialito conmemorativo del medio siglo del primer mundial de fútbol).

Entonces llega El Veco al Perú, precedido de fama por su pluma característica (había sido Jefe de Redacción de “El Gráfico”), y de un hablar también característico, para trabajar en los programas y medios de Pocho y su organización (que incluía la revista “Ovación”).

Sólo que El Veco quizá tenía planes mayores a limitarse a ser uno más del plantel (”La Mañana de El Veco” por “Radio El Sol”, con auspicios propios; “La Esquina de El Veco”, columna en “El Comercio”; comentario deportivo en la primera época de “Panorama”). Fue ahí que se comienza a hablar de el serrucho de “El Veco” (parodias en “Risas y Salsa”) con la sentencia final de: “El amigo se quedó en Montevideo”.

12 Comments

  1. Gregorio Huaroto

    Parece que quisieron reeditar el éxito de Lucho Garro comentando para «Ovación» en los lejanos 60 (toda una autoridad, un hablar enterado, autorizado). Primero llegó un veterano del micrófono uruguayo, Cacho Vázquez (comentando para «Ovación» y «Gigante Deportivo»). Después llegó El Veco, quien en el Uruguay era jefe de deportes de «El Día» y que se granjeó la antipatía de sus compatriotas cuando advirtió sobre la calidad de los peruanos, que debían luchar contra Uruguay y Colombia una plaza para «España 82». Su advertencia cayó en saco roto, o los peruanos a la postre demostraron que eran mejores, eliminando al once de Máspoli (que había venido de ganar un mundialito conmemorativo del medio siglo del primer mundial de fútbol).

    Entonces llega El Veco al Perú, precedido de fama por su pluma característica (había sido Jefe de Redacción de «El Gráfico»), y de un hablar también característico, para trabajar en los programas y medios de Pocho y su organización (que incluía la revista «Ovación»).

    Sólo que El Veco quizá tenía planes mayores a limitarse a ser uno más del plantel («La Mañana de El Veco» por «Radio El Sol», con auspicios propios; «La Esquina de El Veco», columna en «El Comercio»; comentario deportivo en la primera época de «Panorama»). Fue ahí que se comienza a hablar de el serrucho de «El Veco» (parodias en «Risas y Salsa») y la sentencia final de Pocho: «El amigo se quedó en Montevideo».

    GH

  2. En 1981, durante las eliminatorias mundialistas entre Perú y Uruguay,
    «El Veco» era en ese entonces jefe de deportes de el diario «El Día» de Montevideo y fue acusado de «peruanitis» por un sector de la crítica uruguaya. Un mal trato a alguien que dijo la verdad, que Perú era más rival de lo esperado y que luego se ratificó. El Veco concluyó su crónica después de la eliminación uruguaya escribiendo que «a las patadas no se gana más en ninguna parte». Y fue precisamente El Veco quien se vio envuelto en un episodio nunca aclarado totalmente: denunció en El Día que antes del partido de Uruguay con Perú alguien les había dicho a los jugadores que no se hicieran problemas que estaba todo arreglado con el juez. Luego de la denuncia, El Veco no contó con el respaldo de la supuesta fuente (un dirigente) quedando regalado y saliendo definitivamente del diario El Día y del Uruguay. Antes de marcharse, por radio Sport de Montevideo, El Veco declaró: «Ha sido el triunfo más amargo de mi vida, porque como uruguayo yo quise que ganara Uruguay, pero la realidad me decía que Perú era el favorito y ganador». (La Lista # 27).

  3. Ricardo

    Micky está irreconocible. El Veco está igualito.

  4. Julio Cesar

    Saludos a todos. Yo lo recuerdo mas al Veco aparte del programa Risas y Salsa y su famoso serrucho , en los finales del Noticiero 24 Horas cuando terminaba contando sus chistes de gallegos. Un gran periodista que se quedo en Lima a residir. Un gran saludo para el Veco.
    Gracias por su atencion.

    • Diego Mamani Crevani

      La parodia en Risas y Salsa era llamada «ENANO DEPORTIVO», con el subtítulo «donde hay deporte, ahí está el gordinflón», y donde el ídem era representado nada menos que por el gran cómico Guillermo Rossini. El «Pocho» de Rossini anunciaba algo así como la llegada de los goles de Cubillas, cuando un sonido de serrucho lo interrumpía…

  5. Mario MC

    Por medio de Pocho y el Veco conocí a jugadores de esos años q la rompian en Europa, me acuerdo una columna de Pocho, donde alababa al entonces joven Emilio Butragueño q salia de las canteras del real Madrid.

    Essas comlunas del Veco y de Pocho eran espectaculares, imprescindibles. Ahora q tenemos, puro mediocre q solo saben del «fulbol» pobre y atorrante peruano.

  6. max

    Qué pensaría El Veco en esas épocas cuando llegaba al set y lo veía a Pocho jugando con sus juguetes del Naranjito?

  7. Gregorio Huaroto

    Eran dos estilos diferentes, Pocho quien te hablaba de amigo a amigo y El Veco con un estilo más ampuloso, aunque ciertamente no carente de inteligencia. Pocho era para la esquina, para la conversa en el bar, Pocho fue popular, El Veco más elaborado.

    Ya vienen los Naranjitos..

    GH

  8. George C Coscia

    RRUCU-RRRCUUU-RRCURR……..Ya viene el Serrucho!!…El Veco Sr

  9. Javier

    El Veco se ganó su sitio en el Perú porque acá no había competencia. Excepto San Román (y eso) la mayoría de los periodistas deportivos eran de entrecasa, escribían sus crónicas con las patas y hacían el ridículo cuando pronunciaban nombres en otro idioma. Muy pocos habían salido de América Latina y sabían del fútbol inglés o alemán lo que sabía cualquier asiduo lector de periódicos. El Veco tenía harta cancha y más porque usaba un vocabulario y un floro desconocidos en Lima. Acá todavía nos resignábamos a los redichos de Martínez Morosini y al «¿Cuál es la pila?» de Pocho. Y creo que el único articulista inteligente en deportes en esa época fue el poeta y sociólogo Aberlardo Sanchez León en su columna de Caretas…vaya tiempos.

  10. Hablando de pronunciar mal los nombres en otro idioma, recuerdo cuando el atleta Carl Lewis estaba en todo su apogeo y en Gigante Deportivo, Pocho se empecinaba en llamarlo «Lewis» pero pronunciándolo como suena en castellano. En cambio Lucho Izusqui sí lo decía correctamente, es decir, sonando a «Louis». Pero Pocho no se rendía y seguía y seguía con su bendito «Lewis».

    Cabe recalcar que hay muchos periodistas deportivos actuales que a pesar de tener todos los medios tecnológicos disponibles, no se toman el tiempo de averiguar y cometen tremendas fallas, como la de pronunciar apellidos alemanes como si fueran ingleses y otros mamarrachos más.

  11. zipo

    Pero mira, antes los narradores lo unico que hacian era decirte quien tenia la pelota. Y Pocho traia los famosos souvenirs, invitaba a cantantes y hacia chistes pero…ojo, convoca periodistas efectivos en su entorno.
    Al veco es interesante oirlo y leerlo porque aparte de culto es entretenido y preciso y amen de sus chistes, gracioso.

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