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(ARKIV: ¡Buena onda!) |
En estas cosas de producir espectáculos y entretenimiento, ser el primero es importante y significativo. El Muñoz de Barata Show nació durante los primeros años de la televisión peruana (1959-1962), en tiempos que no existía el video-tape. El programa se transmitía durante dos a tres horas del horario estelar de los sábados o domingos, en el Canal 4 primero y luego en el Canal 2. Se trataba, fundamentalmente, de un show de parodias, vertiente típica del humor del país, cuya tradición llega hasta la actualidad. Todo era motivo de burla: los personajes políticos y del espectáculo, figuras de la historia e incluso de la literatura y de los programas de moda de la televisión, eran víctimas de los libretos de Daniel Muñoz de Baratta, bailarín extraordinario, ex-capitán del ejército peruano, que, junto a su hermano Hugo, fueron de jóvenes, cuando aún eran amateurs, la delicia de cualquier velada. Daniel muere en 1962. Con su fallecimiento termina este programa que marca, definitivamente, en vivo y en directo −sin video tapes ni "trabajo de post producción"−, el ingreso del humor a la televisión peruana. Como en esa época no existían grabaciones, las cosas tenían que salir bien. Para ello la gracia innata e instantánea, el aporte personal, la improvisación, eran indispensables. Juan Silva Villacorta, productor del programa, era además propietario de El Saoco (boite chorrillana que estaba de moda en aquella época) y traía, al programa y a la boite, a las más rutilantes y luminosas estrellas del cancionero latinoamericano. La lista es interminable: Bárbara Codina, Norma Marini, Mabel Duclós −entonces bellísima y escultural vedette antes que actriz cómica−, Rolando La Serie, Bienvenido Granda −"los bigotes que cantan"−. Toda una época; todos pasaron por El Muñoz de Barata Show...
En el show actuaban el gordo Manuel y Hugo; hizo su debut en TV Cuchita Salazar, Oswaldo Vásquez (*) −que de discjokey y primera imagen de prueba en Canal 4 fue llevado a la actuación−, Trini Cámera (algún cómico la recuerda así: "que suerte la de algunas mujeres, se fue a USA, se casó con un millonario, enviudó y se vuelve a casar con otro millonario"), Leontina (una argentina), Cachencho (un chileno), Néstor Quinteros (su primera actuación fe imitando a Leo Marini, "la voz que acaricia"), Milita Brandon, Antonio Salim y otros. EL MUÑOZ DE BARATTA SHOW contaba con varias partes o secciones. Entre las más celebradas estaban El hombre Philips nunca muere y El Concurso de los gordos ("su peso en soles"); sí, era un programa "para todos los gustos": de parodias, de concursos, de espectáculo, con bailes y cantantes, pero sobre todo de humor.
A LA BODEGA DE LA ESQUINA le siguió La Revista de Pantuflas, un programa cómico musical donde actuaba Antonio Salim y cantaba Humberto de la Cruz, además de artistas que pasaban por Lima. El Canal 13 programó luego La comedia de los sábados, que tuvo un espacio de dos horas, transmitidas como siempre en ese tiempo, en vivo y en directo. Allí se presentaban adaptaciones de obras teatrales, así como obras breves originales de Pedrín Chispa, que además era su director. Actuaban Carlos Oneto "Pantuflas", Elías Roca, Teresa Olmos, Ricardo Tosso, Manuel Delorio, Enrique Victoria, Malú Gatica, Nelly Dougan y Manolo Salermo.
Entre los primeros
programas populares de la televisión estuvo también Bata pone el
mundo a sus pies (Canal 5), conducido por Kiko Ledgard, que fue
el segundo programa en vivo de importancia en nuestro medio. Era un
programa de concursos, pero tenía lo que entendidos denominaban
"pantallazos cómicos"; allí actuaron Jesús Morales, Antonio Salim,
Tulio Loza y "Petipán". BAR CRISTAL y el Festival Cristal del cuento peruano parecen sin embargo, ser incuestionablemente en la década de los años 60, los principales programas cómicos en privilegiar los sketches y los personajes nativos, modalidad preferida en los programas que habrían que producirse luego.
Bar Cristal presentaba
por primera vez un esquema donde los personajes tenían un referente
étnico-social en Lima: "Don Ramón era así el propietario de la
bodega con aires aristocratizantes o, en todo caso, pasadistas:
"Rita", su hija, era una clásica limeña bonita y graciosa, a quien
"Agustín" enamoraba; y "Rosaura" una amiga de "Don Ramón" y "Rita".
El ambiente era agradable, el humor formal, no había ninguna
insinuación a la grosería y, más bien, los libretos tenían el aura
de la elegancia y el buen decir. EL FESTIVAL CRISTAL DEL CUENTO PERUANO es, en cambio, donde los personajes adquieren todavía una mayor connotación popular: "Pablo Zambrano", era el zambo ya descrito; el "Travieso Lira" (interpretado por Jorge Montoro), el blancón criollo y zalamero; el "Mentado Arrieta" (interpretado por Carlos Andrade), el cholo acriollado. Estos tres personajes tendrán un vasto y complejo desarrollo posterior y darán lugar, sin exageraciones, a importantes arquetipos para entender la cultura popular peruana.
Otro programa que
descolló en los años 60 fue La escalera del triunfo,
conducido por Augusto Ferrando, que dio lugar a lo que luego sería
Trampolín a la fama. Era un espectáculo de canciones y
regalos, donde había un espacio cómico-satírico que debemos rescatar:
El Doctor Rochabús. Este es el primer sketch de sátira política y en
términos locales, el antecesor inmediato de Camotillo El
Tinterillo de Tulio Loza. El Doctor Rochabús era un censor,
interpretado por Alex Valle, que hizo así su ingreso a la televisión.
Valle era un cómico de polendas en el mundo del varieté, y
dicen algunos colegas suyos que tuvo dificultades para ingresar al
set, pues era visto por los productores como poco elegante; la
pantalla desde esa concepción, era de élite, de smoking, y para ella
parecía no importar que el "Mono" Valle hubiese trabajado desde los
15 años en el mundo del espectáculo. Pero Alex Valle impuso su
entrada a la televisión por la puerta grande.
Terminando la década de los sesenta estaban en el aire El polifacético y Los tintilocos, antecesores inmediatos de El tornillo, que habría de durar ocho años en las pantallas nacionales.
(*) Osvaldo Vásquez fue co-productor y animador con Humberto Vilchez Vera, del programa radial Los fantasmas se divierten, que tuvo un éxito extraordinario a fines de la década de los cincuenta. Años más tarde Vilchez Vera se asociaría con Julio Winitzki, llamado "el hombre del domingo", para producir Domingos gigantes, el primer "programa ómnibus" de la televisión.
Fuente:
"Risa y Cultura de la Televisión Peruana" |
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