Castrol GTX
para vehículos normales.
Los conocedores se llaman ‘castroleros’
los ‘castroleros’ usan Castrol…»
Algo de la letra del jingle radial de uno de los dos mejores aceites para automóviles que se ofertaban en el mercado a inicios de la década del 70, el «Castrol GTX», «aceite de alta performance con tungsteno líquido», en sus latas blancas y con sus rayas rojo-anaranjadas y verdes, con la inscripción «GTX» en negro.
En las propagandas de radio, la voz de Arturo Pomar terminaba diciendo, tras alabar las bondades del producto:
«Por eso,
Montoya, Arteaga, Carlessi
Schettini, De las Casas, Malachowsky
confían en la calidad de ‘Castrol’ para que usted
use Castrol».
En los grifos afiliados a la red «Castrol», aparecían unos enormes carteles con el «Equipo Castrol», que era un agrupamiento de los mejores coches de carrera de ese tiempo auspiciados por la señalada marca de lubricantes, todos pintados en blanco, con sus rayas paralelas rojo-anaranjadas y verdes que cruzaban capó, techo y maletera, y la inscripción «Castrol GTX». En los afiches de 1972 (aparecidos también en las revistas de su tiempo), se veían los Ford Escorts* de Jano Montoya (en 1980 diputado por «Acción Popular») y Julio César de las Casas, los BMW 2002 de Luis Coco Corbetto y Guillermo Arteaga Ralston (en los ochenta Ministro de Industria del primer gobierno de Alan García), un Mustang Shelby de Eduardo Malachowsky, y un Ford Falcon Sprint Holman Moody de Pedro de las Casas.
En 1973 lanzaron un nuevo cartel, donde se apreciaba el Lotus Elan de Francisco Schettini y el inolvidable BMW Alpina 2002 ti del huancaíno Luis Carlessi.
Cabe también mencionar como curiosidad «la gorrita Castrol», todo un ícono del kitsch peruano de fines de los setenta y que se hizo popular entre los entrenadores de fútbol.
En la foto de arriba, una poster de publicidad con el equipo Castrol de 1972. Aparecen en la foto de izquierda a derecha. El de adelante y de bigotes es Jano Montoya, detrás, Pedro de las Casas, Julio César de las Casas, Coco Corvetto, Guillermo Arteaga y Eduardo Malachowsky. Los autos: atrás, Ford Escort 1600 (Pedro de las Casas, ganador 1979 y 1980 del Lima – Arequipa), BMW 2002 (Coco Corvetto) y Ford Falcon (Julio Cesar de las Casas preparado en Argentina). Adelante, Ford Escort 1300 (Jano Montoya), Ford Mustang (Malachowsky) y BMW Alpina 2002 (de Guillermo Arteaga / Juan Huertas q tuvieron el accidente en la vuelta al Ecuador en el que cayeron en la zona de Ibarra).
* El Ford Escort era un auto de moda en el mundo por sus grandes performances en campeonatos para autos de turismo y de rally; las ediciones de 1969 y de 1970 de «Los Caminos del Inca» fueron ganadas por sendos Escorts piloteados por el inglés Tony Fall y por el peruano Henry Bradley, respectivamente. El Escort se ensambló brevemente en el Perú en la planta de la Ford en Ventanilla.
Foto cortesía Ive Bromberg / Rubén Alvarado (Colección señor Dante Debernardi).
oye amigo, Feliz Navidad, aunque quede sólo un par de horas para que se acabe. Gracias por los recuerdos tan bonitos que traes en tu blog. Saludos!
…y la gorrita Castrol, todo un ícono del kitsch peruano de fines de los setenta y que se hizo popular entre los entrenadores de fútbol.
La gorrita Castrol:
https://arkivperu.com/lalista_castrol.jpg
Sólo una precisión acerca del Ford Falcon de Julio César de las Casas: se trataba de un Falcon Sprint V8, preparardo en los Estados Unidos en la casa «Holman Moody», originalmente para participar en competencias de aceleración. Posteriormente el coche sufre modificaciones para participar en competencias de circuito, donde tuvo un pasado ilustre (guiado por el corredor estadounidense Don Pike, mecánico del equipo Shelby American). El Falcon Sprint tuvo mejores desempeños que el saliente Ford Mustang, pero el Mustang era un diseño más atractivo y la Ford quiso que sobresaliera de entre todos sus productos, aún en las pistas de carrera, por lo que Pike fue amablemente reconvenido para dejar de usar el Falcon, llegando ese coche a nuestro país hacia finales de los 60. Aquí el coche sufrió varias modificaciones hasta que terminó su vida útil como auto de carreras. Fue encontrado abandonado en Chorrillos siendo originalmente adquirido por Jorge Nicolini, quien luego lo transfiere al coleccionista Mario Barrios, en cuyas manos el vehículo es totalmente restaurado (incluida una calibración en los talleres de Holman Moody en los Estados Unidos).
GH
Gracias por publicar la foto
saludos
Ruben Alvarado
No recuerdo si Castrol era el que decía con voz de Arturo Pomar… «más vida para su motor»… o se me cruzaron los chicotes y era otra marca…
Dan
castrol ha estado en todo en todo el tiempo y ahora con su magnatec, con moleculas inteligentes, «proteccion desde que gira la llave»
holas soy hijo de juan huertas, quisiera saber informacion del accidente en la cual mi padre con guillemoa arteaga cayeron en ecuador si tendrias foto de ello seria excelente espero estar en contacto, mi mail es jhuertas74@hotmail.com
saludos
quisiera que me den la informacion del falcon de de las casas lo estoy buscando desde hace aprox 40 anos tengo muchos recuerdos c1uando lo vi arrivar al calido norte de la ciudad de trujillo en una nor peruana tenia en ese entoces 14 anos recuerdo que tenia un sonido espectacular blanco con 2 franjas rojas me parece y temblaba por el eje cruzado y yo lo segui hasta la av larco me parese que alli radicaba un tio de los hermanos de las casas tanto asi me estuve preparando uno el ano pasado pero no lo termine lo vendi en lima pero ya consegui otro un coupe 65 v8 me gustaria hablar con algunos de los senores de las casas para un mayor alcanse yo soy de trujillo mi fono es 949923499 ayudenme a buscarlo 73 cordiales qrv
Apreciado señor Silva Vereau:
Le ruego tomar nota de mi comentario del 26 de diciembre:
«Gregorio Huaroto, on diciembre 26th, 2009 at 6:10 am Said:
Sólo una precisión acerca del Ford Falcon de Julio César de las Casas: se trataba de un Falcon Sprint V8, preparardo en los Estados Unidos en la casa “Holman Moody”, originalmente para participar en competencias de aceleración. Posteriormente el coche sufre modificaciones para participar en competencias de circuito, donde tuvo un pasado ilustre (guiado por el corredor estadounidense Don Pike, mecánico del equipo Shelby American). El Falcon Sprint tuvo mejores desempeños que el saliente Ford Mustang, pero el Mustang era un diseño más atractivo y la Ford quiso que sobresaliera de entre todos sus productos, aún en las pistas de carrera, por lo que Pike fue amablemente reconvenido para dejar de usar el Falcon, llegando ese coche a nuestro país hacia finales de los 60. Aquí el coche sufrió varias modificaciones hasta que terminó su vida útil como auto de carreras. Fue encontrado abandonado en Chorrillos siendo originalmente adquirido por Jorge Nicolini, quien luego lo transfiere al coleccionista Mario Barrios, en cuyas manos el vehículo es totalmente restaurado (incluida una calibración en los talleres de Holman Moody en los Estados Unidos).
GH»
GH
estimado gregorio gracias por el comentario pero porfavor quisiera saber mas sobre este falcon que me trae tantos recuerdos para mi es una nostalgia tanto a si que yo soy afisionado tambien al automovil club antiguo y me gustaria hablar con el dueño del auto ahora para saber mas sobre el y si hubiera algunas fotos . Dime tu crees que en algun momento lo venda? estoy super interesado comentame si fue en algun momento amarillo y decia » la pinta es lo de menos» te voy agradecer y si vienes algun dia por trujillo no lo dudes en llamarme para reunirnos y conversar de algunas competencias de los 70 y compartir algunas carnes y vinos gracias Romulo
Saludos , estoy interesado en comprar Fords escorts de competencia retirados . Gracias
Hola! Recien me encuentro con este simpática foto y los numerosos comentarios respecto al Falcon. Que alegría saber que tanta gente lo recuerda con cariño. Realmente es un auto espectacular y que cuenta con mucha historia dentro del mundo automovilístico, no solo dentro de nuestro querido Peru, sino también en USA.
Solo una pequeña observación, si bien el resumen que hace Gregorio de su historia es muy acertado en varios aspectos, el Falcon no nació como un auto de competencia para aceleración. Fue encargado por la propia Ford a Holman & Moody para correr las 24 Horas de Daytona en el año 1964, donde termino en 7to. lugar pilotado por Walt Hansgen. De ahí efectivamente pasa a las habilidosas manos de Don Pike, jefe de taller de Shelby American, que lo lleva a campeonar en años consecutivos en la categoria A/Sedan. El resto, ya es historia que por lo visto muchos recuerdan sus hazañas aquí en Peru. Y efectivamente, «La pinta es lo de menos!»
Muchas gracias a Patricia Barrios por sus amables precisiones. El dato del Falcon como «carro para piques» apareció en la revista «Automás» tras la restauración del auto. Yo estuve en el taller donde restauraban los coches de don Mario Barrios, en la fábrica, cuando el trabajo casi empezaba, junto estaba el otro Falcon cuyas piezas fueron usadas para una mejor reconstrucción. Marios Barrios creyó, originalmente, que el auto había sido hecho para carreras de rally (en Europa esos autos habían intervenido en varias pruebas), pero no era así.
GH
Aquí una vista del Ford Falcon cuando era de Walt Hangsen:
https://www.jalopyjournal.com/forum/attachment.php?attachmentid=1360323&d=1309275767
GH
El Ford Falcon me trae recuerdos… fue el carro de mi infancia. Cuando mis viejos se casaron, a mediados de los 60s, decidieron comprarse carro, y fueron a un negocio de carros usados en el centro de Lima, llevando el dinero en el bolsillo. De todos los carros que vieron en la tienda, el que mas les gusto fue un Ford Falcon blanco con poco kilometraje. Preguntaron el precio, les parecio bien, y lo compraron sin regatear, sin abrir el capo, y sin probarlo siquiera! Ya despues de pagar y firmar los papeles de compraventa encendieron el motor y se lo llevaron a casa.
El Falcon resulto buenisimo, nunca fallo. Tres o cuatro años despues, un colega de mi viejo queria comprarlo, pero sin suerte. Hasta que un vecino puso en venta su Chevrolet Impala rojo, Super Sport, dos puertas, automatico, etc., a precio ganga (el vecino era «paticorto» y apenas llegaba a los pedales). Solo entonces mi viejo vendio a su colega el fiel Falcon, con el que tengo mis fotos de bebe. A los 14 años aprendi a menejar en el Impala…